Quedó claro que el grupo está a un gran nivel desde la vuelta de Cooper. Es el elemento mágico de esta banda, sin desmerecer a John West. No cabe duda de que esas canciones suenan mejor con el americano a la voz y es una suerte que supiera resolver sus diferencias con el caricaturesco teclista.

Royal Hunt es una rara avis en el mundo del metal sinfónico. Ni siquiera en su época de máximo apogeo a mediados de los 90 llegaron a grandes cotas de éxito en ninguna parte, excepto Japón, donde registraron aquel mítico directo doble titulado “1996”. Cuando en 1997 en la gira de “Paradox” se presentaron en la misma sala que ayer tampoco obtuvieron un gran lleno, aunque ciertamente el local no estaba tan desangelado como ayer. Apenas cien personas se acercaron a ver al gran DC Cooper adornando vocalmente esos grandes temas de hard rock / metal denso en detalles y orquestaciones. Una pena, porque Royal Hunt es una de esas bandas “especiales”, que tienen algo que las demás no tienen. Y para probar su fama en Japón, incluso a día de hoy, había incluso dos fans niponas en la primera fila del show.

Arrancaron a las 21:30 bastante puntuales y lo hicieron con “Double Conversion” del “Moving Target”. Desde un primer momento, quedó claro que esto es el show de DC Cooper, un tipo absolutamente magnético sobre el escenario, una suerte de Jon Bon Jovi del metal sinfónico. A André Andersen apenas se le veía, sepultado en hielo seco en la parte trasera del escenario. Eso si, se le escuchaba lo suficiente.

La banda hizo un repaso de una hora y media sobre su discografía, con joyas como “Clown in the Mirror”, “The Mission”, “Running Wild” y grandes temas nuevos como “A Life To Die For”, bastante participada por el público pese a ser relativamente nueva.

Quedó claro que el grupo está a un gran nivel desde la vuelta de Cooper. Es el elemento mágico de esta banda, sin desmerecer a John West. No cabe duda de que esas canciones suenan mejor con el americano a la voz y es una suerte que supiera resolver sus diferencias con el caricaturesco teclista (¿por qué todos los teclistas tienen un aspecto similar? Véase Alex Staropoli y Andre Andersen para más señas). En el final del show hubo tiempo para “Hell Comes Down From Heaven” y un mix instrumental que nos llevó hasta la majestuosa “Epilogue” con la que acabaron el show. Lo que es de traca es que no tocaran “Wasted Time”, posiblemente el tema con el que muchos descubrimos a la banda. Otra vez será.

A destacar la espectacular iluminación del escenario durante todo el concierto. Es un misterio por qué no se hacen más conciertos de metal en una sala como Bikini, que años atrás acogía infinidad de giras. La mitad de lo que pasa por Razzmatazz 2 estaría más bonito allí.

Promotor:RM Concert

Día:2014-02-27

Hora:21:30

Sala:Bikini

Ciudad:Barcelona

Puntuación:8