Una cópia de “Screw It!”: 18 Euros

Una entrada para el concierto del pasado viernes: 17 euros

Ver a una banda arrastrarse de manera lamentable por el escenario:
No tiene precio.

Perfectamente, DANGER DANGER podrían haber protagonizado la retahila publicitaria
de Mastercard, porque lo demostrado en Barcelona fue una dura demostración de
realidad. Señores: DANGER DANGER están acabados sobre un escenario.

Quiero pensar que fue una mala noche, que estaban cansados, que no se encontraban
bien…pero la pasividad de algunos miembros de la banda, junto con el caos
que reinó sobre el escenario en todo momento, me hacen pensar que no es la única
vez que les ha pasado algo así. Algunos hablaban de como se le desencajaba la
mandíbula al batería Steve West gracias a vaya usted a saber qué (extremo no
confirmado, y por tanto, simple rumor). Otros hablaban de la penosa falta de
ensayo que la banda acarreaba. A fin de cuentas, los principales interesados
en este concierto eran ellos.

Por un lado es de aplaudir el coraje de TapeRock y de Rock N’ Rock de arriesgarse
con una gira como ésta. DANGER DANGER en España no tienen una base de fans y
seguidores que asegure llenos aplastantes en conciertos y el riesgo que implica
traerlos en concierto es enorme. Por otro lado, obviamente, es lamentable que
una banda tan querida por muchos no sea capaz ni de prepararse los temas antes
de una gira por un territorio que no han pisado en 7 u 8 años, desde su venida
con UFO.

Pero recapitulemos hacia el principio. Cuando llegué a la sala Mephisto comenzaba
la actuación de MISTER ROOSTER, una de las bandas de mas rapida ascensión en
el underground barcelonés. Su Hard-Rock pegajoso es su carta de presentación
y sin duda lo ejecutan a las mil maravillas. Durante los 30-40 minutos que estuvieron
en escena, sonaron “Si Yo te Contara”, “Mister Rooster” o “Black Wave”, todas
ellas interpretadas correctamente, pero algo carentes de la fuerza que les he
visto en otras actuaciones. La banda volvía a los escenarios después de algunos
cambios internos que han motivado la entrada de un nuevo guitarrista. Sin duda,
los ROOSTER llegarán donde se propongan con el tiempo. Tienen el potencial,
ganas y temas necesarios.

Es muy curioso que DANGER DANGER tocaran con la batería de MISTER ROOSTER y
tuvieran mil problemas, y MISTER ROOSTER no tuvieran ninguno durante su actuación.
Ello me da a entender que probablemente el problema era el propio batería, Steve
West. Èste se tiro tres cuartos de hora sentado en la batería antes de comenzar
el concierto intentando hacer no se muy bien el qué, mientras una fan a mi izquierda
se desmayaba por el agobiante calor que hacía dentro de una sala que, aunque
dicen que tiene aire acondicionado, yo no lo he notado jamas.

Y salió el resto de la banda al escenario para comenzar el despropósito que
muchos fans ciegos llamaron “actuación genial”. Señores/as, yo poseo la discografía
de la banda y me considero fan incondicional…pero lo de Barcelona fue una
maldita broma de mal gusto. “Beat The Bullet” inició el concierto, seguida de
“Shot Of Love” y mas tarde con teclados sampleados, “Under The Gun”. Hasta aquí
todo bien. Paul Laine cantó genial y su voz no se resintió, Steve Wat tocó bien,
Bruno Ravel disfrutó como un enano sobre el escenario, y el guitarrista-sueco-recien-llegado
Rob Marcello, dio buena muestra de sus cualidades, la mitad de ellas innecesarias
en una banda de Hard como DANGER DANGER. Finalizando lo que se podría considerar
“concierto” sonó “Don’t Walk Away”, que aun me erizó el vello como en la versión
de estudio. No se echó de menos a Ted Poley en la voz, excepto en momentos contados
como “I Still think About You”. En general, Paul Laine llega a cada uno de los
registros sin problemas y posee la garra necesaria en los momentos adecuados.

Fue entonces cuando la banda comenzó un tema que no recuerdo cual era, y a
mitad del mismo comenzó a sonar un sampler de los silbidos que hay de fondo
en “Slipped Her The Big One”. En un periquete, la banda cambió del tema que
estaba tocando al mencionado, con un caos de silbidos, voz y coros impresionante. 
Siguieron con un “Dead, Drunk & Wasted” salvable, en el que Laine llegó
perfectamente a los tonos, aunque sus coros del “I Wanna Be Sedated” de los
RAMONES no venían a cuento en medio del tema. “Don’t Break My Heart Again” nos
presentó la imagen menos profesional de Steve West, que directamente dejó de
tocar en un fragmento del tema y tras una mirada asesina de Bruno Ravel, prosiguió.
Inaceptable.

La banda se tiraba 3 o 4 minutos entre tema y tema hablando a ver que tema
hacían, como arreglaban el desastre que estaban haciendo y cosas similares.
Cuando era evidente que la cosa no podía seguir adelante, enviaban al pobre
Rob Marcello al frontal del escenario a hacer espectaculares solos de guitarra.
Cuando no, el simpático guitarrista arengaba al público con el “oeeeeoeoeoe”
para hacer tiempo. Penoso.

Sonó “Good Time”, “Monkey Business” y ante la pasividad de West, Bruno Ravel
se fue del escenario, quizá para increpar a West, mientras Marcello y Laine
hacían una sentida versión del “I Still think About You”, sin bajo ni batería.
Los dos miembros mas nuevos de DANGER DANGER resultaron ser los mas profesionales
de la noche. Un “Good Night Barcelona” puso punto y final de manera precipitada
a la noche y la banda se fue corriendo del escenario no sea que los fans se
los comieran.  Pero la incultura musical de éste pais es tal, que mediante cuatro
sonrisas y tres bromas forzadas, se metieron al público en el bolsillo, pese
a hacer un concierto para olvidar. Veamos: que un músico firme autógrafos al
acabar un concierto no implica que éste haya sido la panacea de los directos.
Por es regla de tres, ése publico que considera el concierto de DANGER DANGER
del viernes una obra de arte…¿que opina de un concierto de PINK FLOYD? Debe
ser una experiencia mística quizá.

Aunque si hubieran desaparecido en ese momento y no hubieran vuelto a escena
nadie habría dicho nada, la banda decidió volver y arrastrarse unos minutos
mas. Y lo hicieron con un “Bang Bang” pasable, un “Don’t Blame It On Love” penoso
y un “Naughty Naughty” para olvidar. Concretamente, “Don’t Blame It On Love”
es un tema genial, quizá de lo mejorcito de DANGER DANGER, pero Laine no se
sabía la letra y lo cantó Bruno Ravel de la mejor manera que pudo. Rob Marcello
se fue incorporando a medida que pudo al tema y Steve West lo “tocó” con su
pasividad habitual durante todo el concierto, y con una cara desencajada que
parecía que estuviera grabando las partes de batería de un disco de AUTOPSY.

En definitiva, DANGER DANGER consiguieron perder toda la poca credibilidad
que les queda en el nuevo milenio. Hay bandas de la época que siguen tocando
y tocando bien. Pero los americanos parece que no han ensayado lo suficiente.
Era curioso, porque el nuevo guitarra sabía las partes de los temas y los solos
al dedillo, y probablemente se había preparado todo al milímetro para dar la
talla en esta gira, pero visto lo visto, sino hubiera ensayado no habría desentonado
tanto con la tónica general que había sobre el escenario.

En fin, lamentable demostración de lo que significa “mal concierto”. Reitero:
un aplauso para la organización que apostó por ellos, un 0 para DANGER DANGER
por no estar a la altura.

Texto y fotos: Sergi Ramos

Datos:

Sala Mephisto (Barcelona)

Promotor: Taperock / Rock N’Rock

Publico:150 personas

Día:27/06/2003