Within Temptation y Tarja en Barcelona ante 4000 almas: la gran noche de tu prima la gótica

Within Temptation deslumbró en el Sant Jordi Club de Barcelona con un setlist épico y la participación estelar de Tarja Turunen. Una noche inolvidable para el metal sinfónico.

El Sant Jordi Club de Barcelona fue testigo de una noche que quedará grabada en la memoria de los amantes del metal sinfónico. Within Temptation, una de las bandas más emblemáticas del género, actuó por primera vez como cabeza de cartel en un gran recinto de nuestro país, ofreciendo su producción completa y dejando atrás las salas de mediano tamaño como Razzmatazz, donde solían presentarse. Conseguir eso ha costado trece años. El tiempo que hacía que Within Temptation no actuaba en un recinto cerrado de nuestro país como cabeza de cartel, excluyendo festivales varios y su teloneo a Iron Maiden en 2022. Por el camino, una nueva generación de fans se ha sumado a la causa -la mayoría vía el auge de Spotify o porque les ha visto previamente en algún otro festival. El resultado: un pabellón casi lleno en una ciudad donde, ciertamente, cada vez cuesta más vender entradas para conciertos de rock o metal. 

Within Temptation (Foto: Sergi Ramos)

Tu prima la gótica: hoy toca remember

La expectación era palpable. Unas 4.000 personas se congregaron en el recinto, y aunque no se alcanzó el sold out, la asistencia fue impresionante. El público era un reflejo de la diversidad generacional que ha seguido a la banda a lo largo de los años: desde jóvenes que descubren ahora el género hasta aquellos de alrededor de 40 años que vivieron el auge del metal sinfónico en la década de 2000. Para muchos, era una oportunidad de revivir momentos de su juventud, cuando canciones como “Stand My Ground” sonaban en anuncios y álbumes como “Once” de Nightwish lo arrollaban todo a su paso. 

Pese a la más que loable carrera discográfica de la banda en años recientes, no obstante, hubo un factor que realmente terminó de decantar la balanza para muchos: la participación especial de Tarja Turunen. La exvocalista de Nightwish, considerada una diva del género, se unió a Within Temptation en varias canciones, creando momentos de pura magia en el escenario. Su presencia no solo añadió un plus al tour, sino que simbolizó la unión de dos grandes exponentes del metal sinfónico en un momento en el que el género quizá no está en su auge comercial pero cuya hornada de bandas sigue triunfando.

Within Temptation (Foto: Sergi Ramos)

Un setlist que combinó lo nuevo y lo clásico

La banda abrió la noche con “We Go to War”, una potente declaración de intenciones que encendió al público desde el primer acorde. El setlist estuvo fuertemente influenciado por su más reciente álbum, “Bleed Out”. Canciones como “Don’t Pray for Me”, “Ritual” y la cañera “Bleed Out” sonaron con el convencimiento de una banda que disfruta de su material actual, demostrando que Within Temptation sigue en plena forma y con mucho que ofrecer.

Pero una vez superadas las primeras cinco canciones, las nuevas, hubo espacio para la nostalgia. Los fans de toda la vida fueron recompensados con clásicos de álbumes anteriores. Éxitos atemporales como “Shot in the Dark”, la mencionada “Stand My Ground” o “The Reckoning” fueron coreados a voz de grito por el respetable, antes de que Alex Yarmak de los teloneros Annisokay se uniese a Sharon para un “A Fool’s Parade” muy heavy.

Tras un gesto a los afectados por la guerra de Ucrania, la banda arrancó con su siguiente tema, “The Promise”. Ahí, sin presentación, apareció sobre el escenario Tarja Turunen, que se fundió en un dueto inconmensurable con Sharon. El publicó sencillamente explotó en ese momento. Para muchos, la salida de Tarja de Nightwish es el daño colateral más grande de la historia del género. Una suerte de 11-S del metal góticoso que destruyó ilusiones de muchos fans. Ver a la diva Turunen sobre el escenario, aunque fuese con otra banda, fue como una manera de cerrar el círculo y sanar el trauma adolescente.  

La colaboración con Tarja Turunen prosiguió con la interpretación de un tema propio, “I Feel Immortal”, que sonó a gloria. Aunque el gran momento, el punto álgido llegó cuando ya en el bis ambas interpretaron juntos “Paradise (What About Us?)”, una canción que en su versión de estudio ya cuenta con la participación de Tarja. El dueto fue uno de los momentos más aclamados de la noche, con ambas voces fusionándose de manera sublime y arrancando ovaciones del público.

No faltaron clásicos como “Supernova” o “Faster” en el tramo principal del show, aunque el cierre con “Mother Earth” fue épico. 

Within Temptation (Foto: Sergi Ramos)

Una producción cuidada al detalle

El espectáculo visual estuvo a la altura de la música. Las proyecciones en las pantallas complementaban cada canción, sumergiendo a los asistentes en atmósferas variadas. Aunque algunos echaron de menos algo de pirotecnia en los momentos más intensos, las columnas de humo y los juegos de luces añadieron dramatismo y realce a puntos clave del show. La construcción escénica, de tono catedralicio, fue todo un acierto. Las lamparas antiguas que descendían del techo en algunos momentos del show terminaban de aportar encanto al montaje. 

El sonido fue impecable. Cada instrumento se escuchaba con claridad, y la voz de Sharon den Adel brilló con luz propia, demostrando por qué es considerada una de las mejores vocalistas del género. Su capacidad para transmitir emoción es innegable, y temas como “All I Need”, ya en los bises, y “Faster” lo pusieron de manifiesto.

Within Temptation (Foto: Sergi Ramos)

La interacción entre la banda y el público fue constante. Sharon no dudó en dirigirse a los asistentes en varios momentos, agradeciendo el apoyo y compartiendo reflexiones, sobre la religión o sobre las guerras, que hicieron la noche aún más especial. 

La noche de Within Temptation en el Sant Jordi Club fue más que un concierto; fue una suerte de celebración generacional que unió a diferentes grupos de edad en torno a la música que aman. La combinación de un setlist equilibrado, una producción visual impactante y la colaboración estelar de Tarja Turunen hizo de esta noche una cita a recordar. Para aquellos que descubrieron el metal sinfónico en los años 2000, fue una oportunidad de reencontrarse con los sonidos que marcaron una etapa de sus vidas. Para las nuevas generaciones, fue una muestra del poder y la vigencia de un género que sigue evolucionando.