Las bandas de heavy metal y hard rock melódico unieron fuerzas para presentar sus nuevos trabajos de estudio en una noche de contrastes musicales.

Ambas formaciones, con propuestas innovadoras en la escena nacional de sus respectivos géneros, ofrecieron un soplo de aire fresco a los límites establecidos en el mainstream del metal. 

Reflejo de la realidad

El pasado sábado 4 de diciembre, las bombillas de la sala La Nau se fundieron con la descarga eléctrica de alto voltaje proporcionada por la banda de metal nacional, Hobo, quién sumió a los asistentes en su “System Of Darkness” nada más dar inicio al concierto. El apagón sónico, incluido en su segundo álbum de estudio ‘Reality Reflection’, dio paso a “Fist of Revolution’, en el que la característica mano cornuta del rock n’ roll se alzaba al ritmo de un bpm maníaco proporcionado por el pulmón rítmico del grupo.

Hobo (Foto: Javier Puntas)

A continuación, “Blood Brotherhood” materializaba la esencia de la formación: guitarra rítmica y solista coexistiendo como Doctor Jeykill y Mister Hyde, una línea de bajo frenética, incansable que movía sus peones cual maestro sobre un tablero de ajedrez y Franky, frontman de la banda, enfrascado en el papel de sombrero loco, realizando una expedición por su registro vocal que bien podría equipararse a la de Dante en la Divina Comedia.

Hobo (Foto: Javier Puntas)

Con todo, era el último viaje que Franky realizaría al país de las maravillas, tras su decisión de abandonar a sus hermanos de sangre en la senda del metal por motivos personales. Como un caramelo de cianuro “Candykiller” dio paso a “Loveless”, balada que, al contrario de la creencia popular, no dio tregua al metrónomo. Las revoluciones corrían extasiadas para seguir el ritmo de la banda y la aguja, en llamas, recorría el surco del vinilo para cavar en la noche el refugio atómico que resguardaría a los asistentes de “Chemical Tomb”.

Hobo (Foto: Javier Puntas)

Tras alcanzar el punto de no retorno, el setlist rindió tributo a la fragua de la formación: la archiconocida Costa Dorada, “Golden Coast”, track que ejerció de preludio al himno de la banda, el homónimo “Hobo Song”, coreado por un público que, a pesar de no destacar en número, llenaron el espacio acústico como si de una multitud se tratase. El temático denominador común reapareció para traer el ocaso a las luces de ciudad: “City of the Night” se encargó de abrir la sección final de un concierto cuya fecha se escribiría con sangre en la historia de la sala, tal y como el oráculo de “Vestiges” pronosticaba.

Un nuevo amanecer

La libertad salvaje materializada en la banda barcelonesa Wild Freedom, se anunció en el ambiente con “New Dawn”, una declaración de intenciones en plata encargada de abrir su último trabajo de estudio ‘Polarize’, entre cañones de humo y distópicos triángulos lumínicos. Y es que la formación de la ciudad condal estaba dispuesta a iniciar un proceso de cicatrización musical con “End of Our Scars”, ahuyentando con música a los “Monsters” del armario encargados de aterrorizar la infancia de los presentes. 

Formalidades disipadas, la banda continuó echando leña al fuego con temas como “Keep the Fire” y “My life”, en las que una pronunciada caja de batería marcaba el latido conjunto de los asistentes. Sin rodeos, Cristian, frontman de la banda, se sumergió en los charcos ocasionados por la tormenta desencadenada con “Rain”, track que dio un giro filosófico a la noche para presentar “What is Human”, un interrogante quizás únicamente descifrado por la propia música. 

Wild Freedom (Foto: Javier Puntas)

A continuación, la formación tomó la mano de los asistentes para mostrarles al camino hacia el jardín del Edén con el tema “Trapped In Paradise”, el cual dio paso a “We Rule The Night”, enfocado a aquellos disidentes luciferianos que no querían seguir las normas del juego. Un guiño a Flashdance, en el que los samplers fueron sustituidos por guitarras, convirtió a la pista en una prolongación maníaca del escenario, una visión retrospectiva a la década de los 80 que calentó los motores hasta prenderles fuego.

Wild Freedom (Foto: Javier Puntas)

Las llamas de dicha hoguera de las vanidades fueron extinguidas con el tema “I am the storm”, el cual contó con la colaboración especial de Kris de la banda de metal progresivo Born in Exile. Los guturales de frecuencia consumida arremetieron contra el público como un meteorito a punto de colisionar contra la Tierra y, por si la sacudida de las placas tectónicas no hubiese hecho saltar las alarmas, la voz metálica del saxofón presentada en Promise, tema de carácter Eurovisivo, tal y como anunciaron los propios miembros de la banda, sumió al local en un celebración en la que Wild Freedom recibiría los doce puntos, si no del jurado, del público.

Wild Freedom (Foto: Javier Puntas)

El concierto finalizó en el stan de merchandising, reconvertido en la discoteca de la formación barcelonesa, donde los miembros de Wild Freedom firmaron ejemplares de su último trabajo y tomaron instantáneas con un público sumamente satisfecho. 

Wild Freedom (Foto: Javier Puntas)

Texto: Lorena Mendoza | Fotos: Javier Puntas

Promotor:Wild Freedom

Día:2021-12-04

Sala:La Nau

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Hobo

Puntuación:8