Warcry volvieron a Barcelona y lo hicieron por la puerta grande con una descarga de esas que quedan para el recuerdo y que hacen honor a una de las bandas de heavy metal más importantes del país.

Apenas quedan un par de semanas para terminar un nuevo año y no hay mejor forma de celebrarlo que con la visita a la ciudad condal de una de las bandas nacionales más importantes de heavy metal, los asturianos Warcry, dispuestos a defender en directo su último trabajo arropado de una generosa cantidad de su galería de grandes éxitos. Tras su marcha de los escenarios en 2020, Warcry han vuelto con fuerzas renovadas y muchas ganas de defender uno de los mejores legados del heavy metal nacional.

Una mirada al pasado para mirar hacia el futuro

Los encargados de abrir la velada serían los locales Romanthica, con su rock oscuro de tintes góticos e influencias metálicas, con una mirada puesta en el décimo aniversario de su debut discográfico ‘Eterno’ y algunas de sus nuevas composiciones que bien seguro formarán parte de un futuro trabajo que ojalá no tarde demasiado en llegar.

Así pues, no es de extrañar que su repertorio tan solo tuviera una concesión a su ‘Músicas Para El Fin Del Mundo’ de la mano de la emotiva «Solo Si Estás», apostando por su vertiente más eléctrica con cortes como la inicial «Despierta» o la contundente «Arder», con un David Gohe pletórico aportando una agresividad vocal ideal para la cita a medida avanzaba la descarga.

La dupla que forman David y Rubén, artífices de la criatura, sigue demostrando su complicidad y talento con canciones de nueva cuna de la calidad de una intensa «Flor Marchita», que bebe de forma muy directa de sus raíces, o su anterior «Qué Más Da», que no desentonaron en absoluto con la compañía de algunos de sus clásicos como «Mejor Será Olvidar», la indispensable «Mercurio» o la tan especial «Muriel».

Quizás no se encontraban ante su público más idóneo con una sala, eso sí, a reventar, pero como siempre, supieron ganarse al respetable a pesar de la falta de tiempo y, con él, de algunos de los temas que suelen acompañarle en sus directos entre los que se echó en falta, especialmente, esa inmortal «Al Final» que resulta difícil no vivir en sus directos. Hay ganas de más Romanthica.

Warcry en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Llegó la hora del grito de guerra

Con una puntualidad envidiable saltaron a escena los protagonistas de la noche, Warcry, presentando su nueva obra ‘Daimon’, del que dieron buena muestra, con un arranque triunfal a cargo de «A Por Ellos» y «Que Se Vaya» a las que le siguieron una buena ristra de clásicos que hicieron las delicias de los suyos. Y es que no hay heavy en el país que se pueda resistir a cantar todos y cada uno de los versos de «Nuevo Mundo» o el inmaculado estribillo de «Contra El Viento», ambas composiciones de su clásico ‘¿Dónde Está La Luz?’.

De hecho, harían una nueva y última parada al citado trabajo con la pegadiza «Perdido» en el que todas y cada una de las gargantas que se reunían en la sala arropaban la voz de un Víctor García en estado de gracia que disfrutaba y hacía disfrutar a partes iguales sobre el escenario. Antes llegaría el turno de agitar las cabezas al compás de una pletórica «Alma De Conquistador» o la veloz «Ardo Por Dentro» con los teclados de Santi añadiendo melodías al impecable ritmo marcado por Rafa y su batería.

Warcry en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

A medio camino de la senda más heavy, «Desde El Dolor» puso la emotiva nota de pausa, rubricada por un solo de guitarra espectacular de esos que, sin necesidad de grandes alardes ni velocidad, se te clavan en lo más profundo del alma. Los asturianos seguirían repasando su envidiable historia con dos de las grandes canciones de su brillante ‘Inmortal’. «Siempre» sonó como nunca en perfecta armonía con una legión de fans que dieron hasta su último aliento de principio a fin, dejándose el resto en su precioso estribillo, y «Quiero Oírte» hizo honor a su nombre con centenares de voces al unísono creando la perfecta banda sonora.

Llegaría el momento de que Víctor y su garganta se tomaran un merecido descanso, con Pablo García tomando la batuta de maestro de ceremonias a las seis cuerdas repasando con el resto de músicos que se encontraban sobre las tablas algunos fragmentos que son historia del heavy metal. AC/DC, Black Sabbath, Iron Maiden o Judas Priest. Casi nada. Y volverían a la carga con «Cielo E Infierno», la necesaria «Cobarde» que despertó el grito de guerra hacia todos aquellos que osan maltratar a una mujer o una «Coraje» como primera concesión a su mítico ‘Revolución’.

Warcry en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Historia de nuestro heavy metal

La preciosa y reciente «Para Siempre» sirvió para una bonita pedida de mano que tanto gustan y se viven en los directos, y es que pocas cosas unen al amor y las personas como lo hace la música, ¿verdad?. Aunque no tardarían en subir las revoluciones gracias a la magnífica «Huelo El Miedo» que hizo temblar los cimientos de las sala o la fuerza de «Devorando el Corazón» como perfecta antesala a una gran y necesaria «Condenado» que sirve de denuncia a otras de las lacras de nuestra sociedad como es el bullying.

Tocaba viajar atrás en el tiempo hasta su excelso ‘El Sello de los Tiempos’, con un quinteto pletórico derrochando energia, fuerza y talento al compás de grandes composiciones como «Capitán Lawrence» o la inmortal «Tú Mismo», con Roberto García luciéndose a las cuatro cuerdas mientras Víctor hacía cómplice a su audiencia gracias a un estribillo marca de la casa que resultaba complicado dejar de cantar una y otra vez. Muy difícil, pero todo lo bueno se acaba, y llegaba el turno del inevitable bis tras la pegadiza «Solo Sé».

Warcry en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

¿La buena noticia? Que la traca final era motivo de celebración y jolgorio por un público para el que parecía no hacer mella el paso del tiempo, y es que dos horas parecían saber a poco pero cañonazos como «La Maldición del Templario» o «El Guardian de Troya», cuya velocidad tan solo se atrevió a ser desafiada pro la belleza de «La Vida en un Beso». Pero aún faltaba lo mejor, el postre final, con una «Hoy Gano Yo» que reunía varias generaciones en un grito en el que, en realidad, ganaban todos. Exhibición de emoción, garra y puro heavy metal que, ojalá, no nos deje ningún nuevo alto en el camino.

Texto: Lluís García / Fotos: Sergi Ramos

Promotor:Eclipse Group

Día:2023-12-16

Hora:19:00

Sala:Razzmatazz

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Romanthica

Puntuación:9