La simpleza de Volbeat revienta Barcelona
A penas una semana después de la cancelación de última hora que tuvo lugar en Belfast y que alborotó las redes sociales, todas las miradas estaban puestas en Poulsen y sus hombres, a la expectativa de qué serían capaces de ofrecer. Evidentemente, Volbeat puso patas arriba Barcelona con la ayuda Baroness y Danko Jones.
A media tarde ya estaban formadas las típicas colas en el exterior de la sala Razzmatazz que anuncian que algún artista estaría haciendo de las suyas esa misma noche. Ya sea en festivales o en salas, Volbeat visitan a menudo nuestro país para el disfrute de todos sus fans, que no son pocos. Anoche conquistaron la ciudad condal con la gira de presentación del llamado ‘Rewind, Replay, Rebound’, su nuevo álbum, tan alabado como cuestionado. En esta ocasión vinieron acompañados de los canadienses Danko Jones y los estadounidenses Baroness, otras dos bandas de talla internacional que no suelen decepcionar.
La apertura de puertas se efectuó con total normalidad y a la hora prevista, anulando por completo la posibilidad de aglomeraciones de última hora en los accesos. De este modo, las masas fueron entrando en orden y colocándose como podían en una sala cada vez más llena. Poco antes de empezar el show, en un horario poco habitual incluso para los teloneros, en las primeras filas ya no cabía ni un alfiler pero en total no había más que media sala de público. Finalmente la cosa cambió, ¡Y de qué manera!
Danko Jones, inagotables
A las 18:30 Danko Jones abrió la noche con gran puntualidad, cargados de una energía de la que se contagió en seguida toda la sala. El trío canadiense arrancó con “I Gotta Rock”, pero no fue hasta “First Date” cuando la sala enloqueció. Entre canciones, el mismo Danko encontró un momento para presentar a la banda y brindar con la horchata del tío Che, siguiendo una broma que se había originado horas antes en su cuenta de Instagram.
A la media hora y con ambiente festivo, los de Toronto se despidieron a lo grande con “My Little RnR”, justo después de “Had Enough”. Así pues, pudimos ver una faceta divertida, desvergonzada y rockera de la banda, que en ningún momento escatimó en gestos bruscos, muecas y headbanging.
Bajan las revoluciones con Baroness
Tras media hora más de espera mientras se realizaba el cambio de escenario, los integrantes de Baroness desfilaron uno a uno hacia sus puestos mientras su música de introducción retumbaba por toda Razzmatazz. “Kerosene” prendió la sala en un ambiente del todo diferente al que nos había ofrecido la banda anterior, mucho más ameno y animado.
Con su característico estilo, entre el metal alternativo y el sludge metal fueron desgranando un setlist compacto y potente formado por temas ya míticos, como “March To The Sea”, como también de su último disco, ‘Gold & Grey’. Así interpretaron “Can Oscura”, “Front Toward Enemy” o “Anchor’s Lament”, ante un público más expectante que participativo, mientras los miembros de la banda se sumían en la más profunda complicidad. El ambiente cambió con el teclado inicial de “Shock Me”, seguida por el tema “Isak”.
Faltaban cinco minutos para las ocho y media cuando la banda se retiró con “Take My Bones Away”, entre Gina Gleason desmelenándose en cada nota y las constantes sonrisas y muestras de agradecimiento del vocalista John Dyer Baizley. La esencia de Baroness chocó con el subidón de adrenalina que acababa de propinar Danko Jones un rato antes y, aunque no supuso un gran inconveniente, requirió, por parte de los espectadores, realizar un cambio de chip para entrar en la atmósfera oscura que crearon los de Georgia.
¡Volbeat, Volbeat, Volbeat!
La espera que separaba la actuación de los norteamericanos con Volbeat se hizo inmensa. Para suerte de todos, “Born To Raise Hell”, canción que señala que los presentes pueden ir arrancando los motores, sonó justo en la hora prevista, seguida de “Red Right Hand”, canción conocida por los seguidores de la serie Peaky Blinders, que recoge y comparte imagen y estilo con la banda.
El espectáculo dio comienzo con “The Everlasting”, entre los aplausos de un público ensordecedor. Fue un buen arranque por el entusiasmo del público, más que por la banda, ya que en seguida se notó que la voz Michael Poulsen no estaba al 100%. Llegados al segundo tema, el ritmo de la traviesa “Pelvis On Fire” empezó a arreglar la situación pese a un pequeño problema técnico que obligó a Rob Caggiano a cambiar de guitarra al primer minuto de canción.
“Doc Holliday”, “Sorry Sack Of Bones” y “For Evigt” siguieron por la misma línea y reforzadas por un público que coreaba cada nota hasta llegar a “Lola Montez”, canción predilecta de la banda y de sus fans. Tampoco podía faltar ese toque a lo Johnny Cash que tanto nos gusta con “Sad Man’s Tongue”. Seguidamente, Danko Jones se unió a la formación para interpretar “Black Rose”, a la que consiguió darle un enfoque distinto, más desenfadado y, después de su partida, la banda siguió con la nostálgica “When We Were Kids”.
El punteo inicial de “South Of Heaven” de Slayer indicó que la siguiente canción no sería otra que “Slaytan”, bastante más pesada y contundente. Temas como “Fallen”, con un inicio un poco accidentado por el tempo, o “Die To Live” fueron sucediéndose hasta “Seal The Deal”, otro de los temas que no podían faltar en su repertorio. Llegamos al encore con “The Devil’s Bleeding Crown”, un “Let It Burn” de lo más sentimental y la añeja “Pool Of Booze, Booze, Booza”.
Dispuestos a marcharse, Poulsen animó a los niños y niñas de la sala a subir al escenario para tocar la última canción, que no podía ser otra que “Still Counting”. Ya fuera aplaudiendo, cantando o haciendo air guitar, los más pequeños lo pasaron en grande interactuando con los músicos, y los no tan pequeños también, ya que se formaron múltiples mosh pits para culminar tal noche de metal. En conclusión, las tres bandas se esforzaron en convertir el evento en una noche para recordar, algunos con más y otros con menos éxito. Nos quedamos con el buen rollo de Danko Jones, el misticismo de Baroness y el Rock N Roll de Volbeat.
En lo que concierne a estos últimos, los protagonistas de la noche, a pesar de no estar en plena forma se mostraron entregados y dedicados a su música. No dejaron de moverse por el escenario, posando o intercambiando miradas y gestos con los fans al puro estilo Caggiano. Sobre Michael Poulsen y las especulaciones sobre sus problemas de garganta, podemos afirmar que no fue su mejor noche y que cumplió con una actitud más bien seria y centrada en su labor.
Resumiendo, por diferentes circunstancias, ya fuera la voz mermada del vocalista o la acústica de la sala, no se puede considerar que la actuación fuera de diez, aunque no impidió que dejasen el listón muy alto. No todos los días se tiene la oportunidad de ver a tres bandas de tal calidad en casa y, aunque este no fuese el único evento de semejante índole que se llevaba a cabo anoche en Barcelona, las hordas acérrimas a Volbeat dejaron la sala Razzmatazz sin un solo hueco libre.
Texto: Marina Salcedo | Fotos: Sergi Ramos, Jesús Martínez y Nerea Hernández
Promotor:Live Nation
Día:2019-10-12
Hora:18:30
Sala:Razzmatazz
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Baroness, Danko Jones
Puntuación:8
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