De la mano del lema “LIBRES”, Viñarock finalmente pudo celebrar su edición 25º aniversario tras más de dos décadas de eventos solo interrumpidos por la reciente pandemia.

Se juntaban, por lo tanto, demasiados factores que hacían de esta edición una cita especial e irrepetible. Eso generaba un clima ilusionante que se reflejaba en las caras de los más de 240.000 asistentes según las cifras oficiales (cifra que suma todos los asistentes de cada día, no que fueran personas diferentes).

En este sentido, cada uno de los más de cien conciertos repartidos entre los siete escenarios del festival contaron con una presencia masiva de público, incluidos los de la fiesta de bienvenida del miércoles, que finalmente contó con unas condiciones meteorológicas óptimas para deleite de los valientes que pusieron su tienda de campaña “el día cero” a pesar de que las previsiones daban por hecho las lluvias torrenciales.

Miércoles 27 de abril

Poncho K tuvo el honor de dar el primer concierto postpandémico en el escenario principal del festival, lo que hizo imposible no motivarse viendo a miles de personas disfrutar de su “rock aflamencado” sin presencia alguna de mascarillas y con la sensación de haber dejado atrás una dura etapa de forma definitiva.

Poncho K (Foto: Daniel Cruz)

El concierto de Rulo Y La Contrabanda, por su parte, fue toda una apuesta por llegar al corazón de todos los presentes que provocó una serie de momentos emotivos únicos al dedicar varios de sus temas a personas que nos han dejado como Pau Donés de Jarabe De Palo o Boni de Barricada con “heridas del rock and roll”.

Rulo Y La Contrabanda (Foto: Daniel Cruz)

Como cierre a esta fiesta bienvenida, The Locos ofrecieron concierto muy dinámico al más puro estilo Ska-P que además contaba con una buena cantidad de versiones de canciones conocidas, lo cual permitía disfrutar el doble incluso a gente que no había tenido contacto previo con el grupo.

The Locos (Foto: Daniel Cruz)

Jueves 28 de abril

El primer día de cartel principal del festival tuvo un hándicap enorme al ser el único día en el que llovió de forma significativa por la tarde, lo que, sobre todo, afectó los artistas más tempraneros que contaron con una presencia de público notablemente reducida.

Hamlet (Foto: Daniel Cruz)

Por suerte, la lluvia dio una tregua sobre las 19:00h y esto fue aprovechado por Hamlet para hacer agitar la cabeza gracias su directo en el marco de la gira “Revolu-Insomnio” con la que se están recorriendo el país al completo. Justo a continuación, El Drogas haría viajar por su propia historia en el rock and roll con un show en el que repasó sus mejores temas en Barricada y en Txarrena para poner como guinda algunas de sus mejores creaciones como artista en solitario.

El Drogas (Foto: Daniel Cruz)

Sin pausa alguna más allá de los típicos minutos de cortesía para moverse entre escenarios, comenzaría el directo de Angelus Apatrida, que fue sin duda uno de los mejores no solo de la noche, sino del festival en general con el aura de ser un grupo albaceteño que jugaba en casa. El setlist fue protagonizado por su álbum homónimo pero no se escaparon algunos de sus temas más populares como “Sharpen The Guillotine” de su anterior trabajo o la ya mítica “You Are Next”.

Angelus Apatrida (Foto: Daniel Cruz)

Después de este enorme catálogo de artista del rock y el metal, el ska también tendría su protagonismo de la mano de Talco, quienes siguen siendo un grupo aún mejor en directo que en sus propios discos. La atmósfera en los conciertos del grupo italiano son incomparables con continuos cánticos revolucionarios, camisetas del equipo de fútbol anticapitalista Sant Paoli y una presencia masiva de banderas con un tono reivindicativo que encaja a las mil maravillas en el tono del festival y la ideología de la amplísima mayoría de asistentes.

Talco (Foto: Daniel Cruz)

Curiosamente sería el rap el estilo musical que tomaría fuerza en el cierre del primer día, hecho que desató una de las mayores polémicas que se recuerdan en el festival de Villarrobledo. Para contextualizar, es importante destacar que Kase.O y SFDK, los dos mayores pilares de la historia del rap en nuestro país, fueron puestos a la misma hora. Zatu, cantante del grupo SFDK, se mostraría ya en el escenario muy crítico con la organización y dejó claro que esta sería su última participación en Viña Rock.

Kase.O (Foto: Daniel Cruz)

Viernes 29 de abril

La jornada del viernes empezaría a las 16:00h bajo un sol de justicia con Sons Of Aguirre & Scila, quienes demostraron que merecen un mejor horario en ediciones futuras. Agradecieron sorprendidos la gran cantidad de público asistente pese a su slot e hicieron un potente directo en el que mezclaron su rap irónico e irreverente y la fuerza metalera de Scila a nivel musical.

Público Viña Rock 2022 (Foto: Daniel Cruz)

Como muestra de lo variado y completo que es el cartel del Viña Rock, se pasó de un grupo de rabiosa actualidad como Sons a los míticos Obús, quienes aportaron ese sonido más ochentero  tan demandado. Suele decirse que viejos rockeros nunca mueren, y lo cierto es que en pleno 2022 Fortu y los suyos siguen contando con una energía en el escenario solo comparable a grupos internacionales de su misma generación.

Obús (Foto: Daniel Cruz)

El mejor directo de rap del día fue protagonizado por Los Chikos del Maíz, quienes anunciaron  que sacarán disco nuevo en verano e hicieron un tema a capela a modo de adelanto exclusivo donde se comprobó que son una fuente inagotable de letras comunistas y antisistema que les permite seguir en la cresta de la ola del rap político. 

Los Chikos Del Maíz (Foto: Daniel Cruz)

De vuelta al rock, la jornada fue cerrada por Desakato y Def Con Dos, quienes realizaron los dos conciertos más sólidos del evento a modo de cabezas de cartel. En ambos shows el público abarcaba el espacio de los dos escenarios principales e incluso llegaban a la cuesta que hace de pasarela previa, lo que incluso a preocupaba a algunos asistentes por la seguridad de los presentes cuando se produjo un enloquecimiento masivo al sonar los primeros acordes de “De Cacería” y de “España Es Idiota” a modo de clímax de esta noche mágica.

Público Viña Rock 2022 (Foto: Daniel Cruz)

Sábado 30 de abril

Leo Jiménez, artista madrileño que alcanzó la fama como vocalista de Saratoga, fue el encargado de abrir la jornada del sábado, la cual ya sería la última del festival. Aparte de una voz envidiable, Leo tiene una gran trayectoria, y gracias a ello pudo dar un concierto muy variado con recuerdos de bandas míticas como la propia Saratoga, Stravaganzza o el Mago de Oz, grupo del que estuvo cerca de formar parte pero con quienes pudo hacer versiones en su etapa en solitario. Una gran noticia ver al músico de vuelta después de su operación hace unos meses.

Público Viña Rock (Foto: Daniel Cruz)

En cuanto al rap, el cabeza de cartel de la noche fue el incombustible Tote King, quien a sus 43 años concluía en Viña Rock 2022 la gira de ‘Kingstape’, considerado por muchos el mejor trabajo hip hop del pasado 2021. Cercanos ya a la medianoche llegó el punk social y político de Lendakaris Muertos, quienes pueden presumir de haber generado el clima más loco y con más pogos por metro cuadrado que se recuerda por la ciudad albaceteña -como siempre el momento “Oso Panda” como el más álgido que se llevaría la palma-.

Lendakaris Muertos (Foto: Daniel Cruz)

Un tono mucho más cómico caracteriza a Reno Renardo, quienes hicieron reír a todos los presentes pese a que el sonido no estaba especialmente bien logrado en comparación con su participación en pasados años. Terminarían la noche y, por lo tanto, el festival, unos asiduos viñarockeros como Boikot, quienes si bien no han cambiado mucho sus directos con el paso de los años y no cuentan con demasiado factor sorpresa, su receta sigue funcionando y el público se dejó las pocas energías que quedaban tras cuatro días de acampada saltando y participando en unos pogos memorables.

Boikot (Foto: Daniel Cruz)

Texto: Víctor García | Fotos: Daniel Cruz

Promotor:The Music Republic

Día:2022-04-27

Sala:Viña Rock

Ciudad:Villarrobledo

Puntuación:8