Ville Valo: seductor viaje de nostalgia que hipnotiza Madrid

Quién hubiera pensado que la llama que encendieron HIM con la salida de su 'Greatest Love Songs Vol. 666' en el ya lejano 1997, se acabaría apagando apenas dos décadas más tarde hasta llegar a la disolución total de la banda.

No cabe duda, en que parte de ese éxito cosechado ha recaído siempre sobre su líder, Ville Valo. Ídolo de masas, de jóvenes quinceañeras y de toda una generación que creció escuchando éxitos de nu metal y rock gótico, siendo la guinda del pastel el autodenominado «love metal» de His Infernal Majesty.

Ya bien entrado 2023, la afluencia en los eventos musicales sigue siendo, por lo general, un éxito, más teniendo en cuenta la saturación de fechas que viene siendo habitual desde hace unos meses y, que hace tiempo que no se vivía. Pero era de esperar que “su majestad” cosechase un “sold out” en la capital. A fin de cuentas, sería bastante complicado imaginar la banda sonora de toda la generación de los 2000 sin su presencia.

Ville Valo en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

Este tour pretendía ser la celebración de una nueva etapa. Una conmemoración a lo mucho que “su majestad” tiene que ofrecer, quedando lejos sus composiciones de ser una copia barata de su antigua banda.

A pesar de todo, no puede negarse que el ADN de HIM ha sido suyo desde la creación de la banda y no cabe duda de que su nuevo proyecto en solitario encerraría numerosas reminiscencias de aquello que colocó al vocalista en el pedestal. No obstante, “Echolocate Your Love”, que abrió la velada o cortes como “In Trenodia” o la propia “Neon Noir” se intercalaron de una manera muy efectiva y sonaron elegantes a la vez que solventes, dando forma a un show que no solo se sirvió de una nostalgia barata.

Nostalgia, melancolía y sensualidad

Pero por suerte o por desgracia, el pasado de Valo siempre va a ser un arma de doble filo, y no puede negarse que la gran mayoría de congregados en la Riviera madrileña esperaban con ansia el poder rememorar su etapa de pubertad. “The Funeral Of Hearts” fue por tanto el primer gran momento de la velada, aunque sería complicado quedarse con uno solo. El vampiro finés pudo tirar de fondo de armario con facilidad para ofrecer himnos como “Right Here In My Arms” o “Buried Alive By Love”, pasando por la icónica “Wings Of A Butterfly”, que desató la locura y arrancó alguna lágrima a los seguidores más acérrimos.

Ville Valo en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

La inmediatez de piezas como “Loveletting” o “Run Away From The Sun” aportaron frescura y transmitieron con sutileza los signos inequívocos del devenir del tiempo. Lejos quedaron aquellos cabellos largos y negros que lucía Valo tiempo atrás, ahora dejando protagonismo a una boina negra que hace juego con su americana del mismo tono, pero que siguen atesorando al estilizado rock star con aura inmortal. Puede que su voz no atraviese el mejor estado de forma posible, pero el magnetismo que emana su presencia sobre el escenario se sigue manteniendo intacta.

Poco importa que el músico no abandone su posición central, o que apenas cruce palabra con la multitud si siguen sonando “Join Me In Death”, “The Kiss Of Dawn” o “When Love And Death Embrace” con las que dejar que sigan fluyendo los sentimientos a flor de piel.

Ville Valo en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

‘Neon Noir’ fue interpretado casi en su totalidad, haciendo que sus composiciones se sintieran naturales, “Heartful Of Ghosts” y también “Salute The Sanguine” dieron muestra de ello, pero no llegaron ninguna de las 9 piezas a sobresalir en exceso. Son los riegos q los que se expone un artista cuando queda claro que ha dejado atrás su pico máximo en lo que al manifiesto de sus reivindicaciones artísticas se refiere.

Ville Valo en Barcelona (Foto: Sergi Ramos)

La recta final corrió a cargo de “Soul On Fire” y “Poison Girl” posicionada a pulso como uno de sus himnos por antonomasia antes de poder escuchar al gran protagonista dirigirse a su séquito. Apenas un par de minutos para dar las gracias y presentar a sus nuevos compañeros de escenario, son los únicos versos que el cantante atinó a emitir, pero incluso la poca interacción -casi podría decirse que es marca de la casa- no hizo del momento algo menos emotivo.

El subidón proporcionado por los clásicos de HIM, hizo que la nueva “Saturnine Saturnalia” se sintiera algo fría para dar carpetazo a más de 90 de hechizante seducción.

La primera visita de Ville Valo a la capital se tradujo en una velada de éxtasis y felicidad para aquellos colmaron la sala. Una cosa queda muy clara, ya sea bajo el acrónimo de HIM o la doble uve de VV, lo que queda claro es que el “heartagram” ha vuelto a latir de nuevo, y con mucha fuerza.