Underoath desata la histeria en Madrid

Por norma general, los lunes son el día más odiado por la mayoría, pero no fue el caso de este lunes 10, pues en la sala But se coció bastante hardcore y metalcore del bueno y a pesar del calor que hacía fuera, y del que pudimos pasar dentro, nos recargaron las pilas al cien por cien.

Oleada de saltos para comenzar

La apertura de puertas fue en torno a las 20, con algo de retraso. Los afortunados en salir primero al escenario fue la banda local Against The Waves, que, tras su intro, no cesaron de gritar y saltar recorriéndose el escenario de punta a punta. En breve pudimos observar su calor corporal que rebosaba los límites de la comodidad y temperatura ideal, pues las gotas de sudor en sus frentes y cuerpos era una imagen bastante clara en las primeras filas.

Against The Waves (Foto: Alejandro Ortega)

Sin duda, con Against The Waves lo pasamos en grande: una banda bastante agradecida, educada, y a la vez eufórica que apenas descansó a respirar. En este quinteto aparte de Mike, frontman de la banda, lo hacía también Dejota, a los teclados. Con esta versatilidad y armonía el tiempo nos pasaba como si los minutos fueran sólo segundos, las canciones pasaban como susurros y sin darnos cuenta estábamos a mitad avanzada del concierto.

Against The Waves (Foto: Alejandro Ortega)

Presentaron temas pertenecientes a sencillos de una única canción, como fueron The Fall, As Above So Below, Radiate, todos ellos de 2018, y uno nuevo lanzado este mismo año, Inside. Cuando nos quisimos dar cuenta las luces se habían apagado y ya se estaban despidiendo y recogiendo. Nos dejaron bien activados con su rebosante energía y tan felices que no estábamos preparados para el adiós.

Metalcore de Florida en forma de huracán

Tras su actuación y tras colocar todo minuciosamente, dejando el doble de espacio que sus teloneros, comenzaron Underoath, con la misma energía o más bien, debería llamarlo locura, distribuida de forma acorde entre sus integrantes. El teclista parecía haber perdido la cordura y control sobre sí mismo, tanto que dio la sensación desnucarse con su propio instrumento y eso que apenas había comenzado la intro.

Underoath (Foto: Alejandro Ortega)

En un primer momento estaban teclista y baterista juntos, al fondo, pero había más partes de batería (cajas) a un lateral del escenario, de las cuales se encargó de tocar en un par de ocasiones el bajista de la banda. Underoath puso patas arriba el comienzo de semana en Madrid comenzando por temas nuevos y de gran éxito como My Theeth, nominada a premios Grammy, Hold Your Breath, Rapture y pasando por temas más antiguos, como por ejemplo Writing On The Walls, tema con el cual finalizaron.

Underoath (Foto: Alejandro Ortega)

Tal fue la intensidad que Spencer, líder de la banda americana, que no pudo aguantar y optó por beber agua y refrescarse el cuello y empaparse el pelo, que acabaría secándoselo entre salto y brinco y de empaparnos también a nosotros junto con uno de sus guitarristas. (Aunque, bueno, para los que teníamos calor estuvo bien)

Pasaron los temas, desde sus comienzos hasta ahora, el vocalista nos indicó que llevan más de una década de trayectoria, y sus pilas permanecieron intactas. El vocalista no cesaba de bailar y saltar, junto al resto de sus compañeros. A mitad del concierto aproximadamente movieron un pequeño teclado a la parte delantera central del escenario, y lo comenzó a manipular el vocalista, aunque esta acción fue efímera. Lo que sí fue breve pero intenso fueron los dos mosh pit que tuvieron lugar, uno hacia la mitad del concierto y el otro a su fin, y tras esto algún fan se animó y se adentró a subir al escenario para luego lanzarse desde él. Afortunadamente sólo hubo un par de momentos así.

Underoath (Foto: Alejandro Ortega)

El concierto de Underoath iba agotando su tiempo disponible y entre charlas y charlas trataron de alargarlo. Muchas palabras bonitas (como el buen sabor de boca que deja viajar en cuestión de horas y tocar en un lugar y apenas un día después en otra ciudad, el encanto de su gente…) para introducir sus temas, agradecernos nuestra visita y hasta nos regalaron una canción, puesto que el público lo pedía y sus integrantes afirmaron estar bien y con ganas de dar más de sí. El concierto culminó con la misma energía de su comienzo, y tras esto, el público pidió una más. Los técnicos lo denegaron y comenzaron a repartir púas, baquetas, y setlist.