Tremonti al límite en Madrid y Barcelona
Hemos vivido de cerca los dos conciertos de Tremonti en España en 2018 en formato de sala. Madrid y Barcelona el lunes 5 y el martes 6 de noviembre respectivamente vivieron el show de la banda norteamericana junto a los británicos The Raven Age y los franceses Disconnected.
El metal alternativo forma parte de ese reducto de estilos que congregan a una cantidad de seguidores no muy amplia pero sí muy fiel. A lo largo de los conciertos de Tremonti en Madrid y Barcelona era complicado no ver una alta suma de gente con merchandising de la banda, ya sean camisetas, gorras u otros productos. Esto tiene una traducción clara a la hora de trasladar este fenómeno a los directos: salas de media capacidad (rondando las 500 personas de aforo) casi repletas con un público entregado conocedor de las canciones (hasta de las letras, a pesar de ser en inglés).
Estar en los diferentes bolos de una gira te permite ver no solo cómo se desenvuelve la banda sobre el escenario, sino también observar cuáles son sus rutinas, sus horarios y tareas durante los viajes y pruebas de sonido… Unas características que se aprecian cuando pasas un tiempo tanto cerca de los músicos como de su personal, sea del management o técnicos. Entablar relación con esas personas que están detrás de los focos también enriquece a la hora de descubrir cómo es el artista con el que trabaja, y, en este caso, tanto el equipo de Tremonti como RockNRock han sido parte fundamental de que este trabajo haya salido a pedir de boca y estés leyendo este texto ahora mismo.
Disconnected calienta motores
Los franceses vinieron a España con ganas de comerse al respetable y en ambos conciertos dieron todo lo que tenían dentro. En But y Salamandra, los recintos no llegaban siquiera a la mitad del aforo (ni mucho menos) durante la actuación de Disconnected. Esto unido a que los fans iban a ver al cabeza de cartel provocó que el interés no fuera excesivo y se viera alguna cabeza puntual moverse de arriba a abajo al son de la música. No obstante, no será porque los de Francia no lo intentaron; su cantante, ataviado al más puro estilo Molly de Hamlet pero con otro peinado, alto y sin tatuajes, ejerció muy bien su labor de frontman y consiguió hacer botar a algunos de los presentes.
En Barcelona cabe destacar que hubo un problema que hizo perder el sonido de varios instrumentos de forma simultánea, y en ese momento, su cantante supo cómo lidiar con ello y bajó al foso para darse un baño de masas (dentro de la poca gente que había) y así distraer la atención del problema principal. Buen papel de Disconnected con su propuesta en la que mezcla metal alternativo, metalcore y hardcore.
The Raven Age: la peluca y la herencia de Iron Maiden
El pasado verano, además de tocar en festivales españoles de renombre en la escena metalera como el Rock Fest Barcelona y el Resurrection Fest, Tremonti estuvo teloneando a Iron Maiden, por lo que el vínculo con los británicos se ha visto rememorado en cierta medida al tener esta vez como artista invitado a The Raven Age, banda donde militan el hijos de Steve Harris, bajista de Iron Maiden, George Harris.
La sala tapó algún hueco más con aficionados que iban entrando al avanzar la hora, y con un rollo muy metalcore, los ingleses se lanzaron a conquistar Madrid y Barcelona.
El cantante llamaba la atención y, siendo sincero, por su pelo. Parecía una especie de peluca que le hacía darse un aire al actor Owen Wilson (ojito…). Menos mal que en los dos últimos temas del bolo se ponía una especie de bata-chaqueta negra con capucha que lo camuflaba… Mientras, el hijo de Maiden daba su máximo con actitud positiva (aunque repleta de postureo), y de ese modo empezaron a tocar sus canciones para que el público español viera de qué es capaz The Raven Age.
El show fue algo monótono y falto de dinámica. Tema a tema, los británicos daban sensación de hacer lo mismo todo el rato. Le ponían ganas, pero se hacía aburrido, todo sea dicho. Además, en Hospitalet tuvieron mala suerte con el tema del sonido. Si bien en Madrid estuvo bastante correcto, en la ciudad catalana el batiburrillo que formaban sobre todo las guitarras empeoró su puesta en escena, que se limitó a tocar y animar a los asistentes de vez en cuando, por lo que tampoco fue algo muy espectacular. Un nivel paralelo al fin y al cabo al que mostraron Disconnected, sin embargo, a The Raven Age, grupo con una trayectoria mayor, se le tiene que exigir más de lo que demostró en su paso por España en esta gira.
La gira pasa factura a Tremonti
Las actuaciones de Tremonti en Europa iniciaron su andadura el pasado domingo 4 de noviembre en Lisboa, capital portuguesa en la que arrancó su gira por el continente. Desde ahí, sus siguientes paradas serían Madrid y Barcelona los días 5 y 6 de noviembre respectivamente, y la diferencia entre ambos conciertos fue notable dentro de las similitudes al llevar un show casi calcado (a priori).
Los aficionados sabían los horarios, y la afluencia de gente que se incrementó bastante cuando sonó la intro «Found» (outro del último disco ‘A Dying Machine’ de Tremonti). En Madrid y Barcelona se llevaron a cabo setlist casi calcados. Los temas más frenéticos de la formación fueron interpretados sin piedad y conformaron un repertorio muy completo que comenzó con temas de los clásicos como «Cauterize», «You Waste Your Time» y «Another Heart».
Prácticamente no había parones entre canciones, la mayoría iban unidas, pero sí que hubo alguna excepción. La conjunción de los mejores cortes de ‘All I Was’, ‘Cauterize’ y ‘Dust’ se ligaron a la presentación del trabajo más reciente, ‘A Dying Machine’, y los fans demostraron que daba igual de cuál de los discos se tocaran las canciones, sabían las letras de la mayoría fueran más nuevas o menos. Esto se pudo comprobar en algunas de las del último álbum como la animada «Take You With Me», «Trust» o «A Dying Machine» entre otras de este disco.
La única modificación entre los conciertos de Madrid y Barcelona en cuanto al repertorio fue que en la capital se tocó en quinto lugar «Traipse», mientras que en Hospitalet lo que hicieron fue suprimir esa y dos canciones después hacer una jam session en la que Mark se retiró del escenario para que Tanner Keegan, el loco bajista que durante el directo no para de botar y moverse como un loco por las tablas, se echase encima una guitarra y se pusiese a cantar en un rollo mucho más bluesero en el cual la letra se resumía en que amaba Barcelona. Al estar con la guitarra, en este tramo se subió a tocar el bajo un hombre denominado sr. X, como en el capítulo de Los Simpson en el que Homer se pone un pasamontañas y oculta su identidad. Sin duda, la nota más curiosa del concierto.
Otros dos temas que destacaron fueron «Things I’ve Seen» y «Dust», que tuvieron un toque más tranquilo y emotivo y que sirvieron además para que Eric Friedman demostrase que también toca la guitarra en la banda y que no lo hace nada mal. El último miembro de Tremonti del que no hemos hablado era el nuevo. Tras la marcha de su anterior batería por motivos que no se han hecho públicos, Ryan Bennett ha recogido el testigo, y la verdad es que clava los temas (aunque quizás no tiene el mismo rollo y esa compenetración con el resto tan grande).
En ambos bolos, hubo una persona que a través de los paquetes VIP que ofrece la banda pudo (entre otras cosas) ser quien le cambiaba la guitarra entre canción y canción a Mark y del mismo modo hacerse una foto con él en ese momento. Algo que siempre le hace ilusión a un fan como es el caso, pero claro, a costa de billets.
Las diferencias más notables de un concierto respecto a otro fue sobre todo el estado de forma de los miembros de la banda y el sonido. En el primer caso, Tremonti estuvo mucho mejor en Madrid ya que en Barcelona prácticamente desde el principio se le notó afónico, lo que no le impidió llegar a interpretar todos los temas, pero debilitó su potencia en ese aspecto. Por otro lado, el sonido de la sala But fue bastante más compacto que el de la Salamandra. En esta última, la batería iba un poco a la suya, y la definición de las guitarras no fue la ideal (algo que también se pudo escuchar, de manera más clara aún, con The Raven Age).
Lo que está claro es que el grupo se deja la piel en sus conciertos, y los aficionados también. Es difícil que el metal alternativo pueda alcanzar cotas muy altas, pero si vemos cómo ha ido la evolución de bandas como Alter Bridge o Halestorm, a lo mejor Tremonti puede crecer algo más. Lo que parece seguro es que si crece será siempre a la sombra del grupo principal de Mark (Alter Bridge), pero bueno, «que les quiten lo bailao».
Texto: Dani Bueno | Fotos: Javier Bragado y Mara Martínez
Promotor:RockNRock
Día:2018-11-05
Hora:19:00
Sala:But y Salamandra
Ciudad:Madrid y Hospitalet de Llobregat, Barcelona
Teloneros:The Raven Age, Disconnected
Puntuación:7
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