The Hu arrasan en Barcelona en una noche única

Hace años que The Hu son un grupo que se ha ido abriendo poco a poco un hueco en el mainstream del heavy metal. Empezando como una rareza de internet, la banda ha tenido la oportunidad de demostrar su solvencia colándose de teloneros de Sabaton y frecuentando algunos festivales importantes por toda Europa.

Esta vez tenían la suerte de presentarse en una gira propia, sin teloneros y sin tener que cortar su set o condicionar el formato de su actuación. Colgar el cartel de sold out en tu primera visita a una de ciudad como Barcelona ya es bastante revelador en sí mismo, logrando que la expectación a pocos minutos del inicio de la actuación fuera máxima. 

El ataque de la horda desde Mongolia 

The Hu aparecieron con sobriedad sobre el escenario blandiendo desde el primer momento la presencia estoica que haría triunfar su concierto al amparo de la poderosa “Shihi Hutu”. La abarrotadisima Salamandra se sumió al poderío ambiental de su propuesta, hipnotizado a un público que por momentos era trasladado a una estepa del norte de Asia, a un territorio gobernado por crueles señores de los caballos que por siglos dominaron el destino mundo a placer. Al final del día, la sección que podríamos considerar de metal, ejerce de instrumento de apoyo de un conjunto folklórico mongol, que en todo momento domina la dirección musical del concierto.

The Hu (Foto: Pablo Gándara)

Si de algo puede alardear un proyecto como The Hu es de originalidad, y es que pudiéndose haber limitado a tocar folk metal con temática de Mongolia, han creado un híbrido que no se parece a nada que haya podido ver en directo. Por momentos me sentía como en un atrapante concierto de doom, pero en otros me sorprendía descubriendo al público bailando como si estuviéramos en un concierto tributo a Abba, como ocurrió en «The Gereg», en el que la banda si que se mostró algo más móvil .

«The Great Chinggis Khaan» perpetuó el sublime homenaje a la cultura de Mongolia que se experimentó a lo largo de la noche, en la que solo se lamentó que el grupo, que apenas parece hablar inglés (aunque se atrevieron con el español), no se comunicara lo suficiente con un público que, por lo contrario, se desvivió en adularles y rendirse a su música.

The Hu (Foto: Pablo Gándara)

«Huchu Zairan» sirvió para que la banda exhibiera sus ancestrales técnicas de canto mongol, para muchos el percusor de los guturales modernos, mientras que en «Triangle» volvieron a dirigirse al público para calentar los ánimos en su engañosa tranquilidad. En estos momentos realmente se nota que la mayoría del público que había acudido a Salamandra lo hizo para sumirse a la propuesta, no tanto a interactuar con ella, porqué, siendo realistas, dudo que mucho de ellos fueran capaces de reconocer siquiera el título de cada canción, si bien reconocían todas y cada una de sus melodías

En contraste con su ominosa presencia, en la entrañab

The Hu (Foto: Pablo Gándara)

le «Shireg Shireg» invitaron al público a bailar, equilibrando un espectáculo que de lo contrario habría acabado siendo demasiado serio. La agresividad regresó de la mano de temas como «Tratar Warriors», que terminó con una Salamandra sumida en gritos y a punto de caramelo para encarar «Yuve Yuve Yu», que desencadenó una locura colectiva que apunto estuvo de derrumbar la sala Salamandra. 

The Hu (Foto: Pablo Gándara)

Tal vez tocaría ponerse cínico y pararse a pensar en que muchos habían acudido más atraídos por la puesta en escena y los tres temas famosos, pues las interacciones aquí fueron mucho más efusivas y precisas. Y si, en otro concierto tal vez habría sido un argumento válido. pero sin embargo, el resto de canciones no fueron una larga espera hasta escuchar las canciones reconocibles sino que consolidaron el momento álgido en cuestión cuajando un concierto excelente, despertando si cabe más interés por sus cortes menos conocidos

Le siguió otro de los exitazos de este improbable fenómeno de internet, y es que «Wolf Totem» caldeo aún más si cabe la noche, logrando provocar un ardiente mar de cánticos que gritaban sin parar el nombre de la banda. La queridísima «Black Thunder» acabó de allanar el epílogo del show, que en aquellos instantes ya llevaba varios minutos sumido en unos álgidos momentos de locura, a unos niveles que cada vez cuesta más encontrar en vivo. La guitarra obtuvo más protagonismo que nunca en la rockera «This is Mongol», electrizando una sola que se sumió en un tsunami humano que recordó más al arquetípico concierto de heavy metal.

The Hu (Foto: Pablo Gándara)

Un falso final encendió al público una última vez, que llegó a cantar «One More Song Hu» antes de que la banda encarara su famosísima versión de «Sad But True», que fue recibida como si los mismísimos Metallica fueran los que estaban sobre el escenario desgranando el tema.

El principio de un triunfo improbable 

A bote pronto habría sido sabio no apostar mucho por un grupo así, de un fenómeno que creció con internet y que podría haberse quedado en una curiosidad que reenvias a cinco amigos y de la que después te olvidas. Por lo contrario,The Hu están demostrando que han venido para quedarse, y que tras años trabajando duro en el estudio y en la carretera, están listos para recorrer el mundo para recoger el éxito que han cultivado con tanto éxito.

Su propuesta ya no solo es original, sino que ha encontrado la forma de funcionar en directo y de ser totalmente atrapante. En los largos años que llevo asistiendo a conciertos, nunca había visto nada igual en directo, una banda capaz de ejecutar su música con precisión y a la vez crear una atmósfera mística e inimitable. 

La primera visita de The Hu a la ciudad condal se culminó como un éxito total, tanto en ventas como en solvencia, y la sensación general fue de que su próxima visita será en un recinto más grande y con una producción mejorada.