Lección de energía de The Hives en Barcelona
Después de un mes de agosto con algo de sequía tanto en condiciones climáticas, como en los conciertos de rock and roll en la ciudad condal, el inicio del otoño estaba por empezar tanto en fechas como en conciertos. De nuevo, el recinto elegido fue la sala uno del Razzmatazz y la banda que abriría el otoño de rock and roll fueron los suecos The Hives.
Los liderados por el súper carismático Howlin’ Pelle Almqvist se caracterizan por ser una banda que es conocida por sus enérgicas presentaciones en vivo y por sus vestuarios en blanco y negro. Cuentan actualmente con cinco álbumes de estudio, siendo el último ‘Lex Hives’ una producción algo antigua, ya que fue lanzado en el 2012.
Les Lullies: rock and roll importado de Francia
Los encargados de abrir la velada rockera de principios de otoño eran Les Lullies, oriundos de Montpellier, Francia y que contaron con muchísimo conocido en el ambiente, ya que se les pudo ver alrededor de la sala antes de empezar su show deambular por el público y saludar a muchos de los presentes en el recinto.
Faltaban 5 minutos para las 8 de la noche y no se llegaba a contar más de 150 personas en la pista. Pero eso no pareció importar mucho a los galos que, en horario puntual, saltaron al escenario, de una manera bastante tímida al principio, a deleitar al respetable con su muy logrado rock and roll, con un sonido muy característico y una puesta en escena que fue en mejora mientras avanzaba su setlist y con una vestimenta muy garage de los años ochenta.
Aunque su sonido estuvo muy correcto, algo que no es característico en estas ocasiones, su setlist se llegó a sentir muy monótono y, aunque la mayor parte del público asistente disfrutó de su música, ya se sentía la espera muy larga, aunque faltaba menos de una hora para que llegase el plato fuerte de la noche.
Terminada la presentación de Les Lullies, Razzmatazz ya tenía una pinta diferente. Pocos espacios vacíos en pista pero mucha expectativa. Como dato curioso, los técnicos de sonido de The Hives salieron al escenario a hacer las correspondientes pruebas disfrazados de ninjas. Faltaban diez minutos para el inicio del show y la sala estaba a reventar. Desde arriba se observaba cómo no cabía un alma más, super ansiosos por disfrutar del garage rock sueco por excelencia que mientras tanto era entretenido por un par de ninjas en el escenario con guitarras eléctricas.
21:00h de la noche en punto y con un grave exceso de energía se adueñaba del escenario Howlin’ Pelle y su combo de bien vestidos para empezar la inmensa descarga con su sencillo “Come On”, y sí, oficialmente la velada había empezado.
Es difícil de explicar el nivel de energía que el frontman transmite al público en palabras, aunque si hay una que pudiese describir la performance del cantante sueco es, entregado. Constantemente se le vio encima del público, montado en las barandas de las escaleras, bebió cerveza de los vasos de varios asistentes y entre saltos, gritos y prácticamente una media maratón hecha al correr por todo el escenario. Canciones de la talla de “Go Right Ahead”, “Good Samaritan” y “Walk Idiot Walk” lograron una armonía entre la banda y el público que no logra cualquier banda. El nivel de entrega del público hacia cada interacción del Pelle es algo seguramente para envidiar.
Directamente pedida desde el público chileno, o al menos así le hizo saber la banda al respetable, sonó una gran ejecutada “Two-Timing Touch And Broken Bones”. Caracterizar el español que Pelle mantuvo durante todo el espectáculo. En un preciso momento de la noche, al cambiar al inglés, pidió que el público “calificase su nivel de español, con un número en un post-it y lo pusieran en la Sagrada Familia” frase que causó mucha risa en la audiencia.
Aproximadamente a mitad del show, la banda hizo referencia a la cantidad de años que tienen sin sacar un disco, esto hizo que la banda desembocara en una nueva canción, perteneciente a lo que será su nuevo disco, llamada “Stick Up”.
Después de esto, llegaba uno de los momentos más esperados de la noche, así lo sabía tanto la banda como el público. Al momento en que se escucharon los primeros acordes de “Hate To Say I Told You So” el Razzmatazz explotó en energía de una manera que solo se puede describir al haber estado ahí. Casi el público entero participó en los pogos, todo el mundo saltaba al unísono, sin duda un momento mágico.
Perfecta definición de guardar lo mejor para el final
Al volver para los bises, la banda terminó de dejarse su energía en el escenario para interpretar “I’m Alive” y, con Pelle al frente, el público se preparó para el mejor momento de la noche, y es que al iniciar “Tick Tick Boom” todos los presentes se volvieron locos y alto poseídos por el exceso de adrenalina que se vivía en ese momento.
Hubo un momento en el que se presentó a cada uno de los miembros de la banda de una manera muy cómica y dinámica, seguida del momento final de la noche en donde explotó Razzmatazz ya que todo el público sentado esperaba ordenes de Pelle para al momento de explotar el final de la canción, saltar al unísono y celebrar aquella noche mágica que brindó The Hives a Barcelona.
Los fans en Barcelona quieren que cada vez que sea posible se pueda disfrutar de la descarga de garage rock que los suecos entregan, y noches como la del 8 de septiembre no hacen más que refrescar esa idea.
Texto: Alejandro González | Fotos: Javier Puntas
Promotor:Live Nation
Día:2022-09-08
Hora:19:30
Sala:Razzmatazz
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Les Lullies
Puntuación:9
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