The Hellacopters deja huella en Málaga

Cuando junto a la publicación de ‘Head Off’ en 2008 The Hellacopters decidió poner punto y final a su carrera, no fueron pocos los que se lamentaron de no haber podido disfrutar de su enérgico directo.

Los de Estolcomo crearon escuela con su particular high energy rock n roll junto a varias formaciones coetáneas como Turbonegro, Backyard Babies o Gluecifer en una especie de explosión del rock escandinavo.  Sin embargo, la vida da muchas vueltas y fue toda una alegría volver a revivir su época dorada tras el anuncio de su regreso desde las cenizas.

Aunque ya se sabe que los buenos músicos no son muy dados  a vivir de las rentas, y si la noticia de su vuelta al ruedo se acogió con los brazos abiertos, que se decidieran a publicar nuevo material no lo fue menos. La escuela no solo hay que crearla, también hay que mantenerla viva.

En una esperada gira por nuestro país para presentar este flamante ‘Eyes Of Oblivion’, confirmaban una fecha en Andalucía. Más de dos décadas después se recuerda su actuación en el extinto festival Serie Z de Jerez, por lo que la espera ha sido muy, muy larga por parte del público del sur del país. Pero antes de deleitar a su público con un repertorio plagado de clásicos y varios de sus nuevos temas, The Peawees saltaría a escena en su papel de grupo invitado para caldear el ambiente.

Punk y rock ‘n roll con The Peawees

No es la primera vez que los italianos se dejaban de caer por Málaga, pero en esta ocasión gozarían de una mayor afluencia de público dado el marco de su actuación. Aprovecharon cada segundo de su descarga para poner al respetable a bailar al ritmo de temas desenfadaos como “Christine” o “Food For My Soul”.

The Peawees (Foto: Satur Romero)

Sonido clásico y atemporal que contó con mucha participación, fue lo que los más tempraneros se encontraron al entrar a la sala con el arranque del show de The Peawees. Una grata sorpresa para comenzar una velada de rock con fuerte aroma a cerveza.

La espera llegó a su fin

Antes de que Nicke Andersson y compañía hicieran acto de presencia, ya se palpaba en el ambiente ese halo electrizante con el que se augura un concierto memorable. No se hicieron mucho de rogar y al ritmo de “Action de Grace” pusieron al público a sus pies a las primeras de cambio. No hay que olvidar que, además de seguir presentando en escenarios menos habituales su nuevo disco, su tercer trabajo ‘Grande Rock’ cumple 25 años y los suecos han aprovechado la fecha para publicar una nueva edición de uno de sus clásicos más recordados. Así que la continuación de su show con “The Devil Stole the Beat From the Lord” fue otro guiño a modo de tributo a dicho álbum que siempre es de agradecer.

The Hellacopters (Foto: Satur Romero)

Ya se anunció previamente que el quinteto no contaría con la presencia de Dregen – también en Backyard Babies- pero hay que reconocer que LG Valeta  de ’77 se dejó el alma en cada minuto de su actuación para que los seguidores no echaran de menos a tan icónico músico. Es más, la química entre el guitarrista catalán y Andersson no era ni mucho menos forzada, por lo que sobra afirmar que cumplió con creces su difícil cometido.

The Hellacopters (Foto: Satur Romero)

“Carry Me Home” y su recién estrenado single “Stay With You” iban guiando el concierto a buen puerto, e incluso se permitieron interpretar la blusera “So Sorry I Could Die” antes de enloquecer de nuevo a sus seguidores con “Toys And Flavors”, “Born Broke” y “Like No Other Man”. A estas alturas de la película, no existían un centímetro cuadrado del suelo de la sala sin estar empapado en cerveza y sudor por la entrega de todos los presentes.

La intensidad subía con cada tema, ya no había marcha atrás, y “Rainy Days Revisited”, “You Are Nothin” y “The Electric Index Eel” formaron parte de una banda sonora que se quedaría en la corteza cerebral de los que también abrazarían uno de sus temas nuevos llamados a convertirse en clásico: “Eyes Of Oblivion”.

Un repertorio cargado de clásicos

Nadie quería ni siquiera vislumbrar el final, pero ese pensamiento no pasa por ninguna mente mientras el cuerpo se está dejando la piel con enormes temas como “Everything’s On T.V.”, “Soulseller” y la popularísima “By The Grace Of God” que, como era de esperar, hizo temblar todos los cimientos de la sala Paris 15. Los nórdicos anunciaron su retirada, pero pocos creyeron esta manida forma de anunciar unos bises que se confiaban como brutales.

The Hellacopters (Foto: Satur Romero)

Poco tiempo después de que sus seguidores se secaran el sudor y pidieran una enésima cerveza, irrumpieron de nuevo en el escenario con “Hopeless Case Of A Kid In Denial” bajo el brazo. El poderío de su repertorio continuaría con “I’m In The Band”, otra de las más esperadas de su set y que ya hacía vislumbrar el nunca deseado final.

The Hellacopters (Foto: Satur Romero)

Siguieron reivindicando su nuevo material con “Reap A Hurricane”, otro tema que de haberse publicado en los ’90 sería un clásico indiscutible. No solo de su carrera, sino de todo un género. Solo podía superar su vivacidad una canción como “(Gotta Get Some Action) Now!”, con la que la lucha de melodías de guitarras llegaría a su fin dejando al público con ganas de más. Después de semejante torrente de memorables canciones nadie puede quedar descontento y seguro que se anhela una vuelta rápida tras dejar huella en la ciudad. Un concierto de The Hellacopters al año – como mínimo- lo recomienda cualquier médico con dos dedos de frente.