La esperada gira europea "Searching For Solace" de The Ghost Inside llegó a Barcelona el martes 5 de noviembre de 2024, donde dejó una huella de fuerza y esperanza en los fanáticos del hardcore melódico.

Con la mítica sala Razzmatazz como escenario y acompañados por dos caballos como Boundaries y Gideon como teloneros, la banda californiana hizo vibrar la noche catalana en una muestra de energía y superación.

Potente arranque con Boundaries y Gideon

A las 19:00h se abrieron las puertas de Razz, y lo primero que se notó al entrar es que la parte de arriba no ha sido habilitada y únicamente abrieron dos espacios de bares, al contrario de los seis normales. Esto solo quería decir que lamentablemente muchas entradas se habrían quedado sin vender.

Pero había que empezar, y sólamente veinte minutos después, los estadounidenses Boundaries subieron al escenario para abrir la velada con un sonido excesivamente potente, afilado y rabioso. Su repertorio, lleno de breakdowns y riffs oscuros, dejó claro que la banda tenía la misión de preparar al público para una noche intensa. Aunque algunos asistentes apenas llegaban a la sala, los primeros en acomodarse frente al escenario respondieron con entusiasmo, participando en los primeros mosh pits de la noche. Los de Connecticut acertaron con su setlist, con canciones de la talla de “Realize And Rebuild”, “I’d Rather Not Say” y “Easily Erased”. El público catalán agradeció la primera visita de Boundaries a Barcelona y los americanos mostraron muchísima gratitud ante el respetable. Sin duda se espera que sea la primera de muchas.

Gideon (Foto: Iria López)

Pasados cinco minutos de las 9 de la noche, Gideon tomó el relevo, aumentando la intensidad con su característico estilo metalcore. Los de Alabama presentaron temas clave como “Push It Back” y “Cursed”, en un set que dejó sin aliento al respetable. Cada canción fue recibida con saltos y coros por parte de un público que, al final de la actuación de Gideon, ya estaba completamente entregado. Buena conexión entre los músicos y la audiencia, cosa que se podía comprobar con cada breakdown. Fue evidente que Gideon se consolidó como uno de los puntos álgidos de la noche, con su gran propuesta de metalcore con influencias sureñas. Barcelona siempre los recibirá de brazos abiertos, las veces que hagan falta.

El regreso triunfal de The Ghost Inside

Con una sala Razzmatazz solamente a la mitad de su capacidad, The Ghost Inside hizo su aparición a las 21:15. La banda californiana fue recibida por quinta vez en su historia por tierras catalanas con una ovación ensordecedora, al mando destellaba un Jonathan Vigil que saludaba a la audiencia con una intensidad que marcó el tono de la actuación. Desde los primeros acordes de “Death Grip”, quedó claro que este concierto no solo era una cita musical, sino una experiencia emocional de superación y empatía con los fans.

The Ghost Inside (Foto: Iria López)

A lo largo del setlist, The Ghost Inside viajó por todo su repertorio, desde lo más viejo hasta obviamente las piezas de ‘Searching For Solace’, álbum que apenas salía a la luz hacía 7 meses. Cada tema que sonó, retumbó como un himno de fortaleza para los presentes, especialmente temas como “Earn It”, “Split” y “Pressure Point”.

The Ghost Inside (Foto: Iria López)

Canciones como “Dark Horse” y “Wash It Away” demostraron la capacidad de los californianos para conectar con sus fanáticos catalanes, quienes no dejaron de corear cada verso. A mitad del concierto, Virgil compartió unas palabras de agradecimiento que calaron hondo en el ambiente de la sala, recordando a los asistentes la importancia de la perseverancia y el apoyo mutuo en los momentos difíciles. Lamentablemente la banda sufrió un accidente años atrás, el cual acabó con la vida de varios pasajeros y con algunos miembros de la banda heridos gravemente. Especialmente el baterista Andrés Tkaczyk, quien después de entrar en coma, perdió su pierna derecha.

The Ghost Inside (Foto: Iria López)

A pesar de un muy breve problema técnico en los monitores internos de Jonathan, la actuación mantuvo un nivel de intensidad imparable. Cada miembro de The Ghost Inside mostró una entrega total y profesionalismo en su ejecución. Las guitarras de Zack Johnson y Chris Davies se ajustaron perfectamente a la necesidad cañera de la noche, mientras la batería de Andrew Tkaczyk y el bajo de Jim Riley aportaron el ritmo constante que llenó cada rincón de la sala Razzmatazz de energía desbordante.

Un final apoteósico y una lección de vida

El clímax de la noche llegó con la interpretación de “Aftermath” y la grandiosa “Engine 45”, con la que el público terminó de dejar su alma en la pista y consolidar el mejor momento de la noche. Cada acorde resonó con una fuerza especial, y Barcelona se unió en un solo coro. La banda gozó de un muy buen sonido en general, y si a eso se le suma la energía de la banda, se concluye con una velada difícilmente inolvidable.

The Ghost Inside (Foto: Iria López)

La ciudad condal fue testigo de una noche única, en la que The Ghost Inside recordó por qué el hardcore melódico sigue siendo una de las vertientes más honestas y emocionales del metal. La audiencia, conmovida y satisfecha, despidió a la banda entre aplausos y agradecimientos, con grandes triunfadores como Boundaries y Gideon y con ganas de no tener que esperar tanto tiempo más para volver a disfrutar de la resiliencia de The Ghost Inside en tierras catalanas.

The Ghost Inside (Foto: Iria López)

Texto: Alejandro González | Fotos: Iria López

Promotor:Route Resurrection

Día:2024-11-05

Sala:Razzmatazz

Ciudad:Barcelona

Teloneros:Gideon Boundaries

Puntuación:8