The Darkness deslumbra en Madrid

Desde aquel primer concierto en nuestro país en la extinta sala Arena para presentar su debut ‘Permission To Land’ han pasado más de quince años pero las visitas de The Darkness a nuestro país se han vuelto habituales en la última década. Con motivo de la gira europea de presentación de su nuevo trabajo -sexto de estudio- ‘Easter Is Cancelled’, además de esta parada en Madrid, Murcia y Barcelona serán las ciudades afortunadas en recibir a la banda de Reino Unido en esta ocasión. En Madrid la sala Riviera se dispuso a acoger otra de las citas calientes del año.

Las puertas se abrieron puntualmente a las 19:30 horas para regocijo del público que estaba en cola desde hacía un buen rato muy cerca de la fresca ribera del Manzanares. Las primeras filas se llenaron rápidamente y a la hora señalada los artistas invitados llegados de Australia subieron al escenario para comenzar su show para presentar su último trabajo en estudio ‘Positive Rising: Part 1’.

DZ Deathrays: rock directo desde las antípodas para calentar la sala

Pasadas las 20:00 horas los jóvenes componentes de DZ Deathrays tomaron posiciones en las tablas. Shane Parsons a la guitarra y voz a la derecha, Simon Ridley a la batería detrás pero justo delante de la batería que The Darkness tenían ya montada –ambos son los miembros fundadores de la banda- y Lachlan Ewbank a la otra guitarra en la izquierda comenzaron con su actuación repasando los tres trabajos de estudio que llevan publicados desde el 2.012 y que son de lo más variado, entre el dance-punk y el post rock. En esta ocasión tocó la versión más directa y guitarrera del trio nacido en Brisbane.

Dz Deathrays (Foto: Daniel Cruz)

Comenzaron con el tema que cierra su anterior albún “Witchcraft Pt. II” de ‘Bloody Lovely’ para pasar a una canción de su último trabajo “In-To-It”. Siguieron con “Like People” y antes de “Snakes” se dirigieron a los espectadores para decir que venían de Australia y que era un placer estar allí y al terminar Shane anunció que quedaban dos más en español. Y efectivamente con “Shred Of Summer” y “Ocean” se despidieron rápidamente y cerraron una actuación de apenas media hora que agrado a los asistentes de la sala que no llegaba a la mitad de su aforo en ese momento.

The Darkness vuelven a triunfar en su nueva visita a Madrid

En poco tiempo la gente terminó de entrar en la sala y aunque no se alcanzó el sold out el ambiente estaba más que caldeado cuando a las 21:00 horas se apagaron las luces. Vestidos de traje blanco reluciente para la ocasión los ingleses The Darkness se apostaron en su emplazamientos respectivos para comenzar con un concierto que fue todo un riesgo más o menos calculado, algo que están asumiendo en todos los shows de esta gira europea que comenzó la semana pasada en tierras galas.

The Darkness (Foto: Daniel Cruz)

Presentaron todo el último disco en orden y al completo en la primera parte del show, algo que demuestra la confianza de la banda en el nuevo material, para dejar los grandes éxitos e himnos del pasado para la segunda parte del show. Con Dan Hawkins a la guitarra a la izquierda, el carismático Frankie Poullain al bajo a la derecha y Rufus Taylor a la batería comenzó a oírse la voz Justin Hawkins cantando “Rock and Roll Deserves to Die” todavía fuera del escenario para aparecer en el momento de explosión de la canción con un grito agudo marca de la casa.

“How Can I Lose Your Love”, “Live ‘Til I Die” y “Heart Explodes” fueron las siguientes con las que profundizaron en ‘Easter is Cancelled’, disco por el que la banda apuesta plenamente como se pudo comprobar. En esta parte del show se les vio más tensos y concentrados. Con la tranquila y sentida “Deck Chair” Rufus dejó la batería y tomó las riendas del teclado sólo por esta vez mientras Justin nos dio la bienvenida y presentó a la banda. También anunció que hablaría en inglés. El ritmo volvió a subir con la canción que da título al nuevo disco “Easter Is Cancelled” donde Justin se quitó la chaqueta para quedarse a pecho descubierto y con “Heavy Metal Lover” la parte final de la canción se la cantó Dan sin guitarra, sólo con micrófono pero con gorra incluida estilo hip hop.

The Darkness (Foto: Daniel Cruz)

Después un medio tiempo precioso como es “In Another Life” y la más movida “Choke on It” y antes de llegar al final de la primera parte del show Justin interpretó sólo en el escenario con la acústica la deliciosa “We Are the Guitar Men”. Habían pasado cuarenta y cinco minutos y el público demandaba canciones que poder cantar y corear.Tras cinco minutos de pausa Frankie apareció con vestimenta roquera, una especie de albornoz japonés, con una baqueta y un cencerro que empezó a aporrear para dar pistoletazo de salida a los grandes clásicos de la banda con la alocada “One Way Ticket” de su segundo disco de estudio ‘One Way Ticket To Hell And Back’ y donde el resto del grupo ya lució con sus atuendos normales, donde se les veía mucho más cómodos y relajados. Dan apareció con chupa y camiseta de Thin Lizzy.

The Darkness (Foto: Daniel Cruz)

El espectáculo entró por la vía directa y roquera en momentos apabullantes con canciones como “Barbarian”, “Growing on Me”, “Japanese Prisoner of Love” y la sentida “Love Is Only a Feeling” de su álbum debut que tuvo especial protagonismo en esta segunda mitad. Después de “Solid Gold” Justin presentó a su hermano con orgullo a la guitarra a lo que respondió atacando con fuerza los primeros acordes de “Givin’ Up” y a continuación la versión de Radiohead “Street Spirit (Fade Out)” en la que a mitad de la canción interpretaron estrofas de “While My Guitar Gently Weeps” de The Beatles haciendo un doble homenaje.

The Darkness (Foto: Daniel Cruz)

Antes de los bises sonó “Get Your Hands Off My Woman” donde Justin hizo el pino en la batería pidiendo palmas con las piernas y bromeó con el público poniendo pose de torero y pidiendo que le gritaran ole. Tras unos minutos de descanso, y un nuevo cambio de look de Justin, una grata sorpresa: la inclusión en el set list de “Black Shuck” de ‘Permission To Land’. El remate final sólo podía venir de la mano de “I Believe in a Thing Called Love”, la canción a la que deben su fama mundial. Una hora y cuarenta y cinco minutos habían pasado y The Darkness ponían punto final a una gran noche de rock con la banda sonora de ‘Dirty Dancing’ de fondo dejando a toda la sala con una gran sonrisa de satisfacción.