Virtuosismo y diversión con The Aristocrats en Barcelona
El supergrupo de prog llegaba a Barcelona tras una extensa gira que los ha llevado por todos los rincones de Europa y de nuestro país. La propuesta de la banda es cuánto menos peculiar, llegando a alejarse en muchas ocasiones incluso de la consideración de heavy metal, pero se ha ganado justamente a una buena legión de seguidores que trascienden al underground del prog, y es que con un directo divertido y virtuoso, el show de estos tres aristócratas es algo que ningún fan de la música se quiere perder.
An Evening with Aristocrats
Cómo viene siendo tradición en el prog, The Aristocrats se presentaron en la ciudad condal sin teloneros, de forma que su show no se viera constreñido por un estrecho horario de actuación y pudiera contener desde cháchara con el público hasta varias improvisaciones. Lo primero que llamó la atención fue la forma en que la banda se mimetizó con una “Mule Train” que usaron de intro y que sonó en diferido, introduciendo poco a poco una pizca de ejecución en vivo, hasta que al final la banda al completo entró a tocar y la derivaron en una divertida “Blues Fuckers” que sirvió para crear una conexión con la audiencia que ya no se rompería en toda la noche.
Algo sorprendente es que la banda no suele empalmar los temas entre sí como si hacen casi todas las agrupaciones que están de gira, sino que se tomó el tiempo que necesitó para bromear con la audiencia y contar anécdotas. Si bien es algo que puede parecer arriesgado e incluso suicida para el fluir de un espectáculo, cabe tener en cuenta que The Aristocrats son una banda instrumental, y que de no ser por momentos así, su conexión el público podría ser gélida o hasta nula.
También aprovecharon para decir que son una banda a la antigua usanza, por lo que pidieron, y de una forma muy amable, todo sea dicho, que no se grabara su actuación ni que se le prestara más atención a la pantalla del móvil que a su actuación. “D-Grade Fuck Movie Jam” vino precedida por una divertida anécdota sobre su composición, y es que al parecer cierto productor les dijo que su música sonaba como la banda sonora de una mala película porno, marcando así otra constante en el espectáculo, y es que aprovechaban el espacio entre temas para explicar cómo se había concebido cada uno.
En líneas de lo anterior, el guitarrista Guthrie Govan señaló que el siguiente tema tenía un nombre muy apropiado para la velada, “Spanish Eddie”, aunque sugirió que tal vez deberían llamarlo “Catalan Eddie” para evitar buscarse problemas, y que el único motivo por el que había llamado así a la canción, era porqué había partes que le sonaban a música española.
Algo curioso de su último trabajo, el celebrado ‘You Know What?’, es que cada miembro del grupo ha aportado tres composiciones, y a lo largo del concierto se fueron pasando el micro a fin de que cada miembro presentara su canción, y con “When We All Come Together” le llegó el turno a Marco Minneman, que pidió la ayuda de la audiencia para recrear el sonido del estudio en forma de dos patrones de palmadas, ya que la banda por filosofía no cree en samples pregrabados, convirtiendo así al respetable en el cuarto miembro del grupo.
Realmente el espectáculo en sí mismo fue algo bastante atípico, llegando a tener más el formato de un monólogo que el de un concierto. Las canciones de la banda de por sí no son cortas, más si uno le suma que en directo son dados a añadirles amplias improvisaciones, y aun así se pasan un 60% del concierto tocando y el 40% haciendo bromas con el público, ya sea para decir que ellos no componen, sino que tocan notas en orden o para contar la historia del peor cencerro de la historia.
Pese a todo, a menos que seas de los que odia enardecidamente que los músicos se recrean sobre el escenario, el concierto funcionó. “Tha Ballad of Bonnie and Clyde” empalmó con un “Get It Like That” en el que Minneman pudo lucirse tras los platos, aprovechando la ocasión para homenajear a su héroes Neil Peart, el único momento serio de la noche.
Es curioso como tres músicos de semejante habilidad con sus instrumentos, sean al mismo tiempo capaces de bromear y sacarle una sonrisa al público con unas bromas que en ningún momento parecieron forzadas o escritas con anterioridad, salvo cuándo Marco sacó unas notas para poder dirigirse al público en catalán.
Y desde ahí todo el concierto fue un fluir, y no puedo evitar la sensación de que no pude apuntar todas las bromas, chascarrillos e historietas que se contaron sobre el escenario de Apolo, y es que hasta cierto punto desmerecería la actuación de unos músicos tan excepcionales, capaces de interpretarte temas tan complejos como “The Kentucky Meat Shower” o “Desert Tornado” como si fuera lo más sencillo del mundo.
Talento a raudales
Nadie duda que sean tres de los músicos más excepcionales de nuestra época embarcados en un proyecto en que pueden dar rienda suelta a su talento y a su salvaje imaginación, y aunque está claro que su propuesta no es para todo el mundo, es notorio que se esfuerzan para que la experiencia sea lo más amena posible.
La festiva “Flatlands” se presentó como un falso cierre de concierto (con foto con la audiencia incluida), solo para coronar la actuación con un muy querido “Smuggler’s Corridor” que fue coreado hasta la extenuación por la audiencia hasta con guturales de death metal. Curiosamente, Minneman bromeó con que hicieran un Wall of death, solo para tener que aclarar que era una broma cuándo la audiencia, en efecto, se preparó para hacer uno.
Como ya he dicho, los conciertos de The Aristocrats no son tu típica actuación de heavy metal, y casi parecería una decisión de marketing más sabia vender sus shows como: An Evening with Aristocrats, pero es, bajo todas las miras, una experiencia tan hipnótica como divertida. Su música es sublime y su ejecución es milimétrica, y aunque a veces puedan parecer más un grupo de amigos que se pasan dos horas haciendo el tonto, no hay que ignorar que la irreverencia de sus palabras se ve equilibrada por la incuestionable maestría de su talento musical, pudiendo permitirse hacer todas las bromas y contar todas las batallitas que crean oportunas, eso sí, siempre que sigan tocando en los más altos niveles de excelencia.
Texto: Marc Fernández | Fotos: Pol Mascaró
Promotor:Madness Live Productions
Hora:20:45
Sala:Apolo
Ciudad:Barcelona
Puntuación:9
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