Algo parecido a lo acaecido en la velada en la que vinieron Sleeping With Sirens se veía venir en este nuevo Route Resurrection. En este caso, los protagonistas eran The Amity Affliction.

Hay ciertos estilos que triunfan más entre el público que se está iniciando en lo que se podría llamar «comunidad metalera». Uno de los que más está proliferando es esta especie de hardcore-pop, ya que mucha parte del público lo llama post-hardcore o derivación del hardcore, pero, para este último estilo citado, podría resultar casi ofensivo obtener esa denominación si se tiene en cuenta el tipo de música que llevan a cabo estas nuevas bandas.

Estado de sueño

De este modo, la primera carta de presentación de la velada organizada bajo el nombre de Route Resurrection fue Dream State, que llegó desde Reino Unido con la bandera de Gales sobre una de las pantallas de sus amplificadores para empezar el show en la madrileña sala But.

Su vocalista Charlotte-Jayne Gilpin era la que comandaba a los suyos y habló del tema de las adicciones, algo que para un público que tenía un sello en la mano gran parte del mismo por su minoría de edad generaba que estuviese un poco desubicado el discurso. Los jóvenes se drogan hasta siendo menores, pero de ahí a darles una capacidad racional para recibir un sermón sobre ello y encima en inglés, idioma que muchos no entendían, hacía que en cierto sentido estuviese fuera de lugar.

Dream State (Foto: Victor Gallego)

El recinto estaba bastante vacío a lo largo del bolo de los británicos, y eso unido a la voz desafinada de su cantante hizo que tampoco se perdieran algo muy trascendente en sus vidas. La mayoría de los que estaban en los primeros compases de la tarde dentro de la sala eran, probablemente, los que habían salido a la hora de comer del instituto, ya que los adultos vendrían de sus respectivos trabajos de jornada completa. A uno de los chavales que estaba disfrutando del concierto, en la última canción, «White Lies», Charlotte-Jayne le sorprendió bajando al público y abrazándose a él para cantar el último tema. Nunca lo olvidará, como el directo de los de Reino Unido.

Endless Heights baja el nivel

Tampoco es que la fiesta de los británicos fuese el Tomorrowland, no obstante, al ver lo que vino después, eso era un festival. Endless Heights llegó a Madrid con muchas ganas y pocos argumentos para hacerse con el calor del respetable. Solo hay que decir que el movimiento leve de cabezas fue lo único que generaron entre los aficionados, a quienes solo pudo hacer levantar los brazos cuando lo pidió expresamente su cantante.

Casi más preocupados de estar guapos para las fotos, sus canciones eran tremendamente soporíferas, unas menos que otras, pero se encargaban de alternarlas para que el directo careciese de ritmo para el público, que solo hizo amago de liarla con un pogo en el tema más popero que interpretaron en toda la noche.

Endless Heights (Foto: Victor Gallego)

Lo más llamativo del concierto, para aquellos que escucharon a su cantante y le entendían, era que insistió en que era la primera vez que la banda, procedente de Australia, tocaba en España. En el siguiente descanso entre canciones, continuando por ese cauce, se le ocurrió preguntar a los asistentes si les habían visto antes, y que, por favor, contestaran sinceramente. Puedo contestarte yo en nombre de todos: NO.

The Plot In You, lo mejor de la noche

Los de Ohio llegaban también por primera vez a nuestro país y fueron los que empezaron a poner las cosas un poco más en su sitio. Los temas con los que iniciaron su bolo no fueron los más precisos para levantar a la gente, pero el setlist con el que continuaron, donde incluyeron algunos cortes de su último trabajo ‘DISPOSE’ (2018), subió la agresividad de su sonido y de ese modo la gente se entonó de verdad, algo que no había sucedido hasta ese instante.

The Plot in You (Foto: Victor Gallego)

The Plot In You fueron los mejores de las cuatro grupos sobre el escenario, pero eso no quiere decir que fuese un conciertazo. En cualquier otro Route Resurrection o concierto en general, su lugar jerárquico se hubiese situado en los que abren el evento, pero en esta ocasión, el pack de grupos que gira junto generó que se situaran como la segunda formación más importante tras los cabezas de cartel. Sus canciones, con garra y pegada (dentro de su estilo y de lo que este permite), eran bastante parecidas entre sí, lo que provocaba también algo de aburrimiento en ese sentido. La más distinta si se compara con el resto fue con la que finalizaron, que parecía una especie de versión del «Keep Bleeding» de Leona Lewis.

Los más esperados: The Amity Affliction

Los australianos eran, de lejos en distancias prácticamente incalculables, a quienes había ido a ver el conjunto de fans que se reunieron en la sala But. Solo su presencia sobre las tablas y su primera nota interpretada ya levantó a los presentes y los hizo gritar y bailar a lo largo de su actuación. El emplazamiento escogido para este concierto puede que no fuera el más adecuado ya que en este bolo, que era en el que estaba el mayor número de personas congregada, se veía aproximadamente la mitad de la sala vacía.

The Amity Affliction (Foto: Victor Gallego)

The Amity Affliction tiene tirón entre el público teenager y que aún no ha asumido que tiene 30 años y continúa con esas rutinas de adolescente post emo, y eso hizo que los que acudieron a verles se desgañitasen con sus canciones en todo momento. Mientras sus teloneros se dedicaban a lanzar aviones desde la zona de artistas, véase la planta de arriba, que con el bajo aforo quedó cerrada para ellos en exclusiva, los oceánicos tocaron sus temas más míticos como «Ivy (Doomsday)», «Drag the Lake», «Open Letter», «I Bring the Weather With Me», «Pittsburgh», «Feels Like I’m Dying» o «D.I.E» entre otros.

The Amity Affliction (Foto: Victor Gallego)

Algo que se puede achacar además de lo anterior tanto a los cabezas de cartel como al resto, pese a que no sea su culpa, es que todos los conciertos fueron muy cortos. Ninguno de ellos llegó a la hora, y eso, sobre todo en el caso de The Amity Affliction, es algo que para los aficionados deja un poco a medio gas. Suerte que para muchos de los que fueron al bolo era su primer concierto y estaban obnubilados por haber visto a sus ídolos en directo. Una velada muy justita, los grupos deberían habérselo currado más, pero es lo que hay.

Texto: Dani Bueno | Fotos: Víctor Gallego

Promotor:Bring The Noise

Día:2018-10-11

Hora:19:00

Sala:But

Ciudad:Madrid

Teloneros:The Plot In You, Endless Heights, Dream State

Puntuación:4