El desastre de The 69 Eyes en Madrid

Como se preveía desde hace tiempo, el último cuatrimestre de 2022 está albergando las consecuencias de los últimos coletazos de la pandemia de la covid - 19. En concreto, el concierto de The 69 Eyes tuvo que ser pospuesto en un par de ocasiones debido a la imposibilidad de su celebración meses atrás.

Inicialmente estaba programado para celebrarse contiguo a la actuación de sus compañeros de estilo The Sisters Of Mercy, lo que hubiera sido un fin de semana de verdadero deleite para los amantes del metal gótico. Finalmente, tras la reestructuración de a las giras, la que atañe a este artículo tuvo que solapar se con la de sus compatriotas Blind Channel en la capital, factor que quizá no hizo posible un sold out de los vampiros de Helsinki en Madrid.

Viejos conocidos

Para abrir el show en las fechas de la península, se encontraban los patrios Romanthica. No es la primera vez que la banda barcelonesa acompaña a The 69 Eyes en una gira, pues ya lo hicieron en su visita en 2013, donde también estaba Killus en el cartel. Viene siendo habitual encontrar su nombre en carteles de giras de bandas de gran calibre en lo que al rock gótico se refiere y es que es que la oferta de bandas nacionales del estilo escasea bastante.

Romanthica (Foto: Kaisla Virtanen)

En lo que a su show se refiere, la agrupación catalana desarrolló su show a través de cortes como cortes como “Esta Eternidad, “Muriel” o “La Cura”. Esta última es un tema poco habitual en los setlist de Romanthica, como bien señaló su líder David Gohe. El frontman es un perfecto maestro de ceremonias y mantuvo al personal bastante animado durante toda la actuación. El grupo contó con un sonido impecable e hizo deleitarse a sus seguidores más acérrimos. En definitiva, un buen aperitivo.

Cómo arruinar un gran espectáculo

Tras dos años de espera el “hype” por este concierto estaba al nivel de las nubes. El hecho de poder colmar una sala un día en el que la oferta musical y cultural es bastante amplia es un hecho a destacar, por lo que se espera que el espectáculo a visualizar esté a la altura de las circunstancias. Para bien o para mal, los shows de The 69 Eyes se desarrollan siempre siguiendo el mismo patrón. El quinteto finés se sube a las tablas sin ornamentación ninguna, únicamente con el respaldo del logo en el panel trasero de la sala en cuestión y ocultos bajo sus gafas oscuras y sus ropajes negros.

The 69 Eyes (Foto: Nocnar Tosnophal)

Si bien es sabido que los “Vampiros de Helsinki” atraviesan una segunda juventud, y tras las buenas críticas que recibió su último CD, ‘West End’ lo único que cabía esperar era algo bueno. Pero al comenzar los músicos a interpretar “Devils” y “Call Me Snake” comenzó a vislumbrarse el desastre. “Cheyenna” comenzó irreconocible, y es que, la voz de Jyrki Linnankivi, Jyrki 69 para los amigos, sonaba prácticamente imperceptible entre las dos guitarras.

El asuntó parecía mejorar para después de “The Chair”, con “Drive” y “Betty Blue” pero el barullo extremo llegó con “Sister Of Charity”. Por suerte para la banda, cuentan con una base de fans muy sólida que se sabían cada una de las estrofas y entregaron hasta el último ápice de energía que tenían en el cuerpo.

The 69 Eyes (Foto: Nocnar Tosnophal)

Por sacar puntos positivos al asunto, los cortes de su anteriormente mencionado último trabajo de estudio, – lanzado en 2019 y el cual no pudieron presentar el siguiente año por la tediosa pandemia- contaron con la gran acogida de un antiguo hit. “Two Horns Up” o “27 & Done” calaron del mismo modo que “Feel Berlin” o “Brandon Lee”. La recta final estuvo protagonizada por “Framed In Blood”, “Dande D’Amour” y “Lost Boys”, imprescindibles en la trayectoria de los fineses y en cada una de sus actuaciones.

The 69 Eyes (Foto: Nocnar Tosnophal)

En cuanto a la presencia, actitud y maestría hay que poner una nota alta para los chicos de The 69 Eyes. El tándem entre Jyrki 69 y Jussi 69 tras los parches sigue incombustible, acompañado en todo momento por los guitarristas Timo-Timo y Bazie sumado a Archize a las cuatro cuerdas. El quinteto se ha mantenido solvente desde su formación en 1989, sin haber tenido cambios en sus filas, cosa de las que muy pocas bandas pueden alardear a día de hoy. La celebración de sus 30 años como banda enloqueció a un público cargado de incondicionales de los vampiros pese a las circunstancias. Esperemos que en el futuro hayan cambiado de técnico de sonido y puedan reclamar en la capital española ese trono del metal gótico que tanto merecen.