El concierto que Testament le debía a Málaga
No son pocos los que nunca olvidarán el “concierto” que Testament ofreció en la sala Paris 15 de Málaga el 22 de mayo de 2015. Un espectáculo esperpéntico que sigue en la memoria por ese tortazo de incredulidad y desazón que sufrió más de mil personas aquella fatídica noche.
Recapitulemos: El concierto de Exodus duró 40 minutos interrumpido por dos cortes de luz antes de terminar, y Testament tuvo una actuación minúscula formada por dos canciones más una incomprensible jam después de muchos tiempos de demora por innumerables fallos técnicos.
A día de hoy, ningún asistente ha recuperado el importe de su entrada (como era de esperar) y una vez sepultada la promotora encargada de aquel fraudulento concierto, las cuentas pendientes quedaban entre el público y la banda. Siete años después volvían a verse las caras – con Exodus de nuevo en el carel- pero bajo el manto de las gira Route Resurrection Fest y el resultado fue, por fortuna, totalmente distinto.
Cierto es que el ser humano es el único animal que tropieza dos o más veces en la misma piedra, pero el tiempo ha sido el mejor remedio contra la enfermedad. La ilusión volvía a estar presente entre el público aunque la experiencia previa resultara un cúmulo de despropósitos. No hay que olvidar que este evento estuvo programado para 2020 como fiesta de presentación de un primer Metal Paradise con Slipknot como cabezas de cartel, y ni una cosa ni otra se llevó a cabo por la pandemia.
Heathen: profesionalidad ante todo
Además de los imprescindibles del thrash metal Exodus y Testament, el cartel lo abría sus compañeros de la Bay Area de San Francisco Heathen. La banda presentó en directo su último trabajo ‘Empire Of The Blind’ de 2020, además de descargar algunos de sus temas más reconocidos entre sus fieles seguidores. La carrera de la banda ha sido interrumpida en varias ocasiones, pero en la actualidad sigue creyendo en su estilo y sus nuevas canciones, y esa fe la reflejan perfectamente sobre el escenario.
Los asistentes disfrutaron de su thrash-cuasi-heavy-metal con suma facilidad, y gobernados por un simpático Dave White aprovecharon al máximo sus cuarenta minutos de show. Eso sí; el sonido no fue todo lo potente que canciones como “Hypnotise” o la más reciente “Sun In My Hand” se merecían. Su derroche de profesionalidad solventó parte de este revés y dejaron más que satisfechos a los que ya estaban dentro de la sala desde media tarde. Que después de su concierto muchas personas inundaran su puesto de merchandising, fue una irrefutable señal de que todo fue sobre ruedas.
Exodus: con Gary Holt siempre es mejor
Uno de los regalos del regreso de estas leyendas del thrash metal a Málaga era la presencia de Gary Holt en las filas de Exodus. Una vez culminado su periplo en Slayer, el guitarrista vuelve a su banda de toda la vida y con nuevo disco en la calle puede sacar a lucir sus viejas y nuevas bondades. ‘Persona Non Grata’ ha gustado mucho, y junto con sus grandes clásicos, la actuación de los estadounidenses se esperaba con ganas. No tardaron mucho con las presentaciones porque comenzaron con «The Beatings Will Continue (Until Morale Improves)», y poco necesitó Steve ‘Zetro’ Souza para entrar en comunión con un público con ganas de fiesta.
Al igual que sus antecesores, el sonido estuvo muy por debajo de lo que el material de Exodus necesita, pero la calidad de canciones como “A Lesson In Violence” o “Blood In, Blood Out” en esta primera tanda, fueron tapando dichas carencias. Enfundado en su popular camiseta con el lema “Kill The Kardashians», Holt fue ofreciendo una verdadera lección de thrash metal de primer nivel. La cantidad de riffs y solos que escupía son propias de los más grandes del género, y a pesar de no estar secundado por Lee Altus –ausente en la gira por asuntos familiares-, el joven Brandon Ellis de The Black Dahlia Murder demostró estar a la altura de la circunstancias. Más bien muy a la altura, porque su entrega y dinamismo fueron un plus para su más que notable concierto.
La también nueva “The Years Of Death And Dying”, “Deathamphetamine” y “Blacklist” formaban parte de un show que iba ganando enteros por momentos. Muchas miradas se dirigían a Tom Hunting, con los estragos del coronavirus y del cáncer palpable en su físico, pero por fortunda no perdió la fuerza y la entrega en ningún momento. Una base rítmica impenetrable con el aparentemente apacible Jack Gibson, que parece que no está pero está.
Un clásico como “Piranha” removió la coctelera y la última canción presentación de su nuevo álbum de la noche, “Prescribing Horror”, señalaba la última bocanada de su concierto. Como no podía ser de otra manera, se esperaba una tirada de clásicos memorables y “Bonded By Blood” fue la primera elegida. Entre medio de varias bromas, Gary Holt interpretó el riff de “Blackened” de Metallica antes de que desenfundasen una poderosa “The Toxic Walt” que provocó el enésimo pogo de su actuación.
La última bala estaba reservada para otro enorme clásico, “Strike Of The Beast”, y, ahora sí, entre un mar de vítores y aplausos, los de California daban paso al plato fuerte de la noche con cara de satisfacción. No sin antes haber demostrado que el nombre de su banda quedará grabado en los anales del thrash metal por conciertos como el ofrecido esa noche. Aunque no siempre se les reconozca de forma justa su importancia en el género. Segunda división, dicen las malas lenguas.
Demasiado volumen para Testament
Si el factor común de los shows de Heathen y Exodus fue la poca potencia de sonido, para Testament pasó justamente lo contrario. Excesivo. Desmesurado. Virulento. La bola sónica fue una constante a lo largo de un concierto en el que imperó la entrega por parte del quinteto estadounidense, pero que mermó el disfrute de sus cualidades más técnicas. Sin embargo, no significa que el poderío de la banda no estuviera presente desde el inicio con “Rise Up” después de “Catacombs” a modo de intro. No deja de ser curioso que usaran el tema instrumental con el que cierran su nueva entrega para despachar ese robusto corte de ‘Dark Roots Of Earth’ acto seguido.
Al igual que ocurre con muchas bandas que publicaron nuevo disco pre-pandemia, parece que ‘Titans Of Creation’ se publicó hace varios lustros, pero es el disco que presentan como novedad en esta reciente gira, ni más ni menos. A pesar de ello, quisieron poner patas arriba la sala con “The New Order” y “The Pale King y lo consiguieron con creces. Es más que notable el protagonismo de Dave Lombardo, batería estelar con el que cuentan para esta gira de momento, y su profesionalidad queda patente tanto en los cortes más clásicos como en las canciones de nueva hornada. “Children Of The New Level” fue la primera en aparecer, y un buen responso antes del golpe directo a la yugular con “Practice What You Preach”. Todo un revulsivo extra para el pogo constante de las primeras filas.
El sonido no terminaba de ser todo lo óptimo posible pero la banda iba a la suya, y entre la destreza y maestría de Alex Skolnick y la pasión y entrega de Eric Peterson y Steve DiGiorgio, las canciones se iban sucediendo contando con la participación de todo el respetable. Bien es cierto que las nuevas “WWIII” y la oscura “Night Of The Witch –esas cadencias propias del metal extremo son matadoras- intercaladas por “D.N.R. (Do Not Resuscitate)” no cuentan con la participación de sus temas estrellas, pero sirvieron para dar descanso a un público que lo estaba dando todo sin importarle demasiado la nula pulcritud sónica.
Con “The Formation Of Damnation” volvieron a echarle un pulso a las primeras filas, aunque retardaron el manotazo al incluir un solo de bajo de DiGiorgio que, aunque simpático y adornado por sus palabras en español y carisma, no poseía mucho más brillo que el de la anécdota. Por desgracia, fue la única vez en la que el sonido estuvo a la altura, aunque no es para nada representativo de lo vivido durante esta velada de thrash metal.
Una vez transcurrida la primera hora de concierto, era la hora de la batería de grandes clásicos de Testament en particular y del estilo en general. La veda se abrió con “Souls Of Black”, y los asistentes ya estaban preparados para lo que se les venía encima tras este toque de queda. “First Strike Is Deadly” y “Over The Wall” –con un wall of death previo animado y organizado por Chuck Billy- subieron la temperatura del ambiente, aunque se esperaban más hits antes de su despedida.
La esperada “Into The Pit” iba anunciando el final de un trayecto que culminaría que “Alone In The Dark”. El engorro sónico provocó que no se disfrutara de esos solos hirientes en su colofón final, pero ante tal descarga de clásicos, todos se rindieron a sus pies y le cedieron cierto perdón. La banda se despidió agradecida por el calor recibido por un público que tenía una deuda pendiente en su retina. Aunque el sonido no estuvo ni mucho menos a la altura -algo extraño por el buen nivel generalizado de los conciertos que se celebran en Paris 15- Testament justificó que sigue siendo uno de los baluartes más fiables y fieles del thrash metal en la actualidad.
Texto y fotos: Satur Romero
Promotor:Bring The Noise
Día:2022-08-03
Hora:19:00
Sala:Paría 15
Ciudad:Málaga
Teloneros:Exodus, Heathen
Puntuación:7
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