Swallow The Sun: pura melancolía desbordante en Barcelona

El pasado 29 de abril disfrutamos en la sala Bóveda en Barcelona de una muy emotiva velada encabezada por los finlandeses Swallow The Sun, que presentaban en Barcelona su nuevo y metafórico álbum "When A Shadow Is Forced Into The Light" junto a dos bandas del género, Oceans Of Slumber y Aeonian Sorrow.

El pasado lunes teníamos una cita obligatoria en la sala Bóveda de Barcelona todos los amantes del doom, ya que diferentes estilos derivados del género confluían en una velada de lo más completa capitaneada por Swallow The Sun. Los finlandeses han pasado por un período lleno de dificultades después de la muerte de la mujer de Juha Raivio, guitarrista de la banda. Esta grandísima desgracia llevó a Raivio a un aislamiento donde concentró todo su dolor y lamento, resultando en «When A Shadow Is Forced Into The Light»: un impactante álbum lleno de emotividad, expresión y metáforas sobre el amor y la muerte, los grandes problemas del ser humano.

Los teloneros no se quedaron cortos: ambos dirigidos por voces femeninas muy diferentes, peculiares y únicas en su esencia, aportaron una desde delicadeza hasta potencia extra al acontecimiento. Oceans Of Slumber venían desde Texas con su metal progresivo muy marcado por las influencias doom, presentando su nuevo y premiado álbum del año pasado «The Banished Heart». Por otro lado, los finlandeses y griegos Aeonian Sorrow completaron el line-up con su primer y único álbum «Into The Eternity A Moment We Are», de hace poco más de un año, dónde exploran los páramos del funeral doom.

Oscuridad momentánea con Aeonian Sorrow

El acontecimiento empezó con la actuación de la reciente banda de funeral doom Aeonian Sorrow, de origen finlandés y griego. El sexteto teloneaba a Swallow The Sun en su misión por presentar su primer y único LP titulado “Into The Eternity A Moment We Are”, que vio la luz hace poco más de un año. De este modo empezaron el concierto con el primer y el segundo tema del LP, “Forever Misery” y “Shadows Mourn”. Sorprendentemente, el sonido desde el principio estuvo muy logrado: unos graves equilibrados dejaban salir a la luz a la cantante melódica, con una voz muy fina en sus registros de voz vacía pero muy potente a la hora de impostar, equiparándola a la batería y al gutural brutal y resaltante.

Aeonian Sorrow (Foto: Elena Marco)

Igual se echaban un poco en falta las guitarras, ausentes en algunos momentos como en el principio del siguiente tema “Under The Light”, pero no supuso un contratiempo para seguir disfrutando del concierto. La iluminación también acompañaba el ambiente fúnebre que conseguían con temas como “Memory Of Love”, luces intensas de color verde con otras blancas iluminando desde atrás a los músicos, pero sumiendo el público en la oscuridad. Para terminar su aportación a la velada de presentación del “Into The Eternity A Moment We Are”, tocaron el sexto tema del álbum “Insendia”, para dar lugar a los siguientes artistas.

Confusión con Oceans Of Slumber

Los siguientes teloneros de los que pudimos disfrutar en esta noche contemplativa fueron los estadounidenses Oceans Of Slumber, que vinieron equipados con toda la energía que podían dentro de su metal progresivo con influencias doom bien resaltadas.

Oceans of Slumber (Foto: Elena Marco)

Hace poco más de un año salió a la luz su tercer LP “The Banished Heart”, y aprovecharon para presentarlo en la ciudad condal. Aun así, decidieron empezar con algo no tan reciente, el tema “Sunlight” del álbum “Witner”, con el que sufrieron un comienzo algo tembloroso a causa del comienzo algo difuso de la canción, pero apoyado por grandes efectos instrumentales, pero sobre todo por la voz melódica muy potente y poderosa de la cantante, que no tardaría en demostrar que también puede ser sutil cuando quiere.

Oceans of Slumber (Foto: Elena Marco)

Con ello, parecía al principio que íbamos a disfrutar de un buen sonido como en la banda anterior, pero la cosa fue a peor y ese momento no llegaría hasta más tarde. Nos sorprendió la presencia del teclista en el escenario al empezar, pero pronto nos olvidamos de él cuando, por culpa de unas frecuencias medias ausentes y unos bajos exagerados, se silenciaron las guitarras y el teclado, además de resultar poco cuajado con la voz melódica. Así empezaron temas como “Howl of the Rougarou” o “The Decay of Disregard”, ambos del ‘The Banished Heart’.

Oceans of Slumber (Foto: Elena Marco)

Ya más tirando hacia la mitad del concierto, continuando con la presentación de su último trabajo con canciones como la homónima “The Banished Heart” o “At Dawn”, empezó todo a combinarse de manera más precisa: pudimos disfrutar de solos de bajo con un sonido agresivo pero suave, y la potencia de la cantante en todo su esplendor. En general, la puesta en escena fue un poco estática, un quiero y no puedo que se notó a pesar de ser un concierto de doom, aunque también colaboró la poca participación de un público también escaso. Aun así, nos dejó más que satisfechos al finalizar con un tema “No Color, No Light”, también de su último trabajo.

Swallow The Sun: emoción desbordante

Los esperados cabezas de cartel de la velada eran los finlandeses Swallow The Sun, que presentaban su último trabajo “When A Shadow Is Forced Into The Light”, fruto de la inspiración llegada por la desgracia al guitarrista Juha Raivio al morir su esposa prematuramente.

Swallow the Sun (Foto: Elena Marco)

De este mundo interno fragmentado salieron reflexiones sobre el amor y la muerte que, desde luego, no nos han dejado indiferentes, y que marcaron el concierto del pasado lunes. Empezó todo con el tema que da nombre al álbum, “When A Shadow Is Forced Into The Light”, que sufrimos con impaciencia por un mejor sonido: los maravillosos pasajes melódicos a manos de una voz impresionantemente delicada por lo grave que es quedaron minados por la falta de profundidad que no se arregló hasta un par de temas después.

Swallow the Sun (Foto: Elena Marco)

Evidentemente, no se olvidaron de algunos de sus mejores temas de álbumes pasados, como el que vino a continuación, “Lost & Catatonic” del “Song Of The North I”, seguido magnífico punteo inicial de “Firelights”. La mejora de sonido se empezaba a notar, y con ella nuestro alivio, con “Cathedral Walls” del “Emerald Forest And The Blackbird” y “New Moon” del trabajo homónimo. Las voces femeninas grabadas eran coreadas silenciosamente por una sala frustrantemente vacía; eso sí, nadie estaba allí por casualidad, y se notaba, ya que los aplausos y gritos estaban siempre presentes.

Siguieron el camino por su setlist con el reciente “When A Shadow Is Forced Into The Light”, “Upon The Water” y las bellas metáforas de “Stone Wings”, iluminadas por tenues luces de colores más bien suaves que invitaban a la contemplación, y a disfrutar de la emotividad en la interpretación de los músicos. Para hacer su primer amago de terminar volvieron al “New Moon” con “These Woods Breathe Evil”, que finalizó con el aplauso del público tímido y la marcha momentánea de los músicos, hecho que nos hizo volver a la realidad, dándonos cuenta de lo poco que faltaba para terminar el concierto.

Swallow the Sun (Foto: Elena Marco)

Al volver para ofrecer el bis recibieron una nueva ovación que introduciría los dos últimos temas de la noche. Por un lado, la canción homónima al álbum “Emerald Forest And The Blackbird”, muy esperada por los fans, y por otro finalizando con “Swallow (Horror Pt. 1)” de su primer LP de 2003 “The Morning Never Came”, que alternaba la identificativa melodía inicial por terceras con pasajes más atmosféricos y oscuros. Sobre el final del tema llegó el momento de animar al público, que no tuvo mucho éxito.

Swallow the Sun (Foto: Elena Marco)

La poca cantidad de asistentes, que además sobraban de timidez, frustró los primeros intentos del guitarrista de darle más vida al asunto, consiguiéndolo más adelante a duras penas. Finalmente, se despidieron del escaso público barcelonés con agradecimientos que fueron recompensados con largos aplausos y gritos, culminando una noche muy íntima y emotiva en la cuna de un doom muy melódico.