Madrid se rinde a los pies (descalzos) de Steven Wilson
Uno de los peces gordos del mes de enero, en lo que a conciertos se refiere, era sin duda el retorno a Madrid de Steven Wilson. En la velada del miércoles tocaba dejar de lado las tachuelas, las chupas de cuero y los chalecos repletos de parches de grupos. Este concierto es uno de esos que tocaba disfrutar con el corazón, sin necesidad de demostrar que eres el más metalero del lugar, y la verdad que es de agradecer el no ver a gente comportarse así.
El rey del rock progresivo contemporáneo por antonomasia regresaba a la capital apenas un año después de haber actuado en el WiZink Center madrileño, esta vez para rozar el lleno en la mítica sala La Riviera. Tras recorrer el mundo de punta a punta, Steven Wilson regresaba a Madrid para ofrecer otro show de presentación de su último trabajo de estudio, “To The Bone”. Aunque el setlist y estructura del concierto fuesen bastante parecidas a las de su anterior concierto, los centenares de asistentes quedaron bastante satisfechos ante el despliegue de medios ofrecido.
Esto tan solo es el comienzo…
Con puntualidad al estilo británico se apagaban las luces y comenzaba una presentación de diapositivas en la pantalla trasera del escenario. Como bien es sabido, el fundador de Procupine Tree, ha creado un estilo propio de rock conceptual en el que son fusionados el cine, la literatura y la música; algo que es fácilmente perceptible en cada uno de sus espectáculos. El primero de los vídeos ofrecidos ayer llevaría como prólogo un breve diálogo que instaba a disfrutar del espectáculo a través de los sentidos y no a través de las pantallas de nuestros Smartphones. Una vez más un artista que va un paso por delante de todos los posturetas.
Ésta película, titulada “Truth” (verdad en inglés) nos mostraba imágenes de objetos, personas y situaciones que cualquiera hemos visto o reconocido de manera previa. A cada cual se le asignaba una única palabra a modo de definición (ira, amor, odio, familia…). Todas ellas se intercambiaban entre sí con cada imagen, dando a entender que en la sociedad del Siglo XXI y la era de la posverdad hasta los conceptos más trascendentes son relativos, indefinidos, liquidos e imposibles de encuadrar bajo la etiqueta del bien y del mal, de la verdad o de la falsedad, todo es algo y al mismo tiempo su contrario. Toda una declaración de intenciones que explican muy bien la mentalidad del artista.
Sin más preámbulos, los músicos acompañantes del cantante inglés aparecían sobre el escenario, hasta que por último la figura del señor Wilson hizo acto de presencia en el centro del mismo para interpretar “Nowhere Now”. “Pariah” sería la siguiente en caer, contando además con el apoyo en la pantalla de la imagen y la voz de la vocalista israelí Ninet Tayeb, colaboradora original en el álbum.
Para romper la tranquila atmósfera en la que desde el principio nos veíamos atrapados, llegaba “Home Invasion” uno de los temas más crudos y potentes, que junto al juego de luces consiguió ser una de las más impactantes. Le sigue de la mano como siempre “Regret #9”, que daba paso “Creator Has a Mastertape”. Esta última sería una de las cuatro piezas que podríamos ver interpretada de los queridos Procupine Tree.
Durante esta larga noche serían protagonistas, aparte de la música, unos interminables monólogos que el músico inglés ofrecería en varias ocasiones, llenos de buen rollo, verdades incuestionables y chistes varios. Éstos se mostraban a veces demasiado largos pero, puntualmente llega a ser gratificante el hecho de saber que los músicos no solo se dedican a tocar su instrumento durante un par de horas e irse.
Y de tocar instrumentos es algo de lo que entiende bastante Mr. Wilson. El multidisciplinado artista es dado a cambiar de instrumento constantemente, oscilando de esa forma sus manos entre la guitarra eléctrica, la acústica, el bajo y el teclado. El viaje astral que formaba la primera parte del show llegaba a su fin con el combo formado por “Refugee”, “The Same Asylum as Before” y “Ancestral”. Tras esto era anunciado un descanso de 20 minutos, todo para coger fuerzas para todo aquello que quedaba por venir.
“A los metaleros les encanta ABBA tanto como Black Sabbath”
La distorsión surgida de las cuerdas de las guitarras marcaba el inicio de “No Twilight Within the Courts of Sun”, único guiño a su la lejano álbum “Insurgentes”. “Index” era la siguiente en la lista de este segundo bloque, tema que acompañado de las imágenes que protagonizan su videoclip, pasó sin pena ni gloria.
Otro speech tocaba escuchar. Las palabras de Steven Wilson nos dejaban entender su gusto por todos y cada uno de los estilos musicales, pasando por la electrónica y el heavy metal. Aprovechó así para criticar a aquellos amantes del metal extremos con camisetas de grupo ilegibles, esos que aunque lo niegan, aman ABBA tanto como por ejemplo a Black Sabbath. Creo que no se equivocaba.
Buena presentación para la bailable “Permanating”, adornada con luces de múltiples colores, que daban aún más vida al tema, si cabe. La alegría de este tema contrastaba con los ritmos depresivos de “Song of I”, y de todas las composiciones que el inglés ha creado, como él mismo bien afirmó en varias ocasiones. Este corte fue interpretado a dúo por Wilson y Sophie Hunger, cuya voz volvía a brotar por los altavoces mientras aparecía en escena en la pantalla de leds.
Todo quedaba a oscuras para que pudiera dar comienzo el punto álgido de la noche. Las imágenes de un recién nacido y las dulces notas de la acústica de Wilson dejaban claro que le tocaba el turno a “Lazarus”. Sin duda el tema del “Deadwings” es uno de los más brillantes y bonitos dentro de la carrera de Procupine Tree, motivo por el cual a más de uno comenzaron a brotarnos alguna que otra lagrima por el rabillo del ojo.
“Detonation” era la siguiente en salir a la palestra, un corte con bastantes reminiscencias a los trabajos editados por Wilson anteriormente. Es imposible que tu mente viaje a otro lugar o desconecte una vez que te encuentras en los mundos de la mente del artista inglés, pues cada tema tiene su belleza oculta dentro de su permanente oscuridad. Un claro ejemplo es “Song of Unborn”, una pieza que también consiguió llegar muy dentro de nuestros corazones. La extrañeza de los sonidos de “Vermillioncore” traía consigo a “Sleep Together”, otra de las canciones más aclamadas de Procupine Tree. Quedaría así finalizado el segundo gran bloque de la noche, quedando solo los bises por interpretar.
Larga vida a Prince
Volvían a sus puestos el quinteto de músicos minutos más tarde de su segunda despedida. Apenas quedaban unos temas por sonar y el final se veía ya cerca, para bien o para mal. La última parte fue encabezada por “Blackfield”, canción que da nombre a uno de los innumerables proyectos en los que Wilson se ha visto embaucado a lo largo de toda su carrera.
Siempre es emocionante ver homenajes a otros músicos caídos en batalla, más si vienen de la mano de maestros como Steven Wilson. La pasada noche tocaba rendir pleitesía a uno de los grandes, fallecido desgraciadamente en abril de 2016. Hablamos, en efecto, del gran Prince, uno de los artistas preferidos de Wilson por contar todas las cualidades que un músico ha de reunir; como bien explicaba en otro de sus monólogos. Caía así una personal versión de “Sing O’ Times”, adornada por una bonita luz morada de fondo.
Llegados a este punto no había vuelta atrás. “Sound of Muzak”, también de Procupine Tree, volvía a emocionar al respetable, lo mismo que “The Raven that Refused to Sing”. Éste tema de cosecha propia, quedaba perfectamente acompañado de otra corta película, llevándonos poco a poco al final del espectáculo.
Los de Steven Wilson son la clase de conciertos que hay que ver al menos una vez en la vida, uno de esos que se disfrutan con el corazón y abren tu mente hacia cosas nuevas. El vocalista inglés, además, sabe cubrirse las espaldas por grandes músicos, acompasados a la estrella en todo momento. Un gran espectáculo auditivo y visual que condujo Madrid al deleite y lo hará en unas horas también en Barcelona. Como se diría en nuestra jerga popular, Steven Wilson es “el puto amo”.
Texto: Tamara Ruiz | Fotos: Kaisla Virtanen
Promotor:Madness Live
Día:2019-01-16
Hora:19:00
Sala:La Riviera
Ciudad:Madrid
Puntuación:9
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