¡Por fin! Soziedad Alkoholika abarrota Madrid
Un llenazo en la sala But no es algo sencillo de alcanzar, pero Soziedad Alkoholika logró esta hazaña el pasado jueves 14, y es que el tirón de los vitorianos sigue siendo altísimo.
Mucho ha llovido desde que en 1990 la banda lanzara su primer trabajo al mercado, ‘Intoxikazión Etílika’; un discazo con el que sentaron las bases de lo que sería su sonido, un hardcore punk muy rápido con toques metaleros y voces guturales. A lo largo de los años han ido evolucionando, logrando un sonido más refinado (que no más suave), menos macarra y más cercano al metal que al punk. Una evolución que coincidió con su fichaje por la discográfica Roadrunner Records y que no ha terminado de gustar a todos sus seguidores.
Evoluciones musicales aparte, lo que no se puede negar es que la banda sigue teniendo muchísima fuerza en el escenario, dando unos conciertos que hacen sudar la camiseta a todos los asistentes y en los que hacen un extenso repaso a su discografía.
Temas nuevos para arrancar
A pesar de ser fan de Soziedad Alkoholika desde hace muchos años, llevaba unos diez años sin ver un directo de ellos, desde la gira del disco ‘Mala Sangre’. En aquella ocasión tocaron en una sala pequeña en Almería, donde el exceso de gente, la mala acústica y un setlist que no me gustó demasiado hicieron que ese concierto no me terminara de gustar, por lo que iba con ganas a ver si esta vez los de Vitoria me dejaban más satisfecho.
Pasaban casi veinte minutos de la hora prevista cuando apareció la banda en el escenario. Una sala But abarrotada los recibió con gritos y vítores mientras comenzaban a interpretar el primer tema, “Alienado”. Todo el escenario estaba cubierto por una nube de humo que llevaban minutos lanzando, por lo que los efectos de luces quedaban geniales entre esa humareda. Una puesta en escena muy trabajada y un sonido brutal dió la bienvenida a todos los asistentes, a pesar de que la voz de Juan no sonaba demasiado clara.
Continuaron con “Causas Podridas”, que sonó con mucha fuerza gracias a una batería atronadora. Juan el cantante no paraba de moverse de un lado a otro dando saltitos y agitando con los brazos, esos gestos tan típicos suyos sobre el escenario. “Tiempos Oscuros” fue la siguiente en caer, un tema más antiguo pero de corte oscuro que podría pertenecer perfectamente a uno de sus nuevos trabajos. Un fogonazo de humo y papelillos sorprendió a los asistentes haciendo que todo el mundo se viniera arriba y empezara a saltar.
El concierto continuó con “Dirección Propia”, una canción muy dura en la que el sonido mejoró, siendo la voz de Juan más entendible, aunque la batería seguía sonando por encima del resto de instrumentos. La locura se desató entre el público con los primeros acordes de “Política Del Miedo”. Un gran mosh se extendía por toda la pista de la sala But, desde el escenario hasta la mesa de sonido.
Con un solo de guitarra se presentó el siguiente tema, “Niebla De Guerra”, mucho más oscuro que la canción anterior, no solo en lo musical sino también en la iluminación. El buen rollo volvió con un tema de su último álbum, “Alkohol”, una canción al más puro estilo S.A. buenrollera y con temática Alcohólica. El público la recibió con muchas ganas y energía, saltando y lanzando minis de cerveza por toda la sala.
Tras una crítica al sistema judicial y a la ilegalidad de algunas votaciones interpretaron “Palomas Y Buitres”, una canción que vuelve a estar de rabiosa actualidad debido al tema independentista en Cataluña. Engancharon con “Estado Enfermo”, un trallazo que retumbó en la sala But a golpe de bombo.
https://www.youtube.com/watch?v=Sbvmf59lgfA
Una pequeña pausa para beber fue todo la tregua que le dieron a los asistentes antes de tocar “Sangre Al Fin”, un tema duro y seco con una parte central brutal gracias a los gritos de Juan al micrófono.
Los viejos clásicos nunca fallan
Con una intro de armónica dieron paso a “Cienzia Asesina”, un viejo clásico que formó un mosh brutal en prácticamente toda la sala. Un temazo que hizo las delicias del público. “Fugitivos”, el siguiente tema, causó un poco de bajona entre el público, no por ser malo sino por el hype provocado por la canción anterior.
S.H.A.K.T.A.L.E. volvió a causar locura, desde su intro de guitarra la gente ya sabía lo que les venía. Un pepinazo de pura energía con una batería seca y unas estrofas cantadas a velocidad infernal. Continuaron con “Automarginado”, un tema más técnico y menos punk que fue acogido con muchas ganas, menos saltos y más cánticos. Bajaron el ritmo un poco más con “Ratas”, una canción que arrancó con unos riff lentos y oscuros para causar la locura en el estribillo. Y la cosa siguió subiendo gracias a “La Aventura Del Saber”, un temazo que hizo que la gente se dejara la voz coreando la canción. Una de mis favoritas del concierto por el buen rollo con la que se recibe siempre.
“Intoxikazion Etilika” supuso un momento de calma que la gente aprovechó para recargar birras y aliviar vejigas antes de volver a la locura con “Piedra Contra Tijera”, canción que dedicaron a la ley mordaza y que que volvió a poner al público a saltar. La temperatura en la sala era bastante alta debido al calor que desprendían los asistentes que no paraban de saltar y lo lleno que estaba el recinto, así que una pequeña bajada de ritmo con “Peces Mutantes” fue de agradecer. Aunque esa bajada de ritmo solo duró hasta el estribillo en el que volvió a estallar la locura.
Otro subidón de ritmo con “No Kiero Participar”, una protesta contra el negocio funerario y la iglesia que puso la sala patas arriba y a todo el mundo a cantar. Y para terminar esta primera fase del concierto la elegida fue “Cuando Nada Vale Nada”, cantada de principio a fin por todos los asistentes. Unos veinte temas interpretados en poco más de una hora nos sirve para hacernos una idea de lo frenético que estaba siendo el concierto.
Final de una noche apoteósica
Con “Pauso Bat” comenzaron los bises, una canción ha hecho que muchos de nosotros aprendamos algo de euskera o que al menos lo pretendamos cantar. Una oda a la lucha por la libertad que retumbó por toda la sala. Recuperaron otro tema de su primer álbum, “Sin Dios Ni Ná”, una canción muy bruta con una batería machacona y unas voces secas y guturales y unos riff de guitarra rapidísimos. Y para terminar, como no podía ser de otra forma, tocaron “Nos Vimos En Berlín”, una canción dura y directa que les ha ocasionado muchos problemas y el ser tildados de antisemitas, pero que sigue siendo una de las favoritas de su público, cantada y bailada de principio a fin.
Con este tema pusieron punto final a hora y media de concierto, a mis diez años sin verlos y a los nueve años que llevaba SA sin tocar en Madrid. El concierto fue una auténtica fiesta, lleno de cánticos, mosh y crowd surfing y en el que todos los asistentes disfrutaron a tope. Un concierto con un setlist muy elaborado y completo y en el que las únicas pegas podrían ser lo llena que estaba la sala, incluso las zonas cubiertas y la planta de arriba, un sonido no demasiado bueno y que hora y media nos dejó con ganas de más.
Texto: Rubén Macías | Fotos: Alejandro Ortega
Promotor:El Garaje Producciones
Día:2019-02-14
Hora:21:00
Sala:But
Ciudad:Madrid
Puntuación:8
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