CRONICA SONISPHERE FESTIVAL (SÁBADO): METALLICA – EVANESCENCE – GOJIRA – CLUTCH – GHOST – CHILDREN OF BODOM – MASTODON – VITA IMANA…

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La jornada del sábado arrancó con un considerable cambio en la configuración de las primeras filas, puesto que se incluyeron las pasarelas de METALLICA que forman el mítico snakepit. Lejos de prohibirle al resto de las bandas usar dichas pasarelas, cosa muy común en otros casos, METALLICA compartieron y dejaron que MASTODON, SLAYER y muchos más se pasearan por su "terreno" para estar más cerca del público. El calor, así mismo, remitió un poco en la jornada del sábado, dando lugar a una temperatura más agradable y soportable. Las aglomeraciones comenzaron a ser habituales a lo largo de la tarde, en preparación de la gran noche de METALLICA. La cantidad de público se incrementó muy sustancialmente desde la primera jornada, especialmente por parte de todos aquellos que habían comprado entradas solo para el sabado. No cabe duda de que, en pleno 2012, el poder de convocatoria de James Hetfield y los suyos es tremendo, por mucho que toquen en España año si, año también. Igual que IRON MAIDEN, están sabiendo tematizar correctamente sus giras para no cansar y tener siempre un concepto nuevo y apetitoso con el que encandilar a sus fans y por eso, entre otras muchas cosas, el sábado había allí 55.000 personas deseando romperse las cervicales. Pero la cosa, aunque acabaría con thrash metal, comenzó con hard rock…

SISTER (6/10)

Salieron con su típica actitud de rockstars ochenteras, pero la realidad es que SISTER eran una de las bandas más flojas del cartel del sábado. Quizá unos RECKLESS LOVE, un MICHAEL MONROE o incluso unos HARDCORE SUPERSTAR, habrían dado infinitamente más la talla dentro del segmento musical que representaban SISTER. Pero para lo que tenían que hacer, que era calentar, bastaron. Temas como "Too Bad For You" o "Body Blow" fueron algunos de los momentos destacados de su actuación.

Texto: Sergi Ramos / Fotos: Varo

VITA IMANA (9/10)

A pesar de estar programados cuarto de hora después del comienzo de SISTER, la actuación de VITA IMANA comenzó a la par que la de los suecos. Estando esperando a unos, opté por ir directamente al escenario 2 para no perderme el inicio de la única participación nacional del festival. ¿El resultado? Que a poco más de las cinco de la tarde dejaron el pabellón muy alto. La intro de su segundo trabajo, ‘Uluh’, dio paso a la rabiosa ‘Animal’ y a una más pesada ‘Crudo Invierno’. Bien es cierto que gran parte de la atención se la lleva Javier Cardoso, con sus saltos, su no parar de un lado a otro del escenario (o bajo él, cantando desde el foso) incitando al movimiento del público, pero todos sus compañeros son una maquinaria perfectamente engrasada que funcionan a las mil maravillas. Las composiciones de ‘En Otro Lugar’ encajan a la perfección con las nuevas como demostraron con ‘Parásito’, su famosa ‘Gondwana’ o ‘Paranoia’ (BRUTALES esos coros), pero la palma se la llevaron casi todas las nuevas, empezando por ‘Quizás No sea nadie’, siguiendo con su ‘Romper con Todo’ y terminando por la que se está convirtiendo en su tema por bandera, ‘Un Nuevo Sol’. Gran actuación, gran día y grandiosa experiencia para los madrileños, que demostraron en el festival por qué son una de las formaciones en mejor forma de nuestro panorama. Una escena, que a mucha honra, está gozando de muy buena salud y de la que debemos estar orgullosos. A la larga, según avanzaba su concierto, daba la sensación de que el segundo escenario se les quedaba pequeño. No es muy común que un grupo que esté en la parte de baja del cartel lo ponga todo patas arriba a primera hora.

Texto y fotos: Varo

MASTODON (7/10)

Un habitual últimamente por nuestro país. A su presencia en el primer Sonisphere (de Barcelona) hay que añadir la de la edición del pasado verano, y su gira por salas reciente. Y la sensación es la misma que estas veces: no son capaces de llevar por completo las voces de sus últimos trabajos a sus conciertos. Su actuación se centró casi por completo en su última obra, ‘The Hunter’, cuya portada ocupaba la parte trasera en forma de telón. No son los únicos que enfocaron así su show, ya que MACHINE HEAD hizo algo parecido la noche anterior. Yo digo lo mismo que respecto al grupo de Robb Flynn: quizá un festival no sea el mejor sitio para tocar ese material. Sólo ‘Blood and Thunder’ (con la que cerraron) y ‘Crystal Skull’ (casi al principio) se encargaron de representar sus otros trabajos; me sorprendió enormemente la ausencia total de material de ‘Crack the Sky’, que encaja a la perfección con los temas que tocaron como ‘Black Tongue’, ‘Curl of the Burl’ o ‘Stargasm’. Bill fue el más animado de los cuatro, y Brann Dailor el mejor en el aspecto vocal (escaso con respecto a los demás). Troy y Brent, más sobrios, se mantuvieron en un papel más estático intentando clavar sus partes musicales. Mientras sigan teniendo ese lastre, seguirán haciendo conciertos buenos, pero no impresionantes.

Texto: Varo / Fotos: Sergi Ramos

CHILDREN OF BODOM (7/10)

Esta misma semana sacaban su recopilatorio ‘Holiday at Lake Bodom (15 Years of Wasted Youth)’, y después de un flojo ‘Relentless Reckless Forever’ (solo representado por ‘Shovel Knockout’) lo lógico era pensar que se centraran en sus grandes éxitos. Así fue. ‘Hate Me!’ y ‘Warheart’ para empezar, rememorando tiempos mejores para los fineses, seguidos por temas más modernos… y vuelta a viejas glorias, como ‘Needled 24/7’ y ‘Downfall’, demostrando que fueron grandes. Henkka y Roope fueron los más activos en todo momento, mientras que Alexi sigue buscando esa chispa que tenía en el pasado; estuvo correcto, pero no fue el que nos tenía acostumbrado hace años. No sé bien si será desde que dejaron de montarse las fiestas de alcohol y juerga sin parar, pero ahora se muestra más serio en escena; eso no le resta méritos a su labor como guitarra, sigue siendo un virtuoso. Un aperitivo notable para lo que vendría después.

Texto: Varo / Fotos: Sergi Ramos

WITHIN TEMPTATION (7.5/10)

La espera para la salida de los holandeses se hizo eterna con la intro de ‘Mother Maiden’; más de cuatro minutos nos tuvieron esperando para empezar con ‘Shot in the Dark’, dando la sensación de estar muy animados. De primeras llama la atención no ver a Robert Westerholt en el escenario, guitarra y pareja de Sharon den Adel; hay que decir que su sustituto, Stefan Helleblad, lo hace si no mejor, sí al mismo nivel que él, correteando sin parar incluso por las pasarelas habilitadas para METALLICA. Fueron otros de los que se centraron en su álbum más reciente, con presencia masiva de temas de ‘The Unforgiving’, tirando de singles como ‘Faster’, ‘Iron’ y ‘Fire and Ice’; a pesar de todo, siguen teniendo más tirón clásicos como ‘Ice Queen’ y ‘Stand My Ground’. Cerca del final, y previa a su traca final con la habitual ‘Mother Earth’, volvieron a colar un vídeo como previa para ‘Sinead’ (hay que recordar que su disco está hecho de manera conceptual contando una historia), y rompió algo el ritmo… además de quitar espacio para una canción más. Aún así, seguramente la vez que mejor he visto al grupo de las cuatro que he presenciado, con Sharon sin parar de sonreír y sus clásicos movimientos y bailes pidiendo palmas al público y que agiten sus brazos.

Texto: Varo / Fotos: Sergi Ramos

GHOST (9.5/10)

Si hace un año me hubieran dicho que íbamos a tener la oportunidad de ver a GHOST en España y en el marco de un festival me hubiera echado, como mínimo, a reír. Pude salir finalmente de mi estupor cuando empezaron a aparecer en escena los cabezales y pantallas Orange que siempre lleva la banda. Para más inri, habían comentado novedades de cara a sus actuación en el festival, un replanteamiento de alguna parte del show con motivo de su actuación a plena luz del día. Los que leyeron la entrevista que se le hizo a la banda en esta misma web ya lo podían intuir: todos los Nameless Ghouls substituyeron sus ropajes negros por unos de riguroso blanco, mientras que Papa Emeritus I saltó a escena de la misma guisa, aunque adornando su traje con algunos motivos amarillos. "Con Clavi Con Dio" no sonó perfecta y la interpretación tampoco fue la mejor, pero a partir del segundo tema, con la banda sintiéndose cómoda encima del escenario y con el botafumeiro del frontman expulsando sus últimas gotas de vapor, aquello se convirtió en una experiencia fascinante: buen sonido (posiblemente el mejor que disfrutamos en el Escenario 2), una banda perfecta, un público entregado y, en definitiva, un show tremendo. Si la guitarra solista hubiera sonado un poco más alta en la mezcla hubiera sido ya como escuchar los temas directamente del disco. "Elizabeth", "Stand By Him", "Prime Mover"… tuvieron tiempo de tocar íntegramente su único álbum "Opus Eponymous". Ojalá hubieran podido marcarse también su estupenda versión del "Here Comes The Sun" de THE BEATLES, pero no fue así. Cómo no, dejaron para el final su canción más conocida, "Ritual", que para mi sorpresa fue bastante coreada en las primeras filas. Como curiosidad, apuntar un cambio que he venido observando en la actitud de Papa Emeritus I: mientras que en los primeros shows de la banda no se dirigía al público prácticamente en ningún momento, ahora sí lo hace, incluso nos dedicó algunas palabras en castellano. Con ello la banda gana conexión, pero pierde parte de su misticismo, subyugando la naturaleza de su celebración como acontecimiento que tiene lugar más allá del un espacio-tiempo y del que deberíamos ser meros y afortunados observadores. Satán nunca tuvo tanta clase. Una lección de música conceptual y uno de los mejores shows del Sonisphere 2012.

Texto: Penumbra / Fotos: Varo

SLAYER (10/10)

SLAYER son como el ketchup. Tengas el plato que tengas delante, si le echas un poco de ketchup lo mejoras, sea arroz, patatas fritas, carne o -según me contaron una vez los camareros del Hard Rock Café que suelo frecuentar en Barcelona- incluso un brownie con helado de vainilla. Es una de esas cosas que no falla. Podrías hacer el festival del juicio final, con toda la humanidad a punto de ser erradicada, y SLAYER lo bordarían y pondrían a todo el mundo a hacer el loco con "War Ensemble". Si es que no les hizo falta ni saludar. Salió Tom Araya al escenario sonriéndole al público, miró de reojo a Lombardo, y venga, a destruir el PA del recinto como si les fuera la vida en ello. 

Nadie pareció ni inmutarse de que Jeff Hanemann no estaba sobre el escenario, siendo sustituido por Gary Holt de EXODUS. La banda fue tan efectiva que uno se sentía hasta mal por METALLICA, que tenían que venir después y mejorar aquello. Claro que, con el repertorio de hits de METALLICA es fácil olvidar la falta de perfección de Lars Ulrich como baterista o las carencias de Kirk Hammett como guitarrista, pero lo de SLAYER fue un "fuck you" por lo bajini en toda regla. Más motivados que nunca salieron a escena con "World Painted Blood" y "Psycopathy Red", directos a la yugular. No se andaron con muchas tonterías, excepto cuando un Araya que no cabía en si mismo se quedaba parado unos segundos mirando al público y escuchándoles gritar como posesos. 

La segunda mitad del concierto, con "Jesus Saves", "Dead Skin Mask", "Raining Blood", "Angel of Death", "South of Heaven" y la final "War Ensemble" fue absolutamente apoteósica, hasta el punto en que el público siguió pidiendo otro bis cuando se fueron. No había tiempo para más, la actuación de SLAYER había comenzado con retraso y faltaba dar los últimos toques al imponente escenario de METALLICA. Araya y los suyos se retiraron con la satisfacción de que, aunque METALLICA cobren un caché muy superior, ellos son una mejor banda musicalmente hablando.

Texto y fotos: Sergi Ramos

ENTER SHIKARI (8.5/10)

El hecho de que a esas horas de la noche hubiera tanta gente dificultaba el ir de un scenario a otro, sobre todo si tenías que atravesar toda la marea humana para llegar hasta la misma valla para acceder a la zona de prensa. Por eso, de lejos, sin terminar de verlos (más por una pantalla) y más pendientes de otras cosas; aún con todo, salieron como uno de los mejores grupos del festival. Hablando claro, están como cabras, y a pesar de no tener el mismo punto de locura (y sobre todo de impacto y elemento sorpresa) que hace años cuando los vi en otro festival con su debut, siguen mostrándose frenéticos en sus actuaciones. De hecho, de aquel ‘Take to the Skies’ solo tocaron ‘Mothership’ y ‘Sorry, you’re not a Winner’. Mucho tema nuevo, desde ‘System’ a su single ‘Sssnakepit’ y ‘Zzzonked’, y lo dicho, una locura que les hacía tirarse por el escenario, “montar” (tal cual) una de las vallas de la estructura o coger un carro a modo patinete para deslizarse. Quizá eran la pieza extraña del cartel del sábado, y por eso destacaron más.

Texto: Varo

METALLICA (9/10)

Siendo sinceros y realistas, después de los cuatro conciertos para el trigésimo aniversario realizados en San Francisco no sabía muy bien a qué versión de METALLICA íbamos a encontrarnos este verano… Aquella celebración la expusieron como eso, algo desenfadado (y con aforo reducido para fans), pero muchas canciones (básicamente las menos habituales) no estaban a la altura en su ejecución, distando mucho sobre todo en lo que a voces y solos se refería. Vamos, que las dudas eran lógicas, y quizá por esa incertidumbre de esperar lo peor, dieron un golpe en la mesa para seguir demostrando quienes siguen siendo los reyes de esto. ¿Cosas negativas? Está claro que tuvieron, empezando por el retraso en el montaje de su snakepit por la tarde, lo que llevó que tocaran una hora más tarde de lo previsto y cambiaran la programación de actuaciones posteriores (lo siento por los que tuvieran viaje contratado para poco después del final previso), y por encima de eso, los coros de los compañeros de Hetfield. Pero voy en orden y me pongo en situación: la intro de siempre de Ennio Morricone, salida a escena y… ¡‘Hit the Lights’! Parece que lo del cumpleaños reciente también les ha hecho recuperar la esencia de empezar con ella igual que irrumpieron en ‘Kill’em All’, siguiendo con ‘Master of Puppets’ (muy pronto, pero entendible por lo que viene después) y una atípica ‘The Shortest Straw’. “This one starts with my friend Lars”, y suena ‘For Whom the Bell Tolls’; no por repetir situaciones y palabras impresiona menos, y se nota a un grupo en muy buena forma, cómodo, alegre y moviéndose por la pasarela del foso y por las traseras elevadas del escenario. Quizá chirrió ‘Hell and Back’ de su EP ‘Beyond Magnetic’; sobró en comparación a las demás y más si tenemos en cuenta que vino antes del plato fuerte del festival.

Poco o nada se puede decir del Black Album a estas alturas, y en muchos momentos recordé las palabras de la mayoría de gente que colaboró en el triple reportaje dando su visión sobre el disco. Se sabía por los conciertos previos que lo tocaban de manera inversa, pero cuando lo hicieron por primera vez en Polonia sorprendió… a medias. No podían empezar con ‘Enter Sandman’, y encaja mejor con las menos habituales primero y los pesos pesados al final. Una intro proyectada en la pantalla trasera con imágenes de los míticos ‘A Year and a Half’ nos hizo rememorar y transportarnos veinte años atrás, y ‘The Struggle Within’, una de las que no habían tocado nunca, sonó bastante fiel a la original en su solo… pero no en los coros mencionados, bastante pobres. ‘My Friend of Misery’ también se estrenaba en esta gira, y excepto el interludio central (donde los “uooooh uoooh” que pedía Hetfield se cargaban la magia de la canción) y los “MISERY” de Trujillo y Hammett también cumplió. ‘The God That Failed’ ha estado en un ostracismo casi constante, pero alguna vez ha caído en sus actuaciones, mientras que ‘Of Wold and Man’ llevaba tiempo apartada… y es una de las que pierde si la comparamos con la forma que la tocaban cuando estaba Jason Newsted. De hecho, algunas de las que he nombrado me hubiera encantado verlas acompañadas por su voz. De ahí en adelante, una mejora ostensible con ‘Nothing Else Matters’, la rapidez de ‘Through the Never’, y mención especial para ‘Holier Than Thou’: un tema que en disco muchas veces me aburre y que en directo funciona mucho mejor de lo que cabría esperar. Seguirían ‘Wherever I May Roam’ (ya era hora de que volviera a sus conciertos), ‘The Unforgiven’ con la acústica de Hetfield, vuelta a la velocidad de la mano de ‘Holier Than Thou’, y ‘Sad but True’ junto a ‘Enter Sandman’, que aunque sea uno de los temas de ellos que más cansado me tiene, sigue funcionando en sus directos para toda la gente (mucha) que los ve por primera vez. El bis vendría con la contundencia de ‘Battery’, los fuegos artificiales de ‘One’ (que ya habían aparecido antes) junto a unos lasers espectaculares en su tramo final y ‘Seek and Destroy’, que ya puestos a cambiar su set, no estaría de más que se plantearan cerrar con otra. Muy grande su actuación en Getafe (nada que ver con el mal sabor de boca cuatro años atrás en el Electric Weekend), con un Hetfield que parece estar en forma y un Lars Ulrich que sigue en su papel (odioso para muchos). Parece que se han tomado muy en serio retomar el disco que cambió su carrera.

Texto: Varo / Fotos: Sergi Ramos

GOJIRA (9.5/10)

Ni un solo pero se le puede poner a la actuación de los franceses. Parece que estuvieran cabreados por salir a tocar con bastante retraso hasta que no finalizara la actuación de METALLICA (hubiera sido injusto para ellos, además de ilógico), pero antes de que acabara su concierto en el escenario principal, unas cuantas miles de personas ya estaban esperando en el secundario. En su hora de actuación equilibraron de tal manera las canciones elegidas, que terminaron arrasando. Nadie se puede rendir a un set que empieza con ‘Space Time’, ‘Clone’ y ‘Backbone’ y donde demuestran su impresionante técnica. ‘Remembrance’ con ese final calcado al del disco o unas grandiosas ‘Flying Whales’ y ‘The Heaviest Matter of the Universe’… me corrijo, sí hay algo malo en ellos: que a estas alturas no hayamos podido disfrutar de su descarga en una sala con su propia gira. ‘Oroborus’ pone los pelos de punta con el tapping para su comienzo, y enfiló las composiciones del ya lejano ‘The Way of All Flesh’ junto a ‘Toxic Garbage Island’ y ‘Vacuity’, con la que terminaron; justo antes dejaron la pincelada de su próximo álbum con el tema que lo titula, ‘L’Enfant’ Sauvage’, el mismo que se podía leer en la parte trasera del escenario. El grupo de los hermanos Duplantier salieron a por todas, y prometen sacar uno de los mejores discos de metal de este 2012.

Texto: Varo / Fotos: Sergi Ramos

EVANESCENCE (7/10)

Según un texto que puso en su blog el afamado fotógrafo rockero británico inglés Ross Halfin, EVANESCENCE fueron "horribles" y consistían de "una gorda con tutú que corría por el escenario chirriando". Y aunque la bilis de Halfin no es justa para describir completamente la actuación de EVANESCENCE, cabe decir que el sentimiento si que lo es. Los americanos, liderados por Amy Lee hicieron un buen concierto, si, pero en todo momento se les adivinó ausentes, en otra dimensión, como si ellos estuvieran por encima de este tipo de festivales. Igual que WITHIN TEMPTATION integraron una propuesta menos ortodoxa musicalmente en el día más heavy del festival, EVANESCENCE no lo consiguieron. Aparecieron después de METALLICA, cosa que afecta y mucho. Tampoco ayuda que el público pasara una hora esperando desde el fin de METALLICA hasta el inicio de Amy y los suyos, lo cual enfrió mucho las cosas. Pero lo más importante es que su último disco de estudio homónimo no está, para nada, a la altura de los dos anteriores. Tanto "Fallen" como "The Open Door" fueron discazos en lo compositivo, pero los seis años que ha pasado Amy buscándose a si misma musicalmente no le han hecho ningún favor. Canciones pueriles como "What You Want" puestas al lado de "Going Under" no tienen posibilidades de ganar se mire por donde se mire. Y aunque se empeñaron en tocar temas nuevos como "Made of Stone" o "My Heart is Broken" fueron los hits como "Call Me When You're Sober", "Lithium" o las finales "Bring Me To Life" y "My Immortal" las que despertaron el aplauso del público. Lee tampoco tenía la voz en las mejores condiciones, forzando mucho en algunos casos, aunque aguantó bien el peso del show. Pero no, no son la banda que eran. Ni tampoco llegaron a ser nunca la banda que nos hicieron creer.

Texto y fotos: Sergi Ramos

CLUTCH (9.5/10)

En muchas ocasiones, ciertos condicionantes hacen que un concierto sea redondo sin mucho esfuerzo. Lo extraño es que, te plantes en un festival después de haber tocado todos los peces gordos, con el público físicamente fundido tras dos duras jornadas, y seas capaz de hacer uno de los mejores shows haciendo que el público se rinda a tus pies. Pues sí, los de Maryland lo consiguieron, y teniendo al frente un vocalista tan enérgico como Neil Fallon, no es difícil que todo vaya sobre ruedas. Sus movimientos sobre el escenario y su gran chorro de voz dejaron noqueados a los asistentes que se decantaron, como muy buena opción, apurar cartuchos con una sonrisa de oreja a oreja. Temas como “50,000 Unstoppable Watts”, “The Soapmakers”, “The Regulator” (muy popular por usarse para la serie The Walking Dead), o “Burning Beard”, iba consiguiendo un clímax constante con una respuesta a la altura. Cerrando con “Electric Worry” (ese estribillo con pegamento mental, “bang bang bang… vámonos, vámonos”, fue aclamado), los norteamericanos dejaron claro que sus más de veinte años de carrera no son en vano. Grupos como CLUTCH son necesarios y diría que obligatorios, en cualquier festival. De lo mejor de este Sonisphere.

Texto: Satur Romero

FEAR FACTORY (7/10)

En cuanto a propuesta, MACHINE HEAD eran al viernes lo que FEAR FACTORY al sábado, los supervivientes americanos de la revolución sónica en el metal de los 90. O cómo conseguir salir exitosos pegando guitarrazos sin pasarse al grunge o a lo alternativo. Ahí siguen, dando caña. Y si bien es cierto que la banda de Dino Cazares nos ha dejado algunos conciertazos memorables a lo largo de los últimos años en la Península, esta noche en el Sonisphere nos dejarían un poco a medias. Por lo menos serían las cuatro de la mañana cuando salieron a escena, producto de los retrasos acumulados en el escenario principal, por lo cual el cansancio entre el público era patente. Pese a disfrutar de un buen sonido (algo que siempre cuidan bastante, siempre con ese efecto trigger del bombo de Mike Heller), lo cierto es que Burton C. Bell flaqueó de forma bastante flagrante a las voces, palideciendo en potencia y mostrándonos cierta tendencia a ahogarse en sus propios gritos. Empero, el concierto fue de menos a más, algo a lo que ayudó un set list planeado de forma creciente: fue en la segunda parte del show cuando sonaron esas gemas llamadas "Martyr", "Demanufacture" o "Replica", con la que lógicamente cerraron.  Si en el set list se hubieran incluido un par de temas más como "Body Hammer" o sobretodo "Archetype" (tema muy querido por estos lares), el show hubiera ganado bastantes enteros. No fue una de sus mejores actuaciones, pero tampoco defraudaron a sus más fervientes fans

Texto: Penumbra