Apoteósica velada de metal extremo en Barcelona con Soilwork y Kataklysm
Dos grandes del género se reúnen en la ciudad condal para poner patas arriba un fin de semana protagonizado por los carnavales en todo el país.
Con la celebración de carnaval como telón de fondo, y con Barcelona como última parada dentro del marco peninsular de la gira protagonizada por Soilwork y Kataklysm, no había excusa posible para no acudir a una de las citas obligatorias del metal extremo en el primer semestre de 2023. No obstante, lo que parecía ser uno de los acontecimientos del mes se tornó, de forma inexplicable, en un concierto que, si logró congregar a más de media sala de feligreses del metal extremo en la icónica Sala Salamandra, ya es decir mucho.
La propuesta del cartel era más que atractiva, y es que unificar a dos grandes del género como Soilwork y Kataklysm en un mismo cartel ya es un aliciente más que importante para movilizar a los amantes del death metal. Que dos conciertos más bien multitudinarios como el de Bullet For My Valentine un par de noches antes o el de Bring Me The Horizon al día siguiente hayan alterado el cómputo global de asistentes a la íntima velada en Hospitalet es un hecho, no es algo que requiera de cálculos matemáticos para llegar a la conclusión más lógica.
Un intenso recibimiento
Sea como fuere, tener a una banda como Wilderun abriendo la mágica velada fue uno de los mayores aciertos de la jornada. El cuarteto procedente de Boston no ha pisado nuestro territorio desde su formación en 2008 y una pequeña parte de los asistentes parecía sentir cierta curiosidad por ver qué ofrece una banda tan original y curiosa como Wilderun. Con cuatro discos bajo el brazo, el más reciente de ellos lanzado en 2022, el cuarteto formado por el vocalista y guitarrista Evan Anderson Berry, el guitarrista Wayne Ingram, el bajista Daniel Müller y el baterista Jonathan Teachey, todos ellos alineados en primera fila del mismo escenario, dio comienzo a su recital con “The Tyranny Of Imagination” de su penúltimo disco, ‘Veil Of Imagination’.
El cuarteto estadounidense se desenvolvió con soltura pese al poco escenario de que disponían, combinando los ritmos frenéticos con pasajes más sosegados, alternando entre el metal progresivo con tintes de metal extremo y su faceta más sinfónica donde su versátil vocalista se explayó desde el primer minuto. El baterista Jonathan Teachey, dotado de una gran técnica y soltura tras los platos, demostró sus cualidades como percusionista aportando momentos cómicos en los que dejaba su botella de agua sobre uno de los platos para hacerlo saltar por los aires cuando el ritmo se volvía más acelerado.
Wilderun centró su repertorio en sus dos últimos discos, ‘Epigone’ (2022) y ‘Veil Of Imagination’ (2019), dejando fuera sus dos primeros trabajos ‘Olden Tales & Deathly Trails’ (2012) y ‘Sleep At The Edge Of The Earth’. Los cuarenta minutos de que disponían para desplegar su arsenal dio como resultado cuatro largas canciones como la mencionada “The Tyranny Of Imagination”, “Identifier”, “Passenger” y “Far From Where Dreams Unfurl”, suficiente para degustar una parte del gran trabajo que el cuarteto es capaz de ofrecer en el estudio y que defiende con creces sobre las tablas.
Violencia en estado puro
Kataklysm era el primer plato fuerte de la jornada después de los veinte minutos de cambio reglamentario. El cuarteto canadiense llevaba cinco años sin pisar nuestros escenarios y el público estaba ansioso por ver cómo sonaban las canciones de su último álbum ‘Unconquered’ (2020) junto a los ya clásicos de la banda liderada por el vocalista Maurizio Iacono y el guitarrista Jean-François Dagenais. Abrieron fuego con una enérgica “Push The Venom” antes de incendiar la sala con la demoledora “Narcissist” a la que siguió de cerca la violenta “Underneath The Scars”, demostrando una vez más la tremenda pegada de sus cuatro integrantes que se bastan y se sobran para ofrecer un auténtico espectáculo de death metal puro y duro.
Con algún que otro vaso de sangría de más, en especial de su bajista Stéphane Barbe, la noche avanzó por todo lo alto con una adrenalínica descarga de violencia y sin bajar el listón en ningún momento. De sus cuatro primeros discos no pudimos escuchar ni una sola canción, pero Kataklysm supo equilibrar la balanza dando un repaso a sus dos últimas décadas repasando sus mejores canciones, en especial poniendo gran énfasis en auténticos himnos como “In Shadows & Dust” o “The Black Sheep”, despidiéndose por todo lo alto con una soberbia “Blood In Heaven” que fue celebrada con júbilo por todos los asistentes de aquella noche.
No faltaron algunas de sus grandes canciones como “To Reign Again” o “Crippled & Broken”, y es que el buen hacer de sus integrantes hizo de aquella noche, más que un concierto, una reunión de viejos colegas con los que nunca puede salir nada mal. El dicharachero Maurizio Iacono se encargó de poner la nota cómica a un concierto ya de por sí apasionante, donde no faltó el buen rollo y donde no sobró absolutamente nada.
El clímax melódico
Ya bien entrados en materia, con diez minutos de retraso sobre el horario, el vocalista Björn «Speed» Strid saltaba a la palestra con sus cuatro fieles acompañantes para dar comienzo a su acuación con la poderosa “Övergivenheten” de su más reciente álbum, de título homónimo. Desde un primer momento lograron meterse al público en el bolsillo con una total entrega por parte de todos sus integrantes, en especial la de su dotado guitarrista Sylvain Coudret.
Los primeros compases de su actuación se vieron marcados por un repaso bastante equitativo de su catálogo hasta la fecha, obsequiando a los asistentes con la intensa “This Momentary Bliss” de ‘The Living Infinite’ (2013), la primera de las tres de ese álbum que sonarían durante toda la noche. Su vocalista Björn Strid, ataviado con un chaleco con mangas emplumadas y flecos, hizo gala de sus cualidades al micrófono durante todas y cada una de las canciones que interpretó esa noche, y lo que más me sorprendió fue que en algún momento parecía que estuviese escuchando a The Night Flight Orchestra, su otro proyecto en el que participaba el también guitarrista de Soilwork ya fallecido David Andersson.
https://www.youtube.com/watch?v=EYZo3o_sC2UEl guitarrista Simon Johansson (Memory Garden, Wolf) venía acompañando al quinteto sueco ocupando el lugar del desaparecido Andersson a las seis cuerdas, y aunque durante gran parte de su actuación se la pasó sentado, el músico demostró defender bastante bien las canciones de Soilwork en vivo. De su último disco nos deleitaron con canciones como “Is It in Your Darkness” o “Valleys of Gloam”, combinando éstas con su repertorio anterior en donde no faltaron algunas de sus icónicas canciones como “Bastard Chain” o “Stabbing The Drama”, las más antiguas del proyecto que sonaron esa noche.
La recta final del concierto estuvo marcada por las intensas y a la vez profundas “Arrival” y “Nerve”, aunque en ocasiones parecía que su vocalista se estaba quedando sin voz. Gran protagonismo tuvo el teclista Sven Karlsson durante toda la actuación destacando la última parte del espectáculo donde su presencia se hizo más latente, y es que todos sus componentes estaban sincronizados a la perfección como se hizo más que evidente cuando sonaron los primeros compases de la célebre “Stålfågel” con la que el sexteto se despedía de la ciudad condal por todo lo alto.
Texto: Mario Marín | Fotos: Andrea Rodríguez
Promotor:Madness Live!
Día:2023-02-18
Hora:19:00
Sala:Sala Salamandra
Ciudad:Hospitalet de Llobregat
Teloneros:Wilderun
Puntuación:9
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