Soen: imperiosa excelencia en Madrid
Está claro que comienza a verse la luz al final del túnel. Aunque la pandemia por la Covid-19 siga más que vigente, y las restricciones en varios países de Centroeuropa sean el nuevo orden del día, Soen supieron sortear los obstáculos para hacer realidad sus dos conciertos en España.
Dadas las circunstancias, la incertidumbre sobre la celebración de los conciertos programados se sostiene, desgraciadamente, hasta última hora. Tras tener que cancelar casi todas las fechas de la primera parte de su gira (exceptuando Dinamarca, Portugal y España), podría considerarse casi un milagro que el quinteto sueco consiguiera finalmente aterrizar en la península. En lo que al concierto de la capital se refiere, Soen consiguieron vender todas las localidades disponibles de la sala Shôko. Este factor no solo se atribuye al deseo de consumir música en directo por parte de los espectadores, sino también al gran ascenso en calidad que han ido adquiriendo las composiciones del grupo.
Siempre hay una primera vez
Oceanhoarse fueron los encargados de romper el hielo, primero de los dos apoyos con los que Soen contaría en este tour. Su proyecto musical, creado originalmente en 2018, amalgama hard rock con metalcore moderno, una propuesta cuanto menos llamativa, aunque algo fuera de lugar en un cartel de metal progresivo. Aun así, la banda finesa se mostró eficaz y enérgica durante su escasa media hora de actuación, capaz de animar a los curiosos presentes desde primera hora de la tarde. El cuarteto fue fundado por el guitarrista Ben Varon (ex-Amoral) y cuanta además con grandes músicos como Jyri Helko (bajo), Oskari Niemi (batería) y su frontman Joonas Kosonen.
Su setlist estuvo formado por cortes como “From Hell To Oblivion” o “The Intruder” de su nuevo trabajo “The Reckoning”, aunque el que más destacó fue la cover de Ozzy Osbourne “Barck At The Moon”. Los fineses ofrecieron una actuación potente, que animó al respetable, aunque la mala ecualización del sonido no jugó a su favor esta noche.
Viejos conocidos
Con una propuesta más acorde aparecieron Lizzard sobre las tablas. Los franceses se sumaron a la gira debido a la cancelación de última hora de Port Noir, a quienes las cancelaciones y restricciones les han imposibilitado finalmente estar junto a Soen. Los franceses se encargaron de abrir los shows de Soen allá por el 2015, por lo que no les costaría gran trabajo volver a ganarse a sus seguidores.
El trío se compone en primera línea de Mathieu Ricou a la guitarra y voz, Willian Knox al bajo, una pareja bastante estática. El dinamismo lo aportan siempre Katy Elwell y sus baquetas, quien con gran destreza atrae toda la atención, aspecto destacable en cortes como la instrumental “Shift”.
Cuentan en su haber con un nuevo trabajo de estudio titulado ‘Eroded’ que acaparó el 50% del setlist con cortes como “Corrosive” o “Blowdown”. La otra mitad, estuvo compensada con un tema en representación de cada trabajo editado con anterioridad. En conclusión, los 40 minutos de su actuación dejaron satisfechos al personal, que para el final de la actuación de LizZard ya abarrotaba el interior de la sala Shôko.
Las estrellas de la noche
Con 10 minutos de retraso sobre la hora prevista, fueron apareciendo los 5 miembros de Soen sobre el escenario. En este momento sería preciso decir que se apagaron las luces para que diera comienzo el espectáculo, pero por desgracia los focos de la sala permanecieron encendidos durante lo que quedaba de show. Un problema técnico imposibilitó que el espectáculo de luces Soen pudiera desarrollarse, y los músicos tuvieron que brillar sobre las tablas con la austera compañía de su logo en forma de serpiente proyectado sobre la pantalla trasera de la pared. Y deslumbraron, vaya si lo hicieron; pero no adelantemos acontecimientos.
Mientras los músicos tomaban posiciones, la sirena antiaérea conducía directamente a “Monarch”, corte de su nuevo trabajo ‘Imperial’. No tardó en caer ”Rival” de su anterior trabajo, ‘Lotus’, que junto al último lanzamiento acapararon prácticamente la totalidad del setlist. No hizo falta mucho más para encender la mecha en unos seguidores que ansiaban el deleite con el virtuosismo de los suecos.
Hace mucho que viene diciéndose que Soen son alumnos aventajados de Tool, empapando sus composiciones de notables ingredientes de los magnates del prog, pero han incorporado un abanico de influencias y elementos lo bastante heterogéneo que han sabido labrarse y perfeccionar el estilo tan personal que llevaban buscando con sus anteriores trabajos de estudio. Tanto es así que podría afirmarse que ‘Imperial’ es uno de los mejores discos de 2021. Llevados al directo, cortes como “Deceiver”, “Lumerian” o “Covenant” suenan verdaderamente emotivas y sutiles, a la vez que poderosas.
Joel Ekelöf, un cantante que transmite un sentimentalismo superlativo, y que al mismo tiempo se muestra amable y comunicativo con sus seguidores. El frontman se muestra elegante incluso en los temas más crudos como “Lunacy” o “Antagonist”. Su figura es una las razones de la excelencia de Soen, causa por la que derrochan calidad con o sin espectáculo luminoso.
El tándem de músicos que lo acompañan tampoco se queda atrás, Martin Lópex (ex-Opeth) es siempre un valor seguro tras los platos, al igual que Lars Åhlund quien hace de puente entre la guitarra y los teclados. A ellos dos se suman las dos últimas incorporaciones: Cody Ford a la guitarra y Oleksii ‘Zlatoyar’ Kobel al bajo. Otros temas que dieron forma a los 70 minutos de actuación fueron “Martyrs”, “Covenant”, “River”, de ‘Lotus’ y “Savia” – único guiño a ‘Cognitive’ (2021).
Sobrepasada la hora de actuación “Illusion” precedía a la primera despedida de la velada.
Viene siendo poco habitual que una banda tienda a finalizar sus espectáculos con temas a medio tempo, pero los suecos lo han tomado como marca de identidad, y desde hace unos años prefieren dejar a sus seguidores con los sentimientos a flor de piel. Los bises estuvieron encabezados por “Lascivious”, pero las que deslumbraros fueron “Sectarian” y como no, “Lotus” convertida en himno por antonomasia, que terminó por encandilar al personal.
Como bien indicó Ekelöf en un determinado momento de la noche, la banda prefirió actuar aún sin poder ofrecer su espectáculo completo. Pero a decir verdad, con actuaciones como esta queda demostrado como Soen no necesita complementos que engrandezcan su excelencia. Ellos simplemente hacen magia.
Texto: Tamara Ruiz | Fotos: Miguel Alegre y María del Carmen Tajuelo
Promotor:Madness Live
Día:2021-12-03
Sala:Shôko
Ciudad:Madrid
Teloneros:Oceanhoarse, Lizzard
Puntuación:8
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.