Tres décadas de Sôber en Málaga por todo lo alto

Sôber cumple 30 años, y no hay mejor para celebrarlo que salir de gira y encontrarse con sus fieles fans que durante tanto tiempo han seguido todos sus pasos.

Para que la fiesta sea más atractiva, el cuarteto ha publicado una regrabación de su primer álbum ‘Torcidos’ con un par de temas nuevos, aunque en su día se publicara bajo el nombre de Sober Stoned. ‘Retorcidos’ vuelve a poner en valor los inicios de una banda que siempre fue valiente con su propuesta musical y toda su trayectoria posterior. Que no es poco.

Málaga siempre ha sido una ciudad que ha recibido con los brazos abiertos a la banda, y todos sus periplos de conciertos han pasado por la capital de la Costa de Sol, por lo que la hermandad con su público era más que latente al entrar en una sala repleta que estaba más que dispuesta a enloquecer con todos los grandes éxitos -pasados y presentes- de Sôber. Además, era una única fecha en Andalucía (por el momento) y con las canciones y algunos miembros de Savia y Skizoo dentro de su repertorio, la oportunidad era más que prometedora.

Sôber (Foto: Satur Romero)

Con absoluta puntualidad, AC/DC y su “Back In Black” a todo trapo servía de precedente para que poco a poco fueran apareciendo todos los miembros del grupo al ritmo de ‘La Prisión del Placer’ después de una sicodélica intro. De forma inmediata siguieron ese paseo por el tiempo haciendo un medley de temas de ‘Morfología’ -con “Cubos”, Condenado” y “Caída Libre”- y, cerraron su tridente inicial con otro viejo recuerdo: “Vacío”. Quedaba más que claro que la noche sería una mezcla de nostalgia y recuerdos, pero también de mucha actualidad. Sôber posee todo ese tipo de armas en su arsenal de memorables canciones.

El sonido y las luces estaban siendo demenciales, y flanqueados por pantallas con diversos motivos visuales, no dudaron en descargar temas de gran altura como “Blancanieve”, “Sombras”,  “La Araña” o su incombustible “Arrepentido”. Después de esta potente batería de canciones que iban directo a la yugular, llegaba en turno del intercambio de golpes de Skizoo y Savia.

Sôber (Foto: Satur Romero)

Como no podía ser de otra manera, un incombustible Morti encabezaba el escenario a la hora de rememorar los mejores temas de los tres discos que grabaron en su día, y Carlos Escobedo – con guitarra en mano- haría lo propio cuando sonaban los temas de Savia de sus también tres álbumes grabados. El resto de esta banda-unión la formaban los Sôber Jorge Escobedo y Antonio Bernardini a las guitarras y el batería Manu Reyes, además del bajista Jesús Pulido de Savia como invitado.

Un tema de Skizoo, y otro de Savia. Otra vez Skizoo, y de nuevo Savia. Y así, hasta que sonaron “Sólo estás tú”, “Habrá que olvidar”, “Dame Aire”, “Algún día” y “Renuncia al Sol” de los primeros, y “Derrotado”, “Insensible”, “Fragile”, “Inmortal” y “Sólido” de los segundos. Son canciones que, ni mucho menos, han envejecido con el tiempo, y con la excelente comunión entre los participantes encandilaron a los que reconocen a toro pasado que, sin ese parón y el nacimiento de estas bandas, no se puede entender la carrera de Sôber.

Sôber (Foto: Satur Romero)

Tras un pequeño respiro, era de nuevo el momento de repasar las tres décadas de Sôber, que no olvidó de dedicarle unas palabras a su antiguo y tristemente fallecido batería Alberto Madrid. “Vulcano”, “El día de la liberación”, “Tic tac”, “La nube” o la apasionada “El Hombre de Hielo” seguía llevando al público al éxtasis. No dejaron en el tintero la nueva vuelta de tuerca de la canción de su debut “Brazos altos, caras bajas”, antigua en el tiempo pero con letra desgraciadamente bastante actual.

Antes de un nuevo descanso y de una solo de batería de Manu Reyes y el propio Escobedo, cayeron “Verona” y “Diez Años” entre otras. Pero se acerba uno de los momentos más emotivos de la noche con la interpretación de “Estrella Polar”, en la que el vocalista se metió en el público para sentir todo su calor.

Sôber (Foto: Satur Romero)

Ya en la recta final, Sôber invitó a Morti para cantar a dúo “Tiempo” (uno de los nuevos  temas grabado para este trigésimo aniversario) y “Náufrago”. Ambas canciones daban aliento a un público que rugiría por última vez con “Loco”. No son pocos los que ya han visto muchos conciertos de Sôber a lo largo de estas tres décadas, pero el que ofrecieron en Málaga quedará -una vez más- para el recuerdo. El nivel actual que tiene la banda invita para unos cuantos aniversarios más.