Sleeping With Sirens: ¡De vuelta a los quince!
La noche de ayer estuvo teñida de lágrimas de emoción y gritos de alegría por la visita de una de las bandas más esperadas en España, Sleeping With Sirens.
Ayer en la sala But de Madrid se vivieron momentos muy emocionantes. Sleeping With Sirens por fin pisaron España, acompañados de dos bandas que consiguieron impresionar a las cientos de personas que acudieron solamente para ver a sus ídolos americanos.
La intensa espera
Sobre las 19:00 horas de la tarde, la cola daba la vuelta a la manzana completa donde se encuentra el lugar en cuestión. Una cola diversa en la que destacaban sobre todo adolescentes menores de dieciséis, algunos acompañados por sus padres quienes ciegamente quisieron cumplir uno de los mayores sueños de sus hijos e hijas.
Además, muchos de los aficionados que esperaban en Madrid, eran de otros países y ciudades y habían venido solo para esta especial ocasión. Pelo de color azul, rosa o rojo, camisetas de la banda de punk-rock, maquillajes coordinados entre colegas y caras pintadas con el nombre de Kellin Quinn… En resumen, que si no hubiese sido porque el negro predominaba entre la muchedumbre, podría haberse tratado de un concierto de Justin Bieber, allá por 2010.
Los de Orlando, salieron a la calle en un par de ocasiones. Sin embargo, ninguna afortunada fan consiguió la atención de su grupo favorito, ni una foto, ni una firma. Poco más tarde de las 19:00h ¡Por fin! abrieron las blindadas puertas de la But, una sala que destaca por su circular arquitectura y que ayuda a que la visión del escenario sea bastante aceptable. Entonces comenzaron los problemas.
Entramos en Sleeping With Sirens (sala But, Madrid)
Casi una hora tardó en entrar el público al completo a la sala, tanto que algunos y algunas se perdieron la actuación de los primeros teloneros, Chase Atlantic. El principal motivo, fue sin duda la falta de previsión de muchos de los asistentes. Ser menor de dieciséis años implica llevar una autorización de un tutor legar, cada uno la suya.
Además, es imprescindible mostrar el documento de identidad en la puerta. El original, no una copia impresa, que es lo que normalmente llevan los jóvenes alentados por su familia para evitar la pérdida de este.
La emoción y las ganas de ver a Sleeping With Sirens, pronto se transformaron en un mar de lágrimas de aquellos que se quedaron sin entrar y en esperanza para aquellos que consiguieron que sus familias recorrieran incluso cincuenta kilómetros para firmar una autorización en el instante. El caso más impactante, fue el de tres chicas de origen inglés que vinieron hasta Madrid y que no pudieron entrar por falta de autorización.
Con tanto caos, parecía que en la sala no iba a poder entrar ni una mosca más. Sin embargo, finalmente la sala estuvo llena pero con sitio de sobra para moverse, confraternizar y hacer amigos. Eso sí, algún que otro padre tuvo que escuchar algo diferente a Joaquín Sabina aquella tarde, de sopetón.
Chase Atlantic
Desde Australia y con rastas llegaron Chase Atlantic. Entre pop, rock y electrónica presentaron su último y único álbum homónimo. Con la Sala But vacía pusieron su energía al 100% y consiguieron sortear las dificultades del comienzo. La noche se planteaba prometedora con la apuesta del Route Resurrection Fest, totalmente innovadora y enfocada a los millennials de última generación y la generación Z.
Chapel y el baile de fin de curso
Chapel es una banda formada por únicamente dos miembros. Fue el grupo más alternativo de la noche de ayer. Tanto es así, que incluso su historia de nacimiento es un tanto cómica. En el año 2016, Carter Hardin y Kortney Grinwis comían tortitas para sobrellevar su resaca, y mientras disfrutaban de su dulce recompensa escuchaban Prince.
Fue entonces cuando decidieron que tenían que hacer música juntos y además música que gustara a sus padres. ¡Con razón se comentaba ayer que el ambiente podría ser exactamente el de un baile de fin de curso de los años ochenta! Quizá los antagonistas de los verdaderos protagonistas de la noche, Sleeping With Sirens, puesto que toda su imagen se basa en colores muy ochenteros y noventeros: azules, rosas fucsia, etc.
Tocaron algunos temas de su ‘Sunday Brunch’, pero los suficientes para dejar claro quiénes son y a qué han venido. El momento álgido se vivió cuando interpretaron la famosa canción de Radiohead, «Creep».
Sleeping With Sirens grupo de iniciación al metal
Ni una sola persona abandonó la sala durante el descanso antes de dar comienzo el concierto de Sleeping With Sirens en Madrid. Lo tenían claro, no querían perder su sitio, llevaban mucho tiempo esperando este momento y querían vivirlo al máximo. La pasión consiguió cegar a cada uno de los asistentes porque no era la noche de medir calidad, sino de cumplir sueños, de llorar y de gritar a Kellin todo lo que tenían guardado en sus corazones.
El show comenzó con «We Like It Loud», con un pobre sonido que dejaba la esperada voz de Kellin Quinn escondida bajo el resto de instrumentos. Un cantante tímido escondido bajo sus largas melenas eclipsado por un guitarrista enérgico y carismático. Con el segundo tema, los fans empezaron a asimilar que por fin estaban disfrutando de la noche de sus vidas. Entre gritos, lloros y saltos recibieron a los de americanos.
Los momentos más emocionantes se vivieron con «Empire to Ashes», canción de su último trabajo, ‘Gossip’ de 2017. El sonido no se recuperó en todo el show, solamente con la acústica «Gossip». Kellin es conocido por su amplio espectro de voz, y en ésta finalmente pudimos apreciarla y disfrutarla. Sin embargo, siempre nos quedará la duda de si es su voz original o si estuvo ligeramente decorada por algún sistema electrónico.
Esto se debe a que por un lado, apenas escuchamos hablar naturalmente al líder de Sleeping With Sirens hasta el final (en su lugar hablaba su compañero Justin Hills). Y por otro, el sonido de la voz durante el show, como ya hemos dicho, no fue demasiado bueno.
Los Goo Goo Dolls estuvieron presentes, gracias a la cover que los de Orlando dedicaron, Iris. Se vivieron momentos intensos y emocionantes. Algunos incluso, sacaron carteles DIY para hacer llegar su mensaje a sus ídolos. Después de tocar muchos de sus nuevos temas, cerraron el conciertos con algunas míticas como «If I’m James Dean, You’re Audrey Hepburn» o «Kick Me».
Sleeping With Sirens no cumplió con mis expectativas de los 28 años. Pero estoy segura de que mi yo de los 15, estaría en primera fila llorando y disfrutando de la mejor noche de su vida.
Texto: Arya Blues | Fotos: Elena Marco
Promotor:Bring The Noise / Route Resurrection
Día:2018-05-31
Hora:19:30
Sala:But
Ciudad:Madrid
Teloneros:Chase Atlantic Chapel
Puntuación:5
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