La fiesta de Skindred en Barcelona
Los conciertos de Skindred son una demostración de que no se necesitan luces o efectos especiales para configurar un concierto entretenido y que divierta al personal. Después de aplazar su gira española debido a sus compromisos como invitados especiales de Disturbed, los británicos volvieron a nuestro país para unas celebraciones de la vida y de la música.
Ya se sabe, llegan las últimas semanas del año y los conciertos empiezan a dar cierta pereza, como si se prefiriera estar resguardado en casa esperando a que los platos calientes de la Navidad se postren frente los ojos del personal. Sin embargo, hay ocasiones en las que no se pueden rechazar ciertos compromisos, y el concierto en sala de Skindred en Barcelona era una de esas fechas marcadas en el calendario donde la diversión estaba asegurada, tan o más que en las deliciosas comidas de finales de diciembre.
Blood Command no conecta con el público
Los únicos teloneros del concierto serían los noruegos Blood Command, que mezclan en su música el hardcore y el rock de una forma bastante inteligente. Si a eso, además, le sumas un constante movimiento por parte de sus miembros, se obtiene una fórmula que puede ganar enteros en directo. Sin embargo, la cantante Silje Tombre no tuvo su día, y sus voces sonaron apagadas y fuera de tono durante toda su actuación. Quizás es su seña de identidad, y quizás hay gente que aprecia esa forma de cantar tan aguda y violenta, pero si Blood Command no conectó con la gente que, poco a poco, llenaba la Sala Salamandra, fue porque allí faltó potencia y saber hacer sobre las tablas.
Cayeron temas como «Ctrl + Art + Delete», «S01E02.Return.Of.The.Arsonist.720p.HDTV.x264» o la final «No Thank You, I’m More in to Fake Grindcore», y se despidieron de allí entre algunos aplausos que, sinceramente, esperaban la actuación de los cabezas de cartel de la noche. En medio de su concierto colocaron un breve cover del «Believe» de Cher. Allí sí que tuvieron su gracia.
Skindred pone la sala a botar
Qué cambio de escenario para cuando los británicos, comandados por el omnipresente vocalista Benji, tomaron las tablas. «Sound The Siren», primera canción del concierto de Skindred, ya sirvió para que los allí presentes se pusieran a botar como si no hubiera un mañana, siguiendo todas y cada una de las instrucciones del vocalista y ayudando, en definitiva, a que el desarrollo del show fuera como el grupo esperaba.
Se notó que «Pressure» es un clásico de la banda para cuando las notas empezaron a sonar por la PA de una Salamandra que ya gozaba de un muy buen aspecto, mientras que canciones como «Rat Race» o «Machine», que incluso tuvo un pequeño snippet del «Back In Black» de AC/DC, siguieron siendo cantadas a viva voz. Probablemente el que sería el momento más intenso de ese primer tramo de concierto, eso sí, sería el de «Ninja», con un Benji que se colocaría una cinta en su cabeza y haría que sus seguidores volvieran a seguir todas y cada una de sus instrucciones escénicas.
Que la fiesta no pare
Concatenar el cover de «California Love» de 2PAC con la potente «That’s My Jam» tiene premio seguro, pero la banda prefirió dejar por un momento la fiesta de lado para mandar un mensaje ciertamente triste a la audiencia allí congregada. «Saying It Now» fue un homenaje a la vida y a los amigos, la historia de como el cantante de Skindred perdió a un amigo sin poder decirle adiós. El momento se alargó lo justo y necesario para poner a flor de piel las emociones condensadas en esas notas; después, volvieron a las andadas con las finales «Kill The Power» y «Nobody», sin duda dos trallazos genialmente recibidos por la audiencia.
Se retiraron brevemente del escenario para, después, volver con «Big Tings» y «Boom! Shake the Room», que sirvió para introducir a los cuatro miembros de Skindred. Pese a que el guitarrista Mikey Demus y el bajista Dan Pugsley dan la talla durante todo el concierto, es inevitable que la mayor de las ovaciones se la lleve un Benji que seguía con su pie de micro ornamentado con su ya mítica bandera.
Para el final del concierto, como no podía ser de otra forma, dejaron la imprescindible “Warning”, que puso al personal a mover las sudaderas por encima de sus cabezas y convirtió el fin de fiesta en un perfecto homenaje a los conciertos de fin de año. Qué importarán las energías que queden, siempre es buen momento para disfrutar del cachondeo generalizado que proponen los británicos.
Es evidente que los conciertos de Skindred ganan en festivales, donde la acumulación de gente es mucho mayor y donde todos y cada uno de los gags de la banda ganan muchísima más fuerza. Pese a ello, el grupo supo poner en pie a toda la Salamandra de L’Hospitalet y confeccionó un espectáculo que, pese a corto, hora y cuarto de duración, convenció a los allí presentes.
Texto: Víctor Vallespir | Fotos: Mavi Parra
Promotor:Madness Live
Día:2019-12-14
Hora:19:45
Sala:Sala Salamandra
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Blood Command
Puntuación:8
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