Saratoga en Granada: inicio de gira con poca afluencia
Llegados de su viaje por ciudades de México y Colombia, la primera fecha estatal del cuarteto heavy madrileño no despertó el interés que se esperaba entre el público por lo que no se cumplieron las expectativas que trajo su último plástico “Aeternus” (Maldito Records, 2018) de gran nivel.
Videntes fidedignos y accidente en directo
Nocturnia fueron los encargados de abrir el concierto, a los que no les costó llevarse al público que aunque no llegó a las 200 personas se trataban de fieles del heavy rock que seguro más de la mitad ya había visto a alguna de las dos formaciones en directo. Ejecutaron “Sin mirar atrás” de su “Sin Retorno” (2012), con una introducción instrumental donde ya arrancaron sin parar a menearse los cinco en el escenario, no tuvieron problemas con el sonido y si lo llegaron a tener, no se les notó a los toledanos que cada nota era pura expresión para cada uno de ellos.
Le siguió de empalme “Sin olvidar atrás” con sus acentuados estribillos muy potentes. El vocalista Sÿmon ya saludó a los asistentes y la formación siguió con su cometido, si lo que tenían que hacer era telonear, desde luego dejaron el pabellón muy alto. La gente se sabía los temas y se encontró participativa con la banda. Presentaron “La tempestad” de su álbum homónimo con apenas un mes en el mercado, un tema en el que la letra y ritmo iban muy de la mano.
Recordó con “Negro Sentimiento” lo que nunca debemos olvidar, prescindieron en este tema de los guturales y también de la seguridad: el vocalista se subió a la plataforma de la que se balanceo, tropezó con la vaya antiavalancha y aplastó a un fan que no esperó que el heavy metal fuera así de pesado. Fue más susto para el que para el cantante, ya que quedó un tiempo inconsciente en el suelo mientras el otro fue socorrido rápidamente y llevado al backstage para luego volver al escenario a pedir disculpas y seguir con el concierto.
Decían que efectos especiales como en el cine, el lesionado se recuperó y fue invitado a escena para el último tema, “La tempestad” donde destacaban la voz del bajista César Arroyo y los efectos del teclado de Selles al inicio, que fácilmente podían confundir a un viandante con otro tipo de fiesta en la sala El Tren. Cerrando con la misma energía que comenzaron se despidieron.
Saratoga: cercanos y seguros
Entró alguna más de gente a la hora de Saratoga, aunque no mucha más. No hubo una gran afluencia como en otros conciertos de la sala donde el público ya está horas antes calentando las gargantas y revendiendo las entradas colgadas por los alrededores. Aunque, esta vez costaron más caras que en otras ocasiones y el evento contó con un tipo de entrada VIP donde los más acérrimos pudieron acudir horas antes para conocerles, presenciar la prueba de sonido y que les dedicaran dos temas acústicos: “Mi ciudad” (Avispa Music, 1997) y la balada “Acuérdate de mí” de su nuevo trabajo ya mencionado que venían presentando, tema que contó con la participación vocal de un fan. Del mismo compacto iniciaron el concierto con una “Una vez fuimos héroes”, a toda metralla con el doble bombo de Dani Pérez, que fue el primero en salir con la pronta ebullición del público.
Una presentación por parte del cantante Tete Novoa y tocaron “A morir” del “Agotarás” (Avispa Music, 2002) cuando esto no había hecho nada más que empezar, ahí estaban las voces del bajista y guitarrista para contestar durante todo el tema. Algunos chasquidos con el sonido durante este arranque pero que no hicieron ni mucho menos que la banda se viniera abajo. Novoa entonó y empezaron con “No sufriré jamás por ti” donde el público no paró de cantar en las oportunidades que le daba la banda con sus cortes instrumentales. La mítica “Maldito corazón” fue todo un alarido en el que Niko del Hierro disparaba con su bajo desde la plataforma. Demostró también sus destrezas con la intro de “El vuelo del Halcón” que sonó muy heroica.
Una arenga sobre el disco “Aeternus”, que estaba lleno de pensamientos de toda la banda, nos pilló por sorpresa el siguiente tema cuando el cantante atacó con “Son tres ahorcados”. El guitarrista Jero Ramiro se ganó ovaciones por su gran despliegue en ese tema que él escribió y por estar allí al pie del cañón tras sufrir alguna enfermedad tropical por suramerica. Ramiro, siempre con su porte sosegado y decidido en directo, un hacha con su instrumento. Jugaron con el público con repeticiones de entonaciones y con frases para presentación de los instrumentistas al ritmo de la música de “Las puertas del cielo”. Tras esto se escondieron todos los músicos menos el baterista que se quedó para realizar unas improvisaciones o solos pasando por varios ritmos y los tambores y platos de su set. Se llevó al público el cual no dejó de prestar su atención.
De nuevo todos sobre tablas, sacaron el argumento estándar: el amor. Aunque entre risas parece que en Granada no se hacía mucho, la broma vaticinaba la balada y el hit con mayúsculas de Saratoga. Jero Ramiro comenzaba a interpretar “Si amaneciera” de “El clan de la lucha” (Avispa Music, 2004) con la guitarra acústica sobre su soporte tan característico a lo que le siguió toda la banda para crear ese hímnico tema. Aprovecharon y empalmaron con la nueva del mismo corte “Acuérdate de mí”, muy íntima y acertada.
Cambio de tercio
Dieron un vuelco con la gran velocidad y estruendo de “Vientos de Guerra” para terminar y volver a esconderse. Ahora se quedaba Niko del Hierro para explayarse e hipnotizarnos con sus cuatro cuerdas. Tras su performance enlazaron con la distorsionada “Si tú no estás” a la que se notó que le subieron el volumen, fue frenética, se encargaron de alargarla para el directo, durando casi diez minutos. Más caña con la fuerza de “Resurrección”, era un buen momento para saltos y empujones entre el público pero no se produjeron, quizás había demasiados huecos vacíos.
Hicieron el amago de irse, era el momento de los encores planificados, el público pedía más mientras golpeaban la valla y aplaudía. Sin pensárselo volvieron a escena y ejecutaron “Perro traidor” llena de virtuosos pasajes instrumentales y gritos del vocalista. Luego, la que no podía faltar del nuevo disco: “El olvidado de dios”, Tete empezaba a susurrar el rezo en latín para luego pasar por varios registros vocales sin problema, toda una prueba de fuego siendo el penúltimo tema del concierto.
Una vez más se pusieron sentimentales y dijeron que la música y el heavy metal es una profesión dura donde está en juego la suerte, el trabajo y el éxito por lo que querían dejar claro el mensaje de que le deben todo al público al que gracias pueden seguir girando. Aplausos y “Como el viento” con ese redoble de caja y slide de la guitarra introductorios. Dedicaron ese tema a los asistentes pues son como intenta describir el título: son un apoyo constante. Idónea para coronar el espectáculo.
Saratoga se despedía uno por uno con “Fear Of The Dark” de Iron Maiden de fondo para poner en situación. Reverencias, ovaciones y aplausos por los fieles que acudieron a la cita que no tuvo mucho éxito a pesar de ser la primera que daba comienzo a su periplo por el estado. La verdad que no fue un mal día, viernes noche y sin competencia en la ciudad, ojalá el heavy no esté de capa caída y menos con bandas como Saratoga y Nocturnia, que lo dieron todo, tanto que Tete Novoa se cambió tres veces de camiseta. A la salida de la sala se escuchaba comentar con esperanzas de que la coyuntura cambie y remonte que el próximo año actuaría Leo Jiménez en Granada.
Texto: Antxonio Madueño | Fotos: Nana Parra
Promotor:Duque Producciones
Día:2019-11-08
Hora:21:00
Sala:El Tren
Ciudad:Granada
Teloneros:Nocturnia
Puntuación:7
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