La fiesta rusa de Russkaja enamora a media sala en Barcelona
Va a ser difícil que cale un grupo como Russkaja en estas tierras a pesar de que en el Viña Rock del presente año consiguieron poner el escenario patas para arriba con su fiesta ecléctica y sobredosis de vientos.
A pesar de que se hicieron un nombre actuando año sí, año también en Wacken, era muy poca la parroquia habitual de los conciertos rockeros ayer en la Salamandra, y sí había muchos presentes gustosos de la rumba y las fiestas de pueblo, unos ambientes en los que Russkaja se desenvuelven como pez en el agua. Poca gente, sí, y la verdad es que creo que fueron la Balkan Paradise Orquestra los principales reclamos de este concierto.
Balkan Paradise Orchestra jugando en casa
Esta banda catalana ha tenido cobertura en la televisión autonómica catalana y destacan por ser un combo de siete piezas, contando con un batería masculino y seis chicas armadas con vientos, que van de la tuba a las trompetas. Llegué cuando terminaba su propuesta, pero suficiente para ver a la sala cantando y bailando al son de “Hava Nagila”, la tradicional canción hebrea popularizada por Sonata Arctica en los terrenos más metaleros y bajo el nombre de “Vodka”.
Show dinámico, gran sonido y dando protagonismo a todos y cada uno de los instrumentos. Tienen la puesta en escena muy trabajada con coreografías incluidas, aunque a nivel estético no hay uniformidad, algo que Russkaja trabajan al milímetro.
Russkaja o la banda festiva por antonomasia
Estos rusos locos nos han hecho vivir grandes fiestas en tierras alemanas y su nueva obra apunta claramente a hacerse un nombre dentro del panorama internacional. En “Kosmopoliturbo” indagan en tantos estilos musicales como en idiomas para realizar guiños a potenciales fans de toda Europa. Son una fiesta sin parangón que reposa sobre una base de guitarra-bajo-batería y a la que se suman vientos, el excepcional violín de Mia Nova y el buen hacer y carisma del políglota Georgij Makazaria.
Arrancaron con una intro pasada de vueltas para desembocar en la potente “Hello Japan”. Por momentos suenan como un cruce imposible de Rage Against the Machine con las bandas sonoras de Emir Kusturica, y son capaces de pasar del reaggae al trance y rematar luego con riffs de heavy metal.
Sublimes en “Hey Road”, lo que mas brilla de su último disco, y más con la grandeza de poder disfrutar de un show sin nada pregrabado. Los coros que aporta el grupo dan tanto color como el trombón y la tuba. Coreografías al milímetro y unos uniformes de rojo y negro que conectan con la estética soviética, de la que por cierto, Mazakaria se refirió varias veces con cariño.
“Alive” fue una fiesta desbocada y su líder empezó a jugar con la gente con su español de fuerte acento ruso. El plus lo pone el violín de Mia Nova apoyando el trabajo de Engel Mayr Potete y HG Gutternigg, que se atrevió a tomar la voz solista de forma puntual. Juegos con la gente en la festiva “Change” para luego preguntar a la audiencia cuántos hablaban ruso.
Para la olla de “Traktor” el gigantón ruso dijo que en su Rusia natal los San Fermines se hacían con tractores en vez de toros. Se organizó un círculo gigante con una chica en medio, de eje sobre el que rodar. Ya estaba todo ganado. Muchos no les conocían y terminaron arrasando con las camisetas en el puesto de merchandising.
Las sorpresas de Russkaja
“La Musica” es el guiño hispano de letra correcta y a la que siguió otra tonada basada en la mítica frase de “El pueblo unido jamás será vencido”. Diversión en “Hometown Polka” y “Volle Kraft Voraus” para dejarle luego todo el escenario a Mia. Se marcó un solo con “Sweet Child O’Mine” de Guns N’ Roses y un sorpresivo “Cowboys from Hell” de Pantera. Dejaron claro que vienen de la escena metal, al más puro estilo Santiano. Tiraron de la versión “Wake Me Up” (Avicii) para desplegar su coreografía más trabajada. Para los bises guardaron “Peace, Love and Russian Roll” y “Barada”, que versa sobre las barbas. “Gop-Stop” puso el cierre en otra demostración de entrega y diversión.
Como se pudo ver en el concierto, Russkaja se han fijado como objetivo hacerse un hueco en el panorama internacional a pesar de que es su segunda gira como cabezas de cartel en la que pinchan. Les falta llegar a tocar en festivales para poder darse un baño de masas y llegar a mucha más gente. Cruïlla y Primavera Sound les irían perfectos, pero lo bueno de Russkaja es que maridan bien con cualquier estilo y resucitan a los muertos. No hay ninguna banda actual que pueda conseguir este grado de diversión y fiesta y su mensaje de paz y mestizaje es otra de sus grandes bazas. Y va a costar, pero el día en que cuajen vamos a tener a Russkaja en estas tierras hasta en la sopa.
Texto: Jordi Tárrega | Fotos: Mavi Parra
Promotor:Madness Live
Día:2018-05-09
Sala:Salamandra
Ciudad:L'Hospitalet de Llobregat
Teloneros:Balkan Paradise Orchestra
Puntuación:8
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