Royal Republic revolucionó Madrid a golpe de baile

Originalidad, pasión, magia, son adjetivos que definen a la perfección a Royal Republic. La banda sueca ha aprovechado el tirón que ofrece su fresco rock n' roll para arrasar allá por donde pasa.

El cuarteto que viene llenando estadios en otras ciudades de Europa, se presentaba en la capital con el primer lleno de su historia en Madrid. En nuestro país no hubo estadios, pero sí medio millar de personas dispuestas a darlo todo con cada acorde de la banda sueca. Su popularidad sube como la espuma, y es que en los días que corren hacen falta más bandas con carisma y personalidad, capaces de despertar otra clase de sentimientos en sus seguidores.

Blackout Problems: Un potente comienzo

Los encargados de romper el hielo en esta ocasión tan especial fueron Blackout Problems, una banda relativamente joven pero que está dando mucho que hablar en el mundo del rock alternativo. Aunque parecerse a Royal Republic es prácticamente imposible, el cuarteto alemán no desentonó demasiado con la propuesta de las estrellas principales. La agrupación de Múnich presentó ‘Kaos’, el que es su último trabajo editado y el segundo en su carrera.  Como cabía esperar, no contaron con las mismas condiciones de luz ni de sonido que los cabezas de cartel, aun así se las apañaron para ganarse al público. Aunque cabe recalcar que la oscuridad presente enaltecía por completo los sentimientos que los chicos pretenden transmitir con sus versos.

Blackout Problems (Foto: Víctor Gallego)

Podría decirse que su show fue in crescendo, pues tema a tema consiguieron hacer saltar a todos los congregados. Su actuación comenzó con “How Are You Doing” y desde el primer minuto se pudo apreciar que la banda apuntaba maneras. Su vocalista Mario, bajó a la pista a cantar entre el respetable en más de una ocasión e incluso animó a la gente en repetidas ocasiones a acercarse al escenario. Las turbulencias que atravesaron antes de la grabación del disco les han servido a modo de carrerilla e impulso para el triunfo y el afianzamiento de un hueco en la escena del rock alternativo.

Blackout Problems (Foto: Víctor Gallego)

Cuesta creer que el concierto ofrecido por Blackout Problems fuera el de alguien con poca experiencia a las espaldas.  Los discursos y la interpretación de temas como “Rome”, “Sorry” o “Queen” llegaban a la muchedumbre como caídos de una banda que lleva toda una vida dedicada a esto. En definitiva, 45 minutos bien aprovechados que dejaron muy buen sabor de boca para afrontar todo lo que quedaba por venir.

Royal Republic: fiestón por todo lo alto

Tras usar la archiconocida “You Sexy Thing” de Hot Chocolate a modo de intro, los cuatro músicos salieron a escena aclamados por sus fieles. Royal Republic descargó su artillería pesada desde el primer momento con “Fireman & Dancer”, y es que esta nueva pieza con toques funky es toda una delicatesen, más si cabe adapta al directo. Continuaron sin descanso con “Can’t Fight the Disco” también de su recién estrenado ‘Club Majesty’ antes de dar paso a “Make Love Not War (If You Have To Make War – Make Sure To Make Time To Make Love In Between)”.

Royal Republic (Foto: Víctor Gallego)

No hizo falta mucho más para desatar la euforia en la pista. Aparte de la música hiperbailable y pegadiza, los shows de Royal Republic se apoyan mucho en la escenografía. De esa manera los cuatro músicos van siempre ataviados a conjunto, en esta ocasión con americana roja, camisa blanca, collar de perlas y unos brillantes zapatos negros de charol. Todo eso combinado con las despampanantes luces colocadas a ambos lados del escenario y con el rayo de su logo situado en la parte trasera, que sincronizan a la perfección  según la canción a interpretar. Un espectáculo medido y cuidado que hacen sentir a los presentes como si estuvieran dentro de uno de los videoclip de la banda.

Royal Republic (Foto: Víctor Gallego)

El grupo del carismático Adam Grahn continuó con la pegadiza “Under Cover”, “Getting Along” y la imprescindible “Underwear”. “Full Steam Spacemachine” fue uno de los pocos guiños al pasado de la noche, y es que los de Malmö le dieron un amplio repaso a su último disco. Pobre de aquel que no hubiera escuchado ese ‘Club Majesty’, llegó a decir el señor Ghran, pues iba a ser el gran protagonista de la velada. Aun así pegas cero, y es que los nuevos temas brillan sin necesidad de meterlos con calzador en el setlist, como hacen muchas otras bandas para tirar después de clásicos en sus conciertos.

Royal Republic (Foto: Víctor Gallego)

Dicho esto, le llegó a continuación el protagonismo al bajista Jonas Almén, quien a su vez hacía las funciones de teclista, como en “Like A Lover”. Esta fue presentada con una intro formada por fragmentos de solo de teclado de  “Jump” y “The Final Countdown”. Poco tardó en caer otra masterpiece de su último trabajo, “Stop Movin’”, que puso a mover el esqueleto a todos los presentes. Como en un abrir y cerrar de ojos había transcurrido ya la mitad del espectáculo. Entre breves discursos, bromas, y lanzamiento de champán tomaba forma uno de los mejores eventos de la temporada; pero sobretodo el gran protagonista del concierto de Royal Republic sería su rock n’ roll desenfadado y sin frenos.

Royal Republic (Foto: Víctor Gallego)

Otra buena muestra de ello fue la neófita  “Boomerang” que daría pie a la potente “Fortune Favors” y la contundente “Walk!”. No faltó el momento de subir a una chica al escenario para dejarle la guitarra durante unos segundos y robarle un beso antes de bajarse. El verdadero cénit de la fiesta llegaría de la mano de uno de los hits de la banda, “Tommy-Gun” precedida por los famosos acordes del “Thunderstruck de AC/DC por parte de la guitarra de Ghran. “Anna-Leigh” y sus reminiscencias a los Bee Gees, pondrían punto final al primer groso del concierto.

El principio del fin

Haciendo acopio de las últimas fuerzas que quedaban en el cuerpo, los fanáticos de Royal Republic aclamaron al cuarteto para que regresara a las tablas. Aún quedaban 20 minutos de show, como bien indicó Adam Grahn, pero qué sería un concierto sin pedirle a una banda que regrese a tocar un par de temas más. “When I See You Dance With Another” encabezó los bises junto a “Flower Power Madness”, pero aún quedaba la última sorpresa de la noche.

Royal Republic (Foto: Víctor Gallego)

Tras una breve encuesta sobre preferencias entre Metallica y Iron Maiden, el público escogió a los primeros, para que los suecos hicieran así una versión de “Battery”. Ahora sí, sin más dilación  “Baby” puso el broche de oro a un magnífico concierto. Y dándose un baño de multitudes, los cuatro músicos se despidieron bailando en la pista mientras sonaba la pegadiza “Lonely Boy” de The Black Keys. Se marcharon de la capital a sabiendas de que habían dado forma a uno de los mejores conciertos del año.