Rock Fest Barcelona 2019: ¿Quién dijo que Saxon no podía ser cabeza de cartel?
La tercera jornada del Rock Fest Barcelona 2019, para muchos la que no tenía un headliner claro, permitió ver una gran cantidad de público con bandas de estilos muy diversos que consiguieron complacer a todo tipo de aficionados. Desde el metal industrial al death metal pasando por el power y el thrash, el penúltimo día tuvo como principal estandarte a Saxon, que se reivindicaron en Santa Coloma, y a Arch Enemy demostrando que siguen creciendo con paso firme. Este es el resumen de lo sucedido el sábado en Can Zam:
«La Bestia» ataca de nuevo
Bajo un Sol despiadado y ante unos pocos valientes dispuestos a soportar temperaturas infernales, Leo Jiménez, daba el pistoletazo de salida de la jornada. Sin tiempo que perder, La Bestia no se anduvo por las ramas y optó por obsequiarnos con un setlist que atacaba directamente a la yugular. Escuchamos “La Era de la Individualidad” y de aquí pasamos a “Con Razón O Sin Razón” y a “Misantropía”.
Más de uno se quedó boquiabierto con el derroche de voz del vocalista, pues no tuvo piedad a la hora de lucirla llevándola por diferentes rangos vocales. De hecho, esto tampoco sería novedad puesto que es bien sabido que “La Bestia” lo da todo en las actuaciones en directo, ya sea como Leo Jiménez o liderando formaciones como Saratoga o Stravaganzza, pero tras la publicación, hace más de medio año ya, del vídeo donde explicaba que sufre de laringitis crónica, lo convierte en un hecho más que valorable.
Para los que era su primera vez con Leo o los que hacía tiempo que no lo veían, se sorprendieron al ver las múltiples apariciones de otros artistas en el mismo escenario, que se repitieron hasta la última canción. Un ejemplo es Mr. Korpa, maestro del gutural y reciente colaborador de Leo en su nuevo álbum, ‘Mesías’. El uso de voces más propias de estilos como el hardcore o el metalcore le da un toque diferente a sus canciones, ya que la voz extrema que se contrapone con la del de Fuenlabrada. Leo Jiménez y su tropa aprovecharon para dar las gracias a Sacred Reich porque de no ser por ellos, no hubieran estado aquí, puesto que tras anunciar su cancelación ellos les hicieron el relevo.
Rock Fest Barcelona, capital de Avatar Country
Damas y caballeros, pasen y vean con sus propios ojos, salidos de la lejana Suecia, el freak show que no les dejará indiferentes. La atmósfera circense de Avatar invadió el Rock Fest Barcelona durante una hora, derrochando energía y potencia a cada canción. Por la cantidad de público, no del momento de en sí, sino en comparación con su paso por el festival en ediciones anteriores, se corrobora el hecho de que su popularidad no ha parado de ir en auge en los últimos años y con razón porque, si algo no se puede negar sobre esta banda, es que ponen todo su empeño en crear un gran espectáculo cada vez que pisan un escenario.
El baterista John Alfredsson salió marchando y saludando hasta su puesto de trabajo para dar inicio al espectáculo. Con todos los miembros en escena, explotó un show que pasa de lo grotesco a lo artístico con facilidad. Entre molinillos de las largas melenas de los músicos y los saltos y muecas del incansable frontman, tocaron “Hail The Apocalypse”, “Statue Of The King” y “Let It Burn”, todas ellas con el peculiar sonido de Avatar, que oscila entre lo extremo y el southern rock. Llegado el cambio de vestimenta y haciendo protagonista al guitarrista Jonas “Kungen” Jarlsby, adoptando el papel de el rey, sabíamos qué tocaba: “The King Welcomes You To Avatar Country”. Avatar se fueron con un “Smells Like A Freak Show” ensordecedor y con el recuerdo del público barcelonés gritando su nombre.
Gun: festejando a ritmo de hard rock
Qué manía tienen algunos con vestir de cuero con la que cae. Dante Gizzi salió a lucir su chupa negra a la hora prevista, acompañado de una formación que dista bastante de la original, pero que funciona a la perfección.
Arrancaron con “She Knows” y “Don’t Say Its Over”, coreada con entusiasmo por los presentes. De hecho, lo que sí es cierto es que muchos prefirieron cambiar el ambiente festivo de los Gun por el de Combichrist, sobretodo las hordas de público de menos edad, dejando la pista con espacio de sobras para llegar a las primeras filas.
Los escoceses también tuvieron tiempo para versionar “Word Up”, canción de Cameo, y para temas más sentimentales tales como “Taking On The World” o del nuevo álbum como, por ejemplo, “Take Me Down”, tremendamente pegadiza. Tuvo que pasar casi una hora para que el cantante finalmente se despojara de la chaqueta al dar vida a “Shame On You”, un alivio para los que, vestidos con lo mínimo, le observábamos des del principio. Gun se fueron a lo grande con “(You Gotta) Fight For Your Right (To Party)” de Beastie Boys, toda una declaración de intenciones, pues es a lo que vinieron: a montar una buena juerga.
Combichrist: el gran tapado
El hecho de tocar de a las 15:40h no pareció importarle a Combichrist. La banda salió con todo en la Rock Tent y demostró que sus directos son dignos de tener un escenario secundario repleto de gente en las primeras horas desde que el recinto está abierto. Su dúo de percusión y batería unido a la frenética actividad de su vocalista -secundado por el bajo, la guitarra y las pistas electrónicas pregrabadas- fueron demoledores y conformaron un ambiente festivo que apenas se había vivido en el Rock Fest Barcelona 2019 en las dos jornadas previas (salvo en momentos como el Party Hard de la primera jornada que cerró el jueves con pirotecnia).
Los temas fueron cayendo mientras el público botaba sin parar con el metal industrial de la formación alemana, cuyos rostros tenía pintados para complementar un show en el cual demostraron que merecen regresar a nuestro país ya sea en una gira de salas en la que puedan desplegar todo su potencial o en un festival de estas características pero con un horario en el que su concierto sea más accesible para el respetable (o sea, más tarde, porque a la hora de la siesta es un poco complicado liarla -y, a pesar de ello, Combichrist lo consiguió-).
Cradle Of Filth: la oscuridad personalizada
Cada género acapara a un tipo de público y el black metal no es una excepción. Cradle Of Filth como buena banda de black y siendo una de las más populares y referentes, su estética representa todo aquello que demanda su estilo gótico y oscuro. Musicalmente se pudo apreciar todo el conjunto de una manera muy positiva, siendo la actuación e el stage rock. Vocalmente destacó el rango de Dani Filth (cantante), que realizó en su mayoría su especialidad, la técnica del screaming y en ocasiones una dinámica narrativo-melódica.
Por otro lado y con una participación y un peso muy importante en la agrupación, Lindsay Schoolcraft, maravilló a la audiencia con su registro lírico y su habilidad a los teclados. Los temas que interpretaron, en su defecto provocaron que se apreciara la aptitud del batería y la precisión del bajista que fueron en todo momento los directores que llevaron a los oyentes por ese camino tan tortuoso y dark. Toda su esencia quedó plasmada a la hora de interpretar temas como «Cruelty Brought Three Orchids» y «Heartbreak and Seance» donde se encontraron todas las características más representativas del conjunto. Su actuación fue sin duda una de las más duras hasta el momento en esta edición de Rock Fest 2019.
Def Con Dos: al pie del cañón
Hace unos días anunciábamos la cancelación que Def Con Dos sufrieron a última hora a manos del Ayuntamiento de Madrid. Para los que no lo hayáis leído, el cambio de Gobierno madrileño ha ido acompañado de un duro golpe a la libertad de expresión que, en este caso, afecta a los susodichos, que tendrían que haber actuado ante ayer en la capital de la piel del toro.
Def Con Dos salieron a descargar toda su rabia en forma de canciones de contenido político y social. César Strawberry, el comandante de la resistencia, llevó la batuta en todo momento, presentando los temas y recordándonoslos que, cosas tan simples como la expresión a través de la música, se encuentran en peligro hoy en dia. Can Zam vibró con “La Culpa De Todo La Tiene Yoko Ono”, “España Es Idiota” y “Mártires Del Rock”, entre muchas otras.
Parece ser que la cancelación del concierto anterior no ha hecho nada más que incentivar su odio en el escenario, lo que hizo que proyectaran con fuerza demoledora todo el repertorio. Los llamados demonios y demonias, o lo que es lo mismo, los fans de la banda, lo dieron absolutamente todo, saltando a la vez que los músicos. ¡Ah, sí! Como curiosidad… ¿No os suena el guitarrista greñudo? En efecto, es Alberto Marín, el fichaje más reciente de la banda y que cerró el Rock Fest Barcelona 2019 el jueves tocando con Ankhara.
Hammerfall demuestran porqué son un seguro
Hammerfall son una banda muy conocida y querida en nuestro país, y no es raro verlos en varios festivales del mismo, pues se adaptan perfectamente al formato de tiempo reducido y siempre encuentran el balance perfecto entre clásicos y nuevo material. Para sorpresa de muchos, los suecos aparecieron austeramente en escena, sin ninguna intro o canción previa, pillando por sorpresa al buen número de fans agolpados en el escenario, que sin embargo recibieron una «Legion» difícil de escuchar en directo como agua de mayo, a la que le siguió una celebrada “Riders of the Storm”.
Un banco de nubes cubrió el cielo con el inicio de la actuación, dando un respiro tanto a un público que llevaba tres días tostándose como a unos músicos del frío norte que lo pasan muy mal con los veranos peninsulares (spoilers: estas inocentes nubecillas estaban ahí para augurar la tormenta veraniega que se avecinaba). La actuación de Hammerfall avanzó con un sonido excelente que solo se truncó con un apagón repentino del micro de Joacim Cans en “Renegade” y cuándo el mismo frontman se asomó al escenario vecino para reprender a unos Angelus Apatrida que estaban haciendo unas pruebas de sonido demasiado ruidosas.
Primero fue Dee Snider en 2015, la jornada anterior fue el frontman de Thunder, ¿se está convirtiendo el increpar a los técnicos que hacen pruebas en una costumbre del Rock Fest? Por lo demás, Hammerfall hicieron lo que mejor se les da: descargar un power metal directo y épico en que el público se convierte en un miembro más de la banda, y es que probablemente tengan junto a Blind Guardian a los fans que mejor se conocen sus canciones.
Los muchachos de Oscar Dronjac están viviendo una segunda juventud tras sus años bajos en los 2000, y cortes más recientes como, «We Make Sweden Rock» y «Hammer High» cuajan entre los fans tan bien como sus clásicos. Esperemos que con algo de suerte vuelvan a realizar una gira de salas por nuestro país, aunque visto su rendimiento, es lógico entender que tanto la banda como los organizadores se vean beneficiados haciendo que actúen principalmente en festivales.
Cantando al son de Deldrac/Legion
Cuando parecía que ya se había visto todo tipo de público, encontramos al que asistió al show de Deldrac, cantando tema tras tema, no solo de la propia banda sino otros pertenecientes a la agrupación Legion que se encontraron de manera excepcional en el setlist presentado especialmente para Rock Fest. La energía en la Rock Tent fue inmejorable, tema tras tema el ambiente se fue cargando y la excitación de los oyentes se demostraba a través de sus cantos, gritos y saltos. El espectáculo se doó por finalizado después de interpretar uno de sus temas más esperados «the only life you know», y tras ser aplaudido y juzgado por el público, no nos queda otra que aceptar el gran veredicto.
Desplegamos las alas con Angelus Apartrida
Angelus Apatrida no es una banda desconocida en el festival. Ha participado en más ediciones y cada vez más se ha ido ganando más fans. En esta ocasió,n el Stage Rock se vio totalmente inundado y la afluencia de publico fue comparable al de Hammerfall o incluso de una cifra superior. Al igual que en el concierto previo, Angelus Apatrida causó furor y sorprendió al nuevo público que los desconocían (si es que había mucho).
La banda se encuentra en un buen momento, durante el concierto se presentaron temas de su sexto trabajo ‘Cabaret De La Guillotine’. No faltaron palabras de agradecimiento por la asistencia y una propuesta indecente aceptada de formar un circle pit. Y menudo fue, Angelus Apatrida es una de las pocas bandas que han formado circle pits tan multitudinarios, y más uno como el que han tenido que ha sido perenne durante toda su actuación y se ha ido acrecentando en función al avance del directo.
A lo largo del show se escucharon temas como «Sharpen the Guillotine», «End Man» y «You Are Next» con los que cumplieron las expectativas de sus aficionados. Una vez más se pudo comprobar que el material de casa es igual de valido (o más) que el que se facilita de otros países. La banda dejó el listón muy alto ante los dos último días de festival,y después de su espectáculo frenético la masa de gente se dispersó por estar exhausta y por la fuerte lluvia que se inició instantes después del final de la actuación de los de Albacete.
Krokus se despide de España
En su tercera actuación en el Rock Fest, los suizos Krokus se despidieron del público hispano por todo lo alto con un show digno de recordar que brilló a todos los niveles. La tromba de agua inicial no ayudó a convertir su despedida en un momento de júbilo antológico pese a que para el tercer tema ya estaba todo el público de vuelta.
Con un sonidazo espectacular, la banda liderada por Marc Storace y Fernando Von Arb dio un amplio repaso a su trayectoria de más de 40 años arrancando con dos de sus temas más populares, “Headhunter” y “Long Stick Goes Boom”, para cubrir esas 4 décadas de carrera incluyendo el famoso “Rocking in the Free World” de Neil Young, “Rock ‘n’ Roll Tonight”, “Hellraiser” o “Eat the Rich”, temas de sobras conocidos por una audiencia que ha visto a Krokus más veces en los últimos 5 años que en los 35 restantes.
Despidiéndose en la que se supone que es su gira de despedida, Krokus agradecieron al público su fidelidad por este casi medio siglo de seguimiento incondicional. Lo más probable es que esta gira de despedida se alargue indefinidamente, en caso contrario, tuvimos la suerte de vivir un momento antológico por todo lo alto.
Los Venom de siempre
Siempre he sido un firme defensor de Venom Inc respecto a los Venom originales. No me gustan sus nuevos discos, no me apasionan los músicos que acompañan a Cronos en esta nueva andadura (2007 en adelante) y no me gusta el nuevo enfoque que da Venom a sus temas bajando la afinación y poniendo a buenos músicos a tocar temas compuestos por músicos mediocres.
Con estas premisas, siempre he intentado darles una oportunidad y nunca convencieron. Sin embargo en esta ocasión he de decir que Venom fueron lo más remotamente cercano a los Venom que todos recordamos de los 80’s pese a las adversidades. El sonido no acompañaba, pero Venom salieron a por todas e interpretaron “Black Metal” nada más arrancar. Toda una declaración de principios.
Pese a sus innumerables nuevos discos, el grueso de su repertorio se centró en viejos hits del grupo como “Countess Bathory”, “Welcome To Hell”, “Don’t Burn the Witch”, “Bloodlust”, “In Nomine Satanas” o “Warhead” con la que cerraron. Cronos estaba en su salsa, se le veía cómodo y gozaba de lo lindo con la pirotecnia que el festival había dispuesto para él. Nunca serán la banda garrula y torpe que tanto dio que hablar en los 80’s, pero shows como éste hacen que todavía alberguemos un mínimo de esperanza en la banda de Newcastle.
Los Barones baten récords
Por azares del destino, se anunció la formación de este ambicioso proyecto de Sherpa y Hermes poco después de que Barón Rojo hiciera público que en 2020 iniciaría su gira de despedida. Cualquiera que haya visto a la banda de los hermanos de Castro en directo en las fechas posteriores a la exitosa gira de reunión, sabe que la disolución de la misma es una decisión coherente, ya que poco queda de esa banda legendaria que marcara el camino a seguir para el heavy metal de nuestro país.
Probablemente muchos de los jóvenes que los vieran en las ediciones de 2014 y 2016 del Rock Fest, terminaran frotándose la cabeza y preguntándose porqué eran tan importantes, mientras que los más veteranos simplemente decidieron mirar a otro lado y recordar tiempos mejores. En la Rock Tent no cabía una aguja desde el principio (batieron el récord de asistencia en la carpa en la historia del festival), pero cuándo el cantante de tu banda se llama José Luís Campuzano y el segundo tema de tu set es “Barón Rojo”, las leyes de la física cuántica cambian para que diez mil espectadores quepan en el espacio de un duro.
Los Barones se metieron en el bolsillo a un gran número de fans que durante los últimos años se habían sentido abandonados, y a pesar del sonido de la Tent y de que la tralla de Venom nubló el fluir del concierto, lograron labrar un espectáculo como el que no se veía con estos temas desde la ya lejana gira de reunión de hace unos años. A temas clásicos como “Breakthoven” se le unieron piezas originales de la agrupación como “Vive Hoy”, aunque está claro que tanto la banda como el público se vuelcan principalmente con el repertorio de Barón Rojo.
En un ejercicio de elegancia, cuándo el público comenzó a gritar: “Sherpa, Sherpa”, el cantante y bajista les pidió que gritaran Barones, y posteriormente encaró la recta final del show con las legendarias “Hijos de Caín” y “Los Rockeros Van Al Infierno”. Aparentemente estaba planeado terminar con “Resistiré”, pero a estas alturas ya sabemos que los horarios de los festivales son traicioneros. Este primer concierto de la unión de la mitad de Barón Rojo no podría haber salido mejor, y la locura de los fans solo fue comparable a la entrega incondicional de la banda. Puede que el Barón vaya a aterrizar el año que viene, pero esperemos que los Barones den guerra aún unos cuántos años más.
El águila de Saxon vuela más alto que nunca
Poner a Saxon de cabezas de cartel ha sido una de las jugadas más arriesgadas de un Rock Fest que en otras ediciones ha cedido los 90 minutos a bandas del alcance mediático de Kiss, Deep Purple o Aerosmith. Los británicos ya habían visitado el festival en dos ocasiones, en ambas ocupando un puesto discreto en medio del cartel, pero con motivo de su gira de 40 aniversario, se les ha dado la oportunidad de tocar todo su set y de desplegar la impresionante producción del Eagles and Castles.
Si Iron Maiden o Scorpions tocan en tu festival, sabes que van a hacerlo de cabezas y que traerán una producción digna de una película de Hollywood, pero Saxon, pese a ser toda una institución dentro del heavy metal, siempre han carecido de la capacidad masiva de movilización de otras bandas. El concierto que realizaron en el Rock Fest hace unos años habría sido un evento especial del Wacken o del Sweden Rock, y es que en España siempre se han prodigado por salas de aforo medio totalmente incapaces de acoger el despliegue de esta gira.
La intro que repasa con fotografías de la banda nos recuerda el inmenso legado de los británicos antes de que éstos afronten un “Motorcycle Man” que pone patas arriba todo Can Zam, El sonido fue excelente durante la algo más de hora y media de espectáculo, y Biff Byford demostró que no solo está en un estado vocal envidiable, sino que es un frontman de los de antes, que no tiene miedo de improvisar sobre la marcha.
Muchos espectáculos de grandes nombres pecan de tener cada movimiento calculado al milímetro, perdiendo con ello parte de ese arrojo que da magia a los directos, mientras que Saxon no temen ponerse a interactuar con un público que acabó arrojando chalecos repletos de parches al escenario. ¿Pero qué esperar de una banda que tiene temas como “Denim and Leather”? Esto es lo que es Saxon: parches en chalecos tejanos, pinchos encima de cuero y el olor a vinilos en una tienda de discos.
La banda no temió descargar clasicazos como “Wheels of Steel” con los primeros cartuchos de la noche, y en temas como “Battalions of Steel” las llamas inundó el escenario principal coronado por la omnipresente águila de metal que ilumina al público y a la banda. El público aprovechó cada pausa para corear a gritos el nombre de la banda o para seguirle arrojando chalecos, hasta el punto en que, vestidos todos los integrantes, solo queda teorizar si los usaran para insonorizar su local de ensayo de vuelta a casa. Un “Heavy Metal Thunder” apoteósico sirvió para que la banda se despidiera temporalmente del escenario, que aprovechó el parón para desplegar una vidriera gótica y varios cuencos llenos de llamas.
La traca final de “Crusader”, “747 (Strangers in the Night)” y “Princess of the Night” sirvió para culminar un espectáculo intachable y una noche que ni la banda ni los asistentes olvidarán jamás. Unos Saxon que alargaron un poco más su de por sí dilatado tiempo en el escenario principal, demostraron a miles de personas lo que es el heavy metal y de lo que son capaces si se les otorgan los medios suficientes. No son Ozzy Osborne o Slipknot, pero no creo que nadie, visto el espectáculo ofrecido, los hubiera preferido antes que a Saxon.
Arch Enemy brilla y cierra la penúltima jornada de Rock Fest
Arch Enemy fue la banda que cerró la jornada del sábado, una banda liderado por la gran vocalista Alissa White-Gluz como frontwoman. Dentro del cartel del festival este año no se encuentra demasiada participación femenina, a pesar de ello, este grupo sueco, vino pisando fuerte y demostraron su valía. Después del show de Saxon abrieron el Stage Rock de manera que el público se quedó anonadado al ver la melena azul de Alissa, acompañada de los característicos guturales que de ella emergen.
Arch Enemy fue una de las bandas más esperadas, su popularidad ha ido creciendo como la espuma, no solo por su estilo de death metal melódico muy bien llevado, sino por su vocalista, las bandas lideradas por mujeres en los últimos años se han vuelto muy populares, y en este caso más por la técnica que adopta White-Gluz y los resultados impecables en el directo.
La actuación fue muy bien recibida por el público, se encontraron a muchos fans de la agrupación y la calificaron de espectacular. El show fue un acto de participación y complicidad con el público, se aprovecharon de temas como “The world is yours” y “War Eternal” para que los oyentes entraran en el juego de las preguntas y respuestas coreando todo aquello que la vocalista proponía entre aplausos al son del bombo.
Encontramos también temas míticos de sus orígenes como “No Gods, No Masters” o uno de los más buscados “Nemesis”. La energía que se puedo ver en el escenario fue una completa locura, Alissa se movía con mucha fluidez y fuerza, acompañando sus movimientos mediante el headbanging al igual que todo el conjunto y la puesta en escena general fue inmejorable, al igual que su sonido, que durante el día de ayer sábado fue una de las más conseguidas.
Boikot desentonan, pero gustan
Con la jornada ya casi clausurada, unos entusiastas Boikot saltaron sobre el escenario de la Rock Tent con algo de retraso debido a la duración extra del concierto de Saxon. La propuesta ska-punk de los madrileños parecía no encajar del todo en el abrigo de un festival de metal, pero lejos de amedrentarse, la banda sacó adelante un concierto muy movido y eléctrico al que acompañó con una decoración y una pantalla muy elaboradas. Lamentablemente, por la hora y por tocar a la vez que Arch Enemy, el recinto empezó estando bastante vacío, aunque poco a poco se fue llenando hasta alcanzar un aforo más que respetable.
Pese a mis dudas iniciales, muchos metaleros que en otras circunstancias podrían haber recelado del estilo de la agrupación, se pusieron a saltar y a bailar al ritmo de la música, principalmente gracias al inmenso arrojo de la banda, aunque las cervezas de más comunes en estas horas también fueron de ayuda. Canciones como “Naita na”, “Bajo el Suelo” y «Cualquier Día» sirvieron para que los más aventurados pudieran disfrutar de las últimas pinceladas de una tercera jornada intensa y repleta de sorpresas.
Texto: Javi Félez, Marina Salcedo, Marc Fernández, Anna Fernández, Sergi Ramos, Dani Bueno | Fotos: Xavi Mercadé, Sergi Ramos, Roger Navarro
Promotor:RockNRock
Día:2019-07-06
Hora:13:30
Sala:Parc Can Zam
Ciudad:Santa Coloma de Gramenet
Puntuación:8
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.