Rock Fest Barcelona 2018 (Viernes 6): La reunión de Helloween corona la segunda jornada de Rock Fest Barcelona
Después del éxito cosechado por el comando británico en la primera jornada gracias a la dupla Ozzy Osbourne + Judas Priest en el Rock Fest Barcelona 2018, el segundo día del festival venía cargado de power metal con la actuación principal de Helloween, a la que se le añadían otros estilos de gran calidad como el thrash de Annihilator, el black metal sinfónico de Dimmu Borgir o el death metal de Kataklysm.
El sol y el calor deslucen la actuación de Dark Funeral
Tratándose de una banda de Black Metal, tocar ante un sol inmisericorde no ayuda en absoluto y es obvio que resta efectividad a la propuesta de cualquier banda que utilice la oscuridad como bandera. Los suecos DARK FUNERAL, una banda bastante asidua por aquí (llevan viniendo de forma bastante continuada desde mediados de los 90) pese a las inconveniencias, logró congregar a una nutrida legión de seguidores con ganas de arrancar el día con un poco de metal extremo. Hay que reconocer que sacado de contexto, a estas alturas de la película, ver a DARK FUNERAL en esas condiciones resulta un tanto irrisorio y poco convincente.
La banda hizo lo que pudo pero se notaba que no estaban en absoluto cómodos; al batería se le caían los platos continuamente, el bajista y el guitarra permanecían inmóviles maldiciendo el día que a Lord Ahriman se le ocurrió hacer llevar armaduras y cuero a los miembros del grupo y el propio Ahriman no paraba de tener problemas con su guitarra cuyo sonido iba y volvía hasta el punto de que se perdieron y tuvieron que acabar un tema de forma improvisada (algo que la organización debería hacérselo mirar, 4 creo recordar fueron las bandas del viernes con exactamente el mismo problema y otras tantas el jueves). Los suecos repasaron su última obra “Where Shadows Forever Reign” de la que interpretaron el tema homónimo, “Unchain my Soul” o “Nail them to the Cross” que conformaron su setlist junto a viejos clásicos del grupo como “Vobiscum Satanas”, “Secrets of the Black Arts” o “Open the Gates”.
Tygers of Pan Tang cumplen en la carpa
Los “tigres del pantano” han sido remodelados varias veces y continúan siendo una de las bandas icónicas de la NWOBHM que nunca llegaron a despegar junto a Praying Mantis y tantos otros. Tuve el privilegio de verles en su come back en Wacken con John Sykes pero a día de hoy están relegados a una segunda línea de festivales con esa mezcla de miembros clásicos y sangre joven. No me convencieron en absoluto hace dos Azkenas pero en este Rock Fest Barcelona 2018 la banda estuvo a la altura con un buen sonido en la carpa y con un gran papel por parte de Jacopo Meille a la voz. Su material nuevo funciona junto a los clásicos, pero es la recta final donde las dos versiones fueron lo que más motivó a los presentes. Por un lado el “Tush” de ZZ Top ,que ya han hecho suyo, y la festiva “Love Potion Number 9” que pese a ser una cover es su tema más conocido.
Lacuna Coil le da todo el protagonismo a Cristina Scabbia
Los itálicos siempre son un valor seguro en un festival aunque siempre les toca el horario diurno. Mostraron un gran nivel en Barcelona la última vez, y en esta, han abandonado las camisas de fuerza para mostrar máscaras, con una Cristina Scabbia armada con vestido negro, medias y sangre. Definitivamente la Scabbia es la protagonista absoluta y Andrea se queda con la parte comunicativa. El sonido no acompañó con algunos bajones de intensidad pero el concierto fue sobrio e intenso iniciando con “Our Truth”. “Trip the Darkness” dejó que Andrea Ferro tomara protagonismo y sobrios y compactos en “Kill the Light” en un set que incluyó mucho del “Dark Adrenaline”.
Hubo un momento cercano a la autoayuda con Cristina haciéndonos gritar eso de “I Fear Nothing”. Siempre me sobra su versión de Depeche Mode pero la gente la recibe con muchas ganas. Recuperaron “Delirium” con voces guturales y finalizaron con dos maravillas como son “Heaven’s a Lie” y “Nothing Stands in Our Way”. Una lástima que siempre se olviden de sus tres primeros discos…
Ross the Boss haciendo honor a su nombre
No posee el aura de glamour de sus ex compañeros de grupo ni es tan bocazas como su ex jefe, pero el que fuese guitarrista de MANOWAR durante toda la década de los 80 (y compositor de la mayoría de sus hits de la época) cierra bocas con lo que mejor sabe hacer que es tocar la guitarra y llevar adelante un show aplastante y perfecto a todos los niveles. Ya pudimos verle hace unos meses de gira por aquí en aquella noche legendaria en el Razz 3 dedicada íntegramente a MANOWAR. Pero lo cierto es que éramos 200 personas, no las 4 o 5 mil que habría cuando el de New York y su banda saltaron al escenario.
El rugir de la audiencia ante los viejos himnos de MANOWAR era ensordecedor y la banda se contagió de ello tirando adelante un concierto intachable, con un Marc Lopes a las voces espectacular que poco tiene que envidiarle vocalmente hablando al mismísimo Eric Adams. Venían ROSS THE BOSS presentando su nuevo trabajo “By Blood Sworn” (editado el pasado mes de abril por AFM Records) del cual interpretaron temas como “I am Vengeance” o “Fistful of Hate”, pero está claro que la gente había venido a escuchar el viejo legado de MANOWAR que se vio representado por, atención: “Blood of the Kings” (con la que abrieron), “Death Tone”, “The Oath”, “Sign of the Hammer”, “Kill with Power”, “Blood of my Enemies”, “Fighting the World”, “Battle Hymn” y “Hail and Kill” que marcó el fin de fiesta, casi nada.
Wolfheart hacen arder la carpa a ritmo de death-black
Desde Finlandia venía una de las bandas más interesantes y desconocidas de todo el festival. Wolfheart desplegaron todas sus virtudes ante una carpa ávida por esa mezcla de death metal, con pasajes claramente black, y con ese añadido de guitarras melódicas y riffs de la escuela Amorphis que le dan el plus a su sonido. Empezaron con retraso pero supieron encandilarnos con la contundencia y pegada de “Ghost of Karelia”, para la cual pidió con éxito un circle pit, algo que se repetiría varias veces. Tuomas Saukkonen es la voz y guitarra pero cede a Lauri Silvonen la interacción con el público. Es impactante el ver al grupo arremeter con todo mientras hacen el clásico molinillo con el pelo dejándose el cuello. “Strenght and Valour” posee esos fraseos melódicos en las guitarras a lo Amorphis que tanto ayudan a que los temas luzcan. Wolfheart demostraron que habrá que tenerles en cuenta de cara al futuro gracias a un show aplastante y directo.
Axel Rudi Pell, lo que pudo y no quiso ser
El germano Axel Rudi Pell lleva casi 30 años de carrera en solitario y ha pisado Barcelona en una única ocasión (2007). Sus actuaciones en la Península pueden contarse con apenas los dedos de una mano y para el recuerdo quedan grandes descargas como las que dio en el Lorca Rock del 2004 y o el Rock Machina del 2001. Con estos antecedentes, era de esperar que Axel y su banda dieran un buen repaso a su trayectoria. Disponían de una hora de actuación, una muy buena posición en el cartel y aparentemente todo de cara, sin embargo Axel pasó por alto todos estos detalles y se centró única y exclusivamente en cortes nuevos y relativamente recientes, ignorando casi por completo toda la década de los 90 (sus trabajos más populares) y recreándose en temas largos con pasajes instrumentales infinitos, algo que de hecho, siempre ha sido así, tampoco es que sorprenda. Por fortuna, Johnny Gioeli pasaba casualmente por allí y se hizo el escenario suyo desde el primer momento con ese portento de voz y presencia escénica. Arrancando con dos cortes nuevos, “The Wild and the Young” y “Wildest Dreams”, Axel daría mucha cancha a su última obra “Knight’s Call” interpretando también “Long Live Rock” y “Tower of Babylon”, algo correcto e incluso obligatorio en tu propia gira, pero innecesario en el entorno de un festival con apenas una hora de actuación y siendo éstas tan escasas por estos lares.
El sonido era decente, nada del otro mundo, pero eso sí, la banda estaba soberbia mostrando unas tablas no propias de alguien como Axel Rudi Pell cuyas actuaciones a lo largo del año pueden contarse con los dedos de ambas manos. De la mano de la gran “Mystica”, AXEL RUDI PELL dejaron a Bobby Rondinelli en el escenario para llevar a cabo un solo de batería totalmente innecesario en el marco de una actuación de 60 minutos y con un cantante que no necesita de descanso alguno. De nuevo con el grupo sobre el escenario otra vez, sonó la relativamente nueva “Game of Sins” y por fin Axel se dignó a viajar un poco atrás en el tiempo (año 2000, no tanto por eso) con “The Line” y “The Masquerade Ball”, esta última intercalado con “Casbah”, la única excepción en el setlist de los años 90. Cerraron AXEL RUDI PELL su actuación con “Rock the Nation” dejando un buen sabor de boca, aunque un tanto agridulce ya no tanto por lo que fue sino por lo que podía haber sido. Otra vez será.
Débler tiran de juventud y fiesta
Tienen el san Benito colgado de que están auspiciados por Mägo, y la verdad es que esta joven banda tiene grandes influencias del país de Oz. Mucha presencia en escena con dos gemelos en guitarra y bajo, un cantante con una voz excepcional y un violín con luces rojas en el arco que da mucho juego en el directo. No había mucha gente, pero el grupo cuenta con muchos fieles que cantan de pe a pa todas sus composiciones. Interesantes muestras de calidad con “Frente al espejo” o “Mar de lágrimas” y momentos excesivamente parecidos a Mägo en “La procesión de los borrachos”. Música accesible y festiva para un combo que destila juventud y ganas pero hubo momentos en los que el sonido fue pésimo. Una lástima pues no fue la única banda en tener que batallar con ello durante la jornada del viernes. Está claro que Débler tienen futuro asegurado y que irán para arriba.
Vixen convencen contra viento y marea
No muy vistas por aquí, VIXEN tuvieron que llevar adelante un show donde todo empezó a torcerse desde el primer momento. Nada más salir a escena, el sonido era atroz, con un volumen de caja ensordecedor que tardó unos minutos en corregirse. Tras arrancar con “Rev it Up” y presentar su hit “How Much Love”, a su nueva guitarrista Britt Lightning se le va el sonido de la guitarra, algo que lleva 3 o 4 minutos solventar (¡No deja de ser curioso dado su apodo!) y que la banda sortea de la mejor de las formas posibles improvisando un pasaje instrumental hasta retomar de nuevo el tema y por fin acabarlo. Se las veía nerviosas, de hecho en el siguiente corte “Cruisin” a su vocalista Janet se le pasó casi por completo una estrofa al ir al lateral del escenario a dejar su guitarra. Por fortuna, la banda poco a poco fue entrando en materia, desgranando viejos hits tales como “Crying”, “Love is a Killer”, “Streets of Paradise” o “Edge of a Broken Heart” con la que cerraron su actuación.
Con 2 muy buenos discos en su haber, vi un tanto innecesario marear la perdiz con versiones como el “Perfect Strangers” de DEEP PURPLE, el “Come Together” de los BEATLES o “I Don’t Need No Doctor” de Ray Charles (mayormente popularizada entre la parroquia rockera por WASP) que entremezclaron haciendo un medley curioso pero fuera de lugar pudiéndolo haber llenado con repertorio propio. Roxy Petrucci y Share Perdersen a la base rítmica conformaban un tándem sólido sobre el cual la voz de Janet y los punteos de Britt iban sucediéndose de forma notable ante una audiencia que en su mayoría era la primera vez que seguramente las veía sobre un escenario. Gustaron y aportaron una pizca de clase a la jornada, pero una vez más, el sonido ensombreció una actuación que podía haber sido mucho mayor.
Mägo de Oz nos traen una fiesta pagana
Si hubo alguna banda que sufrió un sonido pésimo estos fueron los madrileños, con el bombo de Txus a unos niveles que llegaron incluso a molestar. Afortunadamente cuando empalman “Maritornes” y “Molinos de Viento” a uno se le pasan todos los males. Mucha gente para verles a pesar de que Kataklysm tenían la carpa repleta hasta la bandera. Con confeti y vestidos para la ocasión arremetieron con “Alma” intensa y directa y con un Zeta muy recuperado de sus problemas de voz.
La sección folk del grupo lució (hasta nueve músicos sobre el escenario) y “H2Oz” hizo que la gente cantara y bailara sin cesar. El momento de Patricia Khy llegó con la brillante interpretación operística de “Nessun Dorma”; y luego la participación de Rubén Kelsen de Débler. Sorprendieron a propios y extraños por el optar con la extensa “Gaia”. Brillante y atrevida, pero fue de lo mejor del concierto. Más confeti para un final de fiesta con “Fiesta Pagana”. Sí, esta vez Txus y los suyos dejaron espacio para un tema que no sonó en su otra participación en el festival. Perfecto show de festival y buena muestra de que, pese a quien le pese, el nivel actual de los Mägos es muy alto. Lástima el sonido…
Ensordecedores y aplastantes, Kataklysm ponen el contrapunto brutal al festivalero
Con las dulces melodías de VIXEN sonando de fondo, los canadienses KATAKLYSM asaltaron la carpa del Rock Fest reventada de gente donde prácticamente no cabía ni un alfiler. Siendo la única banda de Death Metal puro y duro de todo el cartel, los amantes de las sonoridades más brutales tenían una cita con la banda de Maurizio Iacono y Jean-François Degenarais para saciarse de tanto Hard Rock y Heavy Metal. KATAKLYSM salieron a por todas y pese a tener un sonido bastante notable, el volumen ensordecedor al que estaba el doble bombo hizo a más de uno tirarse para atrás. Imagino que debe ser la edad, pero cada vez me atrae menos eso de que me taladren la cabeza con un doble bombo a 478 mil decibelios de volumen. Su particular forma de entender el Death Metal se basa en eso, brutalidad y más brutalidad, sin concesión alguna a la melodía, a los cambios de tempo o a la atmósfera, propuesta ésta por supuesto válida pero que desentona un poco fuera del circuito de festivales meramente extremos. Consideraciones personales a parte, la gente allí congregada parecía estar pasándoselo de lo lindo moviendo la cabeza, que a fin de cuentas parece que es lo que muchos buscan únicamente.
Por más que intenté saborear su show, se me hizo un tanto lineal y monótono, imagino que condicionado por el sonido. La banda canadiense repasó su ya longeva carrera así como su última obra “Meditations” (Meditar con su música de fondo se me antoja cuanto menos complicado) interpretando cortes como “Guillotine”, “Outsider”, “At the Edge of the World”, “In Shadows & Dust” o “The World is a Dying Insect” con la que cerraron. Mención especial al momento en el que apelaron a la seguridad para no intervenir e invitaron lo menos a 20 personas a subirse al escenario a mover la cabeza con ellos, punto sin duda desenfadado de su actuación que supuso un alivio ante tanta brutalidad inmisericorde.
Stratovarius luchan con los problemas de sonido
Fue realmente lamentable que Stratovarius salieran sonando sólo con batería y voz y que poco a poco fueran entrando los instrumentos. Carreras de pipas por el escenario y finalmente una opción chapucera para que pudiéramos escuchar la guitarra de Matias Kupiainen. Tras intuir “Forever Free” pudimos ya disfrutar con “A Million Light Years Away” y ya con el material de su última etapa como “Dragons”. Kotipelto está igual que en 1998 y su voz sigue siendo estelar. Jens jugó con sus teclas en “The Kiss of Judas” revivimos el porqué esta banda fue tan especial en su día.
En general el grupo está a un nivel superior a las últimas veces que les he podido ver en festivales pero siguen lejos de esos años en los que arrasaban por donde pasaban. “Black Diamond” fue recibida como bien merece. Es curioso que su tema más conocido estuviese dedicado a la perra de Timo Tolkki… (lo de la perra, lo digo como mascota cuadrúpeda). “Unbreakeable” ya es un clásico por antonomasia y “Hunting High and Low” es un tema ampliamwente aceptado y conocido aunque para muchos represente la fórmula y la vertienete más comercial y cansina del grupo. Dudo que nadie saliera defraudado de un concierto en que el único pero fue el sonido.
El infierno llega con Dimmu Borgir
Dimmu borgir hicieron uno de los grandes conciertos del presente Rock Fest Barcelona 2018. Ambientación chorrazos de humo y pura actitud. Shagrath ejerció de maestro de ceremonias con dos cruces invertidas en el escenario. Gran inicio a ritmo de «The Unveiling» con el grupo enchufado y con un Galder arremetiendo como si le fuera la vida en ello.
«The Chosen Legacy» y «The Sepentine Offering» colmaron al fan a pesar de que se nota de que el público del Rock Fest Bcn 2018 no tiene al metal extremo como estilo favorito. Excelente nivel de sonido en la preciosa Dimmu Borgir y en puritania. Tras fogonazos y actitud teatral Shagrath presentó el tramo final con «Progenies of the Great Apocalypse» y un «Mourning Palace» para enmarcar. Impresionante puesta en escena con esa intro inmortal a teclado. No son los favoritos del público pero eso no quita que Dimmu Borgir reinasen en un festival que debería apostar más por bandas extremas.
Brainstorm, la eterna promesa que siempre cumple
Asiduos de los escenarios y los festivales nacionales, BRAINSTORM siempre fueron una banda bastante querida por aquí desde que debutaran en nuestra tierra si mal no recuerdo en el Rock Machina del año 2002. Desde entonces, han actuado en infinidad de ocasiones por aquí, siempre gustan, siempre se llevan buenas críticas, pero no parece que su carrera acabe de despegar. Con casi 30 años de carrera y 12 discos de estudio a sus espaldas, BRAINSTORM poseen una pequeña pero fiel legión de seguidores, el gran problema es que no debían estar ese fin de semana en el Rock Fest pues creo que fue la actuación de la carpa de las que vi con menos gente con diferencia.
Pese a ello, la banda de Andy B. Frank salió a por todas y logró conectar con la gente mucha de la cual conocía su repertorio y estaba disfrutando viéndoles darlo todo sobre el escenario. Presentando su última obra de estudio “Midnight Ghost”, la banda germana desplegó su contundente Power Metal de corte americano con reminiscencias a los viejos VICIOUS RUMORS, SAVATAGE o METAL CHURCH sobre los aires de Can Zam de forma excelente. Las guitarras de Milan Loncaric apenas se escuchaban (¿Los técnicos no se daban cuenta?), pero aún así el sonido fue realmente convincente y relativamente nítido y la banda pudo desarrollar su repertorio sin mayores incidentes, interpretando “Shiva’s Tears”, “Words are Coming Through”, “Highs Without Lows” o “Forsake What I believed” entre otras.
Helloween: ¡Se disparan en bolsa las calabazas de Hamburgo!
Maravilloso… Lo de Helloween en Santa Coloma fue colosal. Todo funcionó a las mil maravillas y Kiske demostró que sus problemas de voz son inexistentes. La banda de las calabazas de Hamburgo estuvo radiante y enchufada, siempre bien apoyada por unas imágenes cuidadas y espectaculares. Cabalgata de cantantes en un “Halloween” espectacular para abrir la caja de los truenos. Maravillosos en el “Dr. Stein” e impresionante feeling entre miembros, con un Hansen sonriente y un Weikath siempre con el cigarrillo en la boca. Andi Deris canta mejor que nunca y ejerce de maestro de ceremonias de un acto largo y completo como pocos. “I’m Alive” sonó a gloria para luego dejar paso a que Deris nos brindara algunas de las mejores composiciones de Helloween en su ya larga etapa.
En “Perfect Gentleman” salieron los sombreros de copa pero antes estuvo cautivador con “Are You Metal?”, todo un nuevo clásico para el grupo. Evidentemente los temas de los “Keepers” son lo más esperado, pero el momento “Walls of Jericho” dio paso a que Kai Hansen pudiera lucierse en un mix muy cuidado. Empezó titubeante en “Starlight” pero mejoró todo en “Ride the Sky” y “Judas”. Son temas que ha tocado a lo largo de toda su vida para luego finalizar con un “Heavy Metal (Is the Law)” para enmarcar. Volvería a la palestra Deris para aordar el “If I Could Fly” con un Sacha que queda tapado pero es un valor seguro en el grupo, tato como el eterno bajo de Markus.
“Pumpkins United” es la canción hecha ex profeso para su vuelta a los ruedos, quizá un poco previsible pero buen síntoma de que esta reunión va para largo. El estatus del que esta disfrutando Helloween en la actualidad es el que siempre han merecido. Dani Löble tiene su momento en el solo, aunque es un solo realmente especial pues en las pantallas aparece Ingo Schwitchtenberg el primer batería de Helloween que abandonó este mundo lanzándose a las vías de un tren con la camiseta de helloween puesta. Las imágenes de Ingo son preciosas y con el audio Ingo y Daniel hacen una especie de combinado. El mejor homenaje posible. “A Little Time” con Kiske pletórico nos devuelve a los “Keepers” para luego continuar con “March of Time” (preciosos esos relojes en las pantallas). Se turna con Deris para desgranar “Sole Survivor” y un “Power” recibida con éxtasis por parte de un público extasiado desde la primera canción.
Otro de los grandes momentos es “How Many Tears” con turnos a las voces, uno de los cortes más especiales y emotivos del grupo, por no decir que es también una de las canciones más rápidas y agresivas que nunca han grabado. Las calabazas, el símbolo del grupo va apareciendo una y otra vez en las pantallas, pero llega el turno de “Eagle Fly Free”, combinada por ambos cantantes. Los dos en un momento vocal impresionante. No se escatima en agudos por parte de ninguno. Se hizo un fragmento del “Keeper of the Seven Keys” para luego dejar que Hansen nos introdujera a lo más festivo y esperado: “Future World” y “I Want Out”. Espectacular fin de fiesta con toda Santa Coloma de pie.
Estamos ante uno de los conciertos del año y me arrepiento enormemente de no haber estado en Madrid pues supongo que debería ser incluso mejor. Obviamente me faltaron temas, pero tanto da, el nivel exhibido es de traca. La gran diferencia entre Helloween y las otras grandes bandas como Ozzy, Judas o Kiss es que al ser más jóvenes todavía queda margen y años para que los problemas vocales les afecten. Definitivamente el show bordeó la perfección.
Annihilator barrieron con todo
Tras la espectacular descarga de HELLOWEEN, difícil lo tenían Jeff Waters y los suyos para poner el listón más alto todavía. No poseen sin duda el atractivo de cara al gran público de la banda germana, pero desde luego, en lo estrictamente escénico, rozaron el mismo nivel de perfección. Con un escenario libre de decoración, con apenas un par de pancartas laterales y el logotipo de la banda iluminado a rojo color fuego, ANNIHILATOR salieron a barrer con todo tras la famosa intro “Crystal Ann”, con un sonido demoledor, de lo mejor de todo el festial, y una energía encomiable con un Jeff Waters pletórico como maestro de ceremonias y una banda muchísimo más joven que él que en directo no paran quieto y que poseen un nivel instrumental estratosférico. Los primeros clásicos del grupo no tardaron en llegar como “King of the Kill”, “Welcome to Your Death” o “Set the World on Fire”.
“Twisted Lobotomy”, de las nuevas, gustó y apunta a futuro clásico del grupo mientras que la gran sorpresa de la noche fue “Fiasco” que nadie esperaba. Pero lo que puso Can Zam patas arriba, como era de esperar, fue la traca final con “Phantasmagoria” y obviamente “Alison Hell” que fue coreada por toda la audiencia como el gran himno que es. Su set realmente supo a poco y es que una hora cuando tienes a una banda así delante siempre sabe a poco. Se quedaron fuera grandes clásicos como “Never Neverland”, “Stonewall” o “Refresh the Demon”, pero el tiempo no daba más de sí. Jeff Waters prometió volver y ahí estaremos una vez más para contarlo.
Korpiklaani y su fiesta para acabar el segundo día
El show de korpiklaani quedaba en última hora pues su propuesta festiva es ideal para el cierre. Folk cervecero y diversión a pesar de que el set elegido no contribuyó a ello. Canciones oscuras y proyecciones de paisajes nórdicos bañadas en un juego de luces potentes y con un sonido mejorable. En wooden pits no se apreciaba el acordeón pero la cosa mejoró con el transcurso del concierto. Disfrutamos con a man with a plan después de indagar en su ultimo disco. Lempo y metsamies levantaron los animos así como lempo pero echanos de menos sathi. El público no terminó de entrar en el show pausado y oscuro del combo finés hasta un final con happy little boozer y vodka. Incompensiblemente se despidieron 10 min antes del show. Ni rastro de juodaan viinaa ni hunting song. Buen concierto pero falto de fiesta para korpiklaani. La beer beer nos la tuvimos que beber nosotros…
Jordi Tàrrega / Javi Félez / Sergi Ramos / Toni Villen/ Javier Bragado / Dani Bueno
Promotor:RockNRock
Día:2018-07-06
Hora:14:25
Sala:Parc Can Zam
Ciudad:Santa Coloma de Gramenet, Barcelona
Puntuación:8
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