Robe y su ‘Mayéutica’ emocionan Santiago

Para muchos, la cancelación de la gira de despedida de Extremoduro fue un gran jarro de agua fría. Todo lo que podía salir mal, salió mal, y ahora la situación es de auténtica incertidumbre. Pero mientras tanto, Robe se ha sacado de la manga un gran disco con su consiguiente gira de presentación.

Desde que en 2019 se anunciara que Extremoduro colgaban las botas para dejar paso a nuevos proyectos en solitario de Robe Iniesta y Iñaki ‘Uoho’ Antón, han pasado un sinfín de hechos que no dejaron que las cosas siguieran su rumbo natural. Desde la pandemia, que hizo suspender el tour de 2020 -y también el de 2021-, hasta una serie de catastróficas desdichas, como el rifirrafe entre Ticketmaster y la banda por la devolución de entradas, o la desmesurada cancelación (¿definitiva?) de la gira.

Pese a todo este despropósito, Robe Iniesta, que se encuentra en uno de los momentos más productivos en el plano compositivo de su dilatada carrera, no perdió ni un segundo de su tiempo. Durante los últimos años trabajó en una continuación de su celebérrimo ‘La Ley Innata’ (2008). De nombre ‘Mayéutica’ -término que procede de una de las fases del método socrático, en donde el maestro hace preguntas al alumno con el fin de que este descubra su conocimiento-, el lanzamiento, que llevaba grabado desde 2019, hace gala de todas sus virtudes, musicales y líricas.

Después de un sinfín de críticas positivas y un boom mediático significativo en la escena rock -incluido entre aquellos seguidores que apenas hicieron caso a sus primeras dos obras, que todo sea dicho, eran mucho mas sosegadas-, el extremeño dio una rueda de prensa para anunciar la gira ‘Ahora es el momento’. 20 fechas entre principios de Septiembre y finales de Noviembre que llevará el show de Robe a casi todas las regiones del país.

Fecha en Galicia: A Coruña deja paso a Santiago

En un principio, la fecha gallega iba a tener lugar el 29 de Noviembre en el Coliseum de A Coruña. Pero ante la negativa del recinto coruñés a admitir público de pie en pista -pese a que legalmente ya era posible-, el concierto finalmente fue trasladado el Multiusos Fontes do Sar, ubicado en la capital gallega. Por temas de disponibilidad del recinto, también fue imprescindible mover la fecha al domingo 31. Las entradas ya adquiridas, indudablemente, valían para la nueva data.

Robe (Foto: Javier Lima)

Para aumentar el mito, la noche en Compostela se tornaba lluviosa. Pero ante la falta de ningún artista invitado que caldeara en ambiente en los momentos previos a la salida del gran protagonista, muchos de los asistentes apuraron hasta el último momento la entrada al pabellón. Para la gran mayoría de ellos, era el primer gran concierto después de los anus horribilis que marcaron las vidas de todos. Y esa alegría de poder volver a cantar, bailar, saltar y sudar con canciones que te entusiasman se podía notar en las sonrisas de todos y cada uno de espectadores.

Robe (Foto: Yago Llaneza)

Unos minutos después de las 21.30h, hora marcada como inicio oficial del concierto, se empieza a ver a todos los componentes que conforman la banda actual de Robe: Woody Amores (guitarra), David Lerman (bajo), Álvaro Rodríguez (teclado), Carlitos Pérez (violín), Alber Fuentes (batería) y Lorenzo González (coros y voz lírica). Y para finalizar el septeto, el señor Iniesta con un gesto de satisfacción que muestra que está muy orgulloso de su actual proyecto. Arrancó la velada de manera calmada con un “Hoy Al Mundo Renuncio”, única representante de ‘Destrozares. Canciones para el final de los tiempos’ (2016). Pero sería solo momentáneo.

La sinfonía de Robe Iniesta

Como ya dejó caer en más de una ocasión, las canciones de sus dos primeros discos no estaban hechas para el directo. Su tono tranquilo, en clave acústica y con un Robe llevando todavía más allá su lado íntimo y melancólico -aquel que ya había hecho gala en parte de los últimos 3 discos de Extremoduro-, no estaba pensado para grandes multitudes enfervorecidas, ni mucho menos.

Robe (Foto: Javier Lima)

Algunas de ellas se dejaron ver en esta primera parte del show: “Guerrero”, “De Manera Urgente” o “Un Suspiro Acompasado” -la más Extremoduro de todas ellas- se intercalaron con algunos de los hits menos pesados de su banda primigenia, como “Si Te Vas” y “El Camino De Las Utopías”. Excepto los incondicionales más acérrimos, buena parte de los asistentes tuvieron en estas, y en las últimas “So Payaso” y “Dulce Introducción Al Caos” sus momentos cumbre antes del parón -mítico- de más de media hora que se produjo hasta la llegada de la segunda mitad.

Robe (Foto: Yago Llaneza)

El sonido en Santiago de Compostela se podía tachar de notable, así como la actitud de los músicos. De calidad de los mismos ya nadie pone duda. Especial mención a un Woody Amores que sentó cátedra con sus Gibson Les Paul y SG cada segundo de la noche. Una vez que las 3.500 personas volvían a estar en su sitio, dio pistoletazo de salida la interpretación íntegra de ‘Mayéutica’. Y todos lo gozaron. Digo todos porque en un concierto de Robe (o en su defecto Extremoduro) se juntan perfiles de los más variopinto: rockeros, no tan rockeros y nada rockeros, que conocen los 3 hits de la radio de turno. Y pese a todo, casi todos lo disfrutan por igual.

Vuelve el Rock n’ Roll

Los 45 minutos de la sinfonía de nombre filosófico se pasaron tan rápido que cuando la gran mayoría se quiso dar cuenta, el cantante ya estaba con aquello de ‘Ahora soy un adicto feliz, a mi nadie me ha visto llorar…’ con el que arranca “Coda Feliz”, el último de los movimientos de ‘Mayéutica’. Por si alguien tenía alguna duda acerca de la última obra del gran líder del rock español, se le ha disipado en un instante. Con los años, se convertirá en clásico absoluto.

Robe (Foto: Yago Llaneza)

¿Y qué más podía ofrecernos la invernal noche compostelana en el Fontes do Sar? Pues si, una retahíla de himnos de la música española creados por Extremoduro. Nadie dice que no a volver a escuchar “Standby”, “La Vereda De La Puerta De Atrás” o “Ama, Ama, Ama Y Ensancha El Alma” una vez más. El público gritó más que nunca, como con ansía de que se sepa de que esa gira de despedida tiene que ocurrir, antes o después, pero tiene que acontecer. Aunque eso no quita que el nuevo enfoque de la banda de Robe guste, emocioné y convenza. Y eso es una gran noticia.