La melancolía de Riverside vuelve a brillar en Madrid
A día de hoy ya no cabe duda de que los polacos Riverside son una de las bandas que tomarán en un futuro el relevo en el mundo del rock progresivo. Asistir a uno de sus conciertos es sin duda una lección sobre como teñir la oscuridad de colores por medio de un torbellino de emociones.
Riverside no son más que un claro ejemplo de superación, y su evolución es fácilmente palpable con el paso de los años. Con la repentina pérdida de su guitarrista Piotr Grudziński en 2016, el futuro de la banda quedó en el aire, cerniéndose sobre los polacos un halo de oscuridad y tristeza; una opacidad más que palpable en ‘Wasteland’ (2018), su séptimo trabajo de estudio.
La banda ha demostrado día tras día su afán de superación, y aunque durante las posteriores giras – incluyendo la primera parte del tour de ‘Wasteland’- la añoranza era muy notable, los de Varsovia han sabido sobreponerse a las adversidades. Con el objetivo de hacer ver la nueva etapa a la que tendrán que hacer frente de ahora en adelante, la banda anunció una esperanzadora segunda parte de su ‘Wasteland Tour’, titulada ‘With The Sun’.
Madrid fue así la ciudad escogida para abrir la gira, siendo la sala Mon nuevamente el sitio donde tendría lugar el evento. Rompiendo los esquemas anteriormente marcados, Riverside se presentarían para ofrecer un show sin teloneros con un set en el que incluirían alguna que otra sorpresa en cuanto a su anterior visita.
150 minutos de pura magia
Pasados 5 minutos de la hora estipulada, los cuatro músicos adoptaron sus respectivas posiciones para arrancar tras la intro “The Day After” con “Acid Rain”, para continuar minutos más tarde con “Vale Of Tears”. Aún sin cambios con respecto al set anterior le tocó el turno a “Reality Dream I”, tras la que el vocalista y bajista Mariusz Duda saludó al respetable anunciando segundos más tarde la “nueva” estructura de la banda. La formación la completa el carismático teclista Michał Łapaj, el batería Piotr Kozieradzki y el guitarrista Maciej Meller, quien a pesar de llevar varios años acompañando al grupo como apoyo en las giras, ha sido recientemente presentado como miembro oficial de Riverside. Esto supone dar carpetazo a la etapa de “trío” en la que se encontraban inmersos, afrontando el futuro nuevamente como cuarteto.
Sin más dilación llegó con firmeza “Lament”, tras la que acontecieron las primera variaciones: “Hyperactive” y “Driven To Destruction”. Con el respetable ya metido en el bolsillo los polacos minuto a minuto seguían transportando a cada persona a cada uno de sus particulares universos. Parte de ese viaje se forma a través de la ambientación y puesta en escena pues los efectos de luces, sincronizados a la perfección, juegan muy a favor de cada canción.
Dando un giro al show, “Conceiving You” de su ‘Second Life Syndrome’ (2005), mostró la faceta más melódica de Riverside antes de la llegada del tema que da título al citado álbum. Un corte que debido al cuarto de hora de extensión original se interpretó únicamente la primera parte del mismo (From Hand To Mouth). Todo lo contrario que “Left Out” del ‘Anno Domini High Definition’ (2008) que fue tocada íntegra, enamorando así a los fieles a través de sus diferentes pasajes, y donde –una vez más – los músicos demostraron su maestría a cada instrumento.
Los sentimientos a flor de piel
Uno de los momentos más reseñables llegó de la mano de “Guardian Angel”, preludio perfecto para “Lost (Why Should I Be Frightened By A Hat?)” único guiño a su querido ‘Love Fear And The Time Machine’ (2015), del que se echaron el falta algún que otro tema más.
Lo que sí está claro es que con el torrente de melodías que evocan la citada pareja de canciones fue imposible no emocionarse antes de la llegada de “Egoist Hedonist”. Su espiral de notas y acordes, sumado a sus múltiples giros dio pie a ser una de las más celebradas, siendo de igual forma el tema más extenso interpretado durante esta velada. Como en un abrir y cerrar de ojos había transcurrido un gran lapso de tiempo en el que podía vislumbrarse cerca el final del show. La primera gran parte quedó concluida por una coreada y sentida “Wasteland”, tema imprescindible en este set.
Una emotiva y profunda “Depth Of Self Delusion” del ‘Shrine Of New Generation Slaves’ (2013) abrió el primero de los bises de la noche. Le siguió la imprescindible “02 Panic Room” corte cuyas reminiscencias evocan directamente a los Porcupine Tree; para seguidamente bajar las revoluciones con “River Down Below”. La emocionante canción fue interpretada por Mariuz Duda a la acústica y el técnico Mateusz Owczarek al bajo, y un sonido impecable que les acompañó durante toda la actuación.
Lo que para muchos podía haber sido considerado como un cliché, Riverside lo tomaron a modo de homenaje, pues la decisión de incorporar el clásico “Wish You Were Here” de Pink Floyd a la lista de canciones fue lo que ellos consideraron como la ocasión perfecta para homenajear al fallecido Piotr, debido al amor de éste por el grupo. El tema que abre siempre sus conciertos, disparado desde la PA, “The Day After”, esta vez interpretado por la banda, fue el que puso el broche de oro a una noche pletórica.
La interacción constante y la simpatía de los músicos hicieron de perfecto hilo conductor para que las más de dos horas de show no se hicieran pesadas en ningún momento. El torrente de emociones que surgen a raíz de cada uno de los conciertos de Riverside es algo de lo que vale la pena disfrutar en directo, y explica sin duda la constante subida de popularidad de los de Polonia.
Texto: Tamara Ruiz | Fotos: Kaisla Virtanen y Alejandro Ortega
Promotor:Madness Live!
Día:2020-02-26
Hora:20:00
Sala:Mon
Ciudad:Madrid
Puntuación:9
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