Richie Kotzen: elegancia y conciertazo en Barcelona

25 de Junio, era el día para una nueva visita del reconocido virtuoso de la guitarra Richie Kotzen, junto a su banda en Barcelona, fue un show sublime, una demostración de calidad y elegancia irreprochable.

Nuestro protagonista ha estado tocando la guitarra desde los 7 años de edad, por lo que sabe de qué va la cosa, el pasado Martes 25 de Junio, el y su banda oriunda de Pensilvania, Dylan Wilson en el bajo y Mike Bennett en la percusión, tenían una cita con nosotros en la sala Salamandra de Barcelona. Kotzen nos ha dado una lección de cómo se pueden mezclar distintos estilos con clase, elegancia, y un virtuosismo controlado, para no perder el concepto clásico de canción en ningún tema, evitando perderse en mil florituras y demostraciones extravagantes de técnica individual.

Dilatada carrera musical

Richie Kotzen es un músico con una carrera muy diversa, ha participado en bandas, que en su momento ocupaban los puestos más altos del chart list americano, como Poison y Mr Big, por otro lado, tiene un impresionante catálogo como solista, hablamos de aproximadamente 21 álbumes, donde nos vamos a encontrar de todo, nunca se ha estancado, nunca ha buscado la comercialidad, y no se corta en abarcar varios estilos, desde el hard rock más clásico, blues, soul, funk, entre otros. También ha colaborado con otros músicos increíblemente talentosos, entre ellos el legendario bajista de jazz Stanley Clarke, así como Mike Portnoy y Billy Sheehan en The Winery Dogs .

Más que un virtuoso

Si algo puedo destacar de su carrera solista, es que a pesar de ser reconocido como un gran virtuoso de la guitarra, demostrándolo en cada uno de sus temas, es que no basa su música en el puro lucimiento individual y técnico, que es una de las cosas que menos me atraen de los llamados virtuosos. Kotzen va más allá de ser un recorre mástiles, el intenta crear piezas con concepto de banda, con puntuales momentos donde si, se palpa la gran calidad individual que posee al ejecutar, pero él y su grandiosa voz nos recuerda que hay una canción que defender, y una banda detrás que tiene que hacer andar todo el engranaje.

Comienzo puntual

No había teloneros esa noche, y prácticamente a las nueve en punto, sin mucho tiempo de espera, veíamos salir con su Sunburst Fender Telecaster en mano al maestro Kotzen y su banda, que lleva bastantes años con él y se nota muy compenetrada, el complemento perfecto para el genio, que abrió el set con el sencillo de 2018 «Riot», tema típico de su carrera, rock clásico de los sesenta y setenta con un toque de soul tradicional y blues.

La rockera “War Paint” era la siguiente, no puedo negar que la voz de Kotzen es una debilidad personal, rasgada, con ese sabor soul que atrapa y te hipnotiza, yo supongo que será algo que mucha gente habrá comentado con anterioridad y en repetidas ocasiones, pero hay bastante similitud con el tono del fallecido Chris Cornell, a pesar que la voz de Kotzen tenga un toque más cercano al soul.

Richie Kotzen (Foto: Alfredo Geisse)

La funky “Bad Situation”, del álbum ’24 Hours’ del año 2011, nos mostraba el potente groove rítmico de la banda de Richie, Bennett y Wilson, son la mezcla perfecta para él, son muchas giras juntos a estas alturas , se nota que disfrutan en el escenario, y como no, han tenido sus momentos de lucimiento personal también. Hay que destacar que Kotzen es un guitarrista que no usa púas, esto se nota perfectamente en el movimiento de su mano al acariciar las cuerdas, así como en el reconocible sonido que emanan de ellas, abarcando un terreno amplio de estilos, que lo convierten en un personaje difícil de hacerle marketing, esto a nivel promocional es un rollo, por no poderlo definir claramente.

Richie Kotzen (Foto: Alfredo Geisse)

Los asistentes en las primeras filas respondían con bastante entusiasmo, se podían distinguir rostros de auténtica admiración por el artista. A pesar que había espacio para más gente en la sala, noté una asistencia respetable para las fechas en las que estamos. La comunicación de Kotzen con el público podría ser mayor, aunque también es verdad que ese nunca ha sido su fuerte, su imagen en escena siempre ha sido bastante reservada en ese aspecto, dicho esto, sí que dio las gracias en alguna oportunidad y animaba a la gente a corear algún tema de vez en cuando.

Richie Kotzen (Foto: Alfredo Geisse)

De su ya clásico ‘Peace Sign’de 2009, nos dejaba caer “Your Entertainer”, y es que claro, con más de 20 álbumes, hacer un repertorio debe ser tarea complicada, y más con el añadido de tener que atravesar estilos diferentes entre tema y tema, pero es cierto que todo fluía notablemente, no se sienten inconexiones, quizás solo en los solos de bajo y batería, más bien innecesarios, pero que le permiten a Kotzen tomarse un respiro y darle un descanso a las cuerdas vocales. Uno de sus temas más emblemáticos es “Doin’ What the Devil Says to Do” perteneciente a uno de sus trabajos más valorados, como lo es ‘Into The Black’ del año 2006, aquí la labor vocal de Kotzen es impresionante, es imposible que no te atrape, como se le parte la voz mientras reparte notas de su guitarra es una experiencia digna de ver en directo, al menos una vez en la vida.

Richie Kotzen (Foto: Alfredo Geisse)

Después de los citados solos de bajo y batería nos encontrábamos con “Fear”, un tema que es una enormidad, es soul con mucha pasión y sentimiento en la ejecución, ni que contar del solo que nos deja el bueno de Richie aquí, piel de gallina en este momento, devastador. Seguía la noche con “Remember, no se puede cantar tan bien y a la vez ser tan buen guitarrista, tanto derroche de talento es irreal, y Kotzen con la edad parece mejorar cada vez más. También tuvimos la oportunidad de escuchar un tema nuevo como “Venom”, que a pesar de disfrutarlo por primera vez esa noche, no desentonó en absoluto.

Richie Kotzen (Foto: Alfredo Geisse)

Así fue transcurriendo la noche, y entrabamos al turno de los clásicos, de esas composiciones que no faltan prácticamente en ningún show del americano, evidentemente, fue en estos temas, mucho más conocidos por la mayoría de los asistentes, donde hubo mayor participación, y donde más se coreó cada estrofa, temazos como “Help Me” no necesitan presentación alguna, tampoco falto “Stand”, el popular single de Poison, recordando el fugaz paso de Kotsen por la banda de Bret Michaels. “You Cant Save me” ponía punto final al show, siendo ovacionados por sus seguidores, mientras la banda se despedía, retirándose saludando nos agradecía el apoyo.

Richie Kotzen (Foto: Alfredo Geisse)

Fue un bolazo en mayúsculas lo que pudimos presenciar esa noche, impecable en ejecución, con mucha clase, con mucho talento, no me canso de repetirlo. Richie Kotzen es un músico en mayúsculas que debería tener mayor reconocimiento del que posee, este hombre debería estar llenando estadios en un mundo más justo, de todas maneras, es un privilegio gozarlo de manera tan personal, esperemos que se repita.