Estallido de metal extremo en Barcelona con Revocation
Inicio de gira espectacular de Revocation y Goatwhore en Barcelona, con Alluvial haciendo lo imposible sin guitarrista y Creeping Death apechugando como abridores.
Barcelona acogió el pasado 6 de febrero el inicio de una de las giras de metal extremo más potentes de las anunciadas para 2023, donde se reunían cuatro bandas cuyas características no admitían dudas sobre su agresiva propuesta: Revocation, Goatwhore, Alluvial y Creeping Death, todas procedentes de Estados Unidos.
La sala Bóveda, con una más que aceptable entrada, fue testigo de una tarde/noche electrizante en la que la intensidad sonora fue aumentando a medida que el espectáculo avanzaba y en la que Revocation exhibieron su magnífica progresión, respaldados por unos Goatwhore en gran forma y donde tanto Alluvial como Creeping Death, por distintos motivos, tuvieron algunos inconvenientes para desplegar todo su potencial.
Creeping Death, la desventaja de salir primero
Cinco minutos antes de la hora prevista por la organización, las 19:00, los componentes de Creeping Death tomaron posiciones sobre las tablas ante un, todavía, escaso público. Es la desventaja de afrontar un concierto como primeros del cartel, lo que también conllevó una sobría puesta en escena y un sonido, si no modesto, sí con ciertas limitaciones de volumen.
Los 30 minutos de los que dispusieron los dedicaron mayormente a su última grabación, el EP ‘The Edge Of Existence’, con canciones de una aridez hiriente que fusionan el death metal y el hardcore, posiblemente poco vistosas para quienes no están muy metidos en el universo de Creeping Death pero que contaron con el seguimiento de algunos incondicionales e, incluso, con un amago de pogo unipersonal que no tuvo el apoyo del resto de los asistentes.
El buen estado de forma del guitarrista Trey Pemberton, con sus continuos lanzamientos de patadas al aire y las buenas maneras del vocalista Reese Alavi por ganarse al público fueron otras notas destacadas de una actuación que no dio para demasiadas alegrías, condicionada por las circunstancias ya reseñadas.
Alluvial, a escena sin guitarrista
El concierto de Alluvial estuvo condicionado por un detalle muy importante, que fue la ausencia de su guitarrista, baja por enfermedad e internado en un hospital por problemas de estómago, según informó a los presentes el vocalista. Con un handicap que parecía insalvable, la banda residente en Atlanta, como se suele decir, “cogió el toro por los cuernos” y acometió con su desaforado metal de orígenes deathmetaleros pero en el que convergen texturas más radicales como el deathcore y el djent.
Su presentación, también de media hora, se centró totalmente en el contenido de su último álbum, Sarcoma, lanzado en 2021, del que sonaron, entre otros temas, “Ulysses”, “The Underling”, “Exponent”, “Sleepers Become Giants” y “Anodyne, que cerró su actuación. Obviamente, el público se perdió los solos de guitarra, aunque el resto de la banda triplicó sus esfuerzos para que la ausencia de su compañero se notase lo menos posible. Nunca un bajo tuvo tanto protagonismo en un concierto de metal. Tim Walker no paró de pasear por el escenario en un intento de llenar el hueco dejado por Wes Hauch. Adversidad incluida, Alluvial fueron capaces de arrangar algunos pogos a los asistentes.
La situación mejoró con Goatwhore
Con la banda al completo, un mejor sonido, así como una puesta en escena más vistosa en cuanto a parafernalia luminotécnica, Goatwhore afrontaron su concierto con mejores perspectivas, cosa que acabó plasmada sobre el escenario y repercutió en el entusiasmo de los seguidores. Su último álbum, ‘Angels Hung From The Arches Of Heaven’, fue el más representado con un total de cinco piezas, aunque el arranque fue con la virulenta “Chaos Arcane”, del anterior álbum ‘Vengeful Ascension’.
Tras los aires blackmetaleros de “Bestowal Of Abomination”, primera andanada de su mencionada última grabación, donde la guitarra de Sammy Duet inundó la atmósfera con sus partes ambientales, la actuación dio un giro total con la interpretación de “Baring Teeth For Revolt” y sus perfiles vinculados al thrash con unas guitarras arrasadoras. A partir de aquí la actuación entró en una dinámica de impetuosa vitalidad, con la batería de Zack Simmons ejerciendo de motor impusor de unos ritmos infernales con voces, guitarra y bajo fundiéndose con el ambiente de la sala, en la que aumentaba la pasión de los seguidores mientras sonaban “Collapse In Eternal Worth”, “Born Of Satan’s Flesh” y “Apocalyptic Havoc”.
Después de que con “Angels Hung From The Arches Of Heaven” e “In Deathless Tradition”, la revoluciones bajaran algo su intensidad, el tramo final volvió a consolidar la parte más extrema de Goatwhore con temas abrasivos como, “Nihil” y “Death From Above”, que tuvieron una nueva respuesta del público en forma de pogos, cuya magnitud aumentó al cerrar la actuación después de 50 minutos con “FBS” y su absorbente riff.
Revocation y su imparable ascenso
Avalados por uno de los mejores álbumes de metal extremo de 2023 como fue ‘Netherheaven’, del que interpretaron hasta cinco canciones, Revocation tenían a sus seguidores entregados de antemano, tal como quedó plasmado con el pogo que provocó el inicio de su actuación con “Nihilistic Violence”.
Como cabezas de cartel, Revocation tuvieron las mejores condiciones para su recital, posiblemente no demasiado alejadas de las que tuvieron Goatwhore. Sin embargo añadieron algo de espectáculo con la aparición de un personaje disfrazado de diablo, pero, sobre todo, de una propuesta que, además de la virulencia que aportaron el resto de bandas, ellos añadieron esa particularidad que les hace diferentes y que es la técnica adicional que desprenden las estructuras de sus composiciones, con el guitarrista David Davidson como principal compositor y líder indiscutible.
Como actual formación de trío, Revocation estuvieron apoyados por un segundo guitarrista, Noah Young (Aura, ex-Warbringer), siempre a la sombra de David, también encargado de las voces y cuya técnica a la guitarra ya salió a relucir en los siguiente temas “Diabolical Majesty” y “The Outer Ones”.
Davidson, está respaldado por una sección rítmica que no se queda atrás en cuanto a técnica; tanto Ash Pearson a la batería como Brett Bamberger al bajo, crean un poderoso muro sonoro además de aportar fórmulas llamativas, como se pudo observar en la hipnótica “That Which Consumes All Things”. Ni que decir tiene que a esas alturas, el pogo se había apropiado de la zona central de la sala y era peligroso acercarse si no era con la intención de introducirse en su propio torbellino. Con “Godforsaken” y más aún con “The 9Th Chasm”, David ratificó que sus solos de guitarra en ocasiones abandonan el territorio del metal extremo para trascender hacia horizontes mucho más amplios.
La calidad técnica junto con los, tanto deslumbrantes como oscuros juegos de luces, así como otra aparición del personaje del diablo, además de las continuas exhibiciones de David y alguna de Brett dándole presencia al bajo de forma poderosa, acompañaron el concierto hasta los 60 minutos mientras fueron interpretando, “Re-Crucified”, “Madness Opus” y “Communion”, para “rematar la faena” con “Of Unwordly Origin” y “Dismantle The Dictator”, con David y Brett haciendo sonar sus instrumentos de forma increíble en la útlima de ellas, siempre con el imprescindible apoyo de Ash tras los tambores.
Final apoteósico ante un público ya agotado de castigar su cuerpo pero también eufórico despues de alrededor de una ración de tres horas de metal arrasador y casi cuatro de presencia en la sala.
Texto: Locky Pérez / Fotos: Unai Endemaño
Promotor:Madness Live
Día:2023-02-06
Hora:18:30
Sala:Bóveda
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Goatwhore, Alluvial, Creeping Death
Puntuación:8
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