Revocation: revolviendo vértebras en Barcelona

El pasado lunes se presentaron los estadounidenses Revocation para aliviarnos el estrés de principio de semana con su ataque de death metal técnico. Fueron acompañados por Archspire, Soreption y Rivers of Nihil, teloneros en su recorrido por Europa “The Outer Ones Global Invasion Part II” que durará hasta finales de este mes.

Por si no hubiéramos tenido suficiente death metal técnico con los grandes conciertos que nos ofrecieron Beyond Creation y Aborted el mes pasado, a los fans del género aún nos quedaba una cita importante este año en la ciudad condal. ONP Productions preparó en la Razzmatazz 2 un evento para el que teníamos que entrenar nuestros cuellos: la gira “The Outer Ones Global Invasion Part II”, encabezada por los imparables Revocation, aterrizó en Barcelona el pasado lunes. En su primera fecha en la península ibérica, nos tenían preparada la presentación de su último LP “The Outer Ones”, que vio la luz el pasado 28 de septiembre.

Evidentemente, no venían solos, y mucho menos mal acompañados: la breve carrera de los canadienses Archspire no les impidió llegar a un altísimo nivel con su último trabajo “Relentless Mutations”, de septiembre del año pasado, que también venían a presentar. Los suecos Soreption y los también estadounidenses Rivers Of Nihil no iban a ser menos, por lo que también traían bajo el brazo sus LP’s recién sacados del horno, “Monument Of The End” y “Where Owls Know My Name” respectivamente. En resumen, nos esperaba una velada muy intensa llena de técnica y contundencia, y estaba a punto de empezar.

El inicio de Rivers Of Nihil

El escaso público que se había reunido en la sala se aglomeró en el centro para el inicio de los estadounidenses Rivers Of Nihil. Muchos venían a presenciar la presentación de su nuevo álbum “Where Owls Know My Name”, sacado en marzo de este año, a pesar de tener solo un tasto de 25 minutos. De este modo, empezó a sonar la introducción del LP “Cancer / Moonspeak” para a continuación marcar el inicio claro de “The Silent Life”, primer tema del álbum. Siguieron luego con “Sand Baptism”, para no privar a los fans de los éxitos de sus LP’s pasados, en este caso el “Monarchy”.

Rivers of Nihil (Foto: Elena Marco)

Ya en este momento destacó la maldición que nos perseguiría durante todo el concierto: unos graves demasiado subidos marcaban de más el bombo, y apelotonó el sonido durante toda la velada, en la que desgraciadamente la nitidez brilló por su ausencia. Además, al escuchar el nuevo trabajo cualquier fan habría querido presenciar esos solos de saxofón tan característicos, pero que desafortunadamente traían grabado. En estas condiciones continuaron el concierto con “Death Is Real” y “A Home”, del último álbum, y finalmente terminaron con “Soil & Seed”, de su primer LP “The Consciuos Seed Of Light”, que fue recibida con grandes ovaciones a pesar de las adversidades.

La contundencia de Soreption

Los siguientes en subir a la palestra fueron los suecos Soreption, que como todos sus compañeros de gira traían su nuevo LP “Monument Of The End”. La contundencia y una fuerte técnica destacaron el cambio respecto a los antecedentes, más ricos en lirismos y sobre todo en voces melódicas. También consiguieron llegar a todos los fans con una música más extrema, a pesar de que las condiciones de sonido no habían mejorado mucho: con un uso de bombo más frecuente los graves apelotonaban aún más el sonido, y aunque intentaron arreglarlo a medida que avanzaba su aportación al concierto, no fue una mejora muy satisfactoria.

Soreption (Foto: Elena Marco)

Durante el concierto sonaron algunas de las canciones más escuchadas de su nuevo “Monument Of The End”, que fueron enérgicamente ovacionadas por los asistentes. Entre ellas, “Children Of The Automaton” y “The Anti-Present”, la que encabeza el disco, aportaron movimiento a la sala con la organización por parte del público de varios circle pits. Finalmente, dejaron para el final las favoritas de los fans: por un lado, “King Of Undisputed Nonsense” del nuevo trabajo de la banda, y por otro, “March Of The Tyrant” como gran éxito de su primer LP “Deterioration Of Minds”, que marcó el final de su espectáculo.

Súmmum técnico con Archspire

Se acercaba el momento de los cabezas de cartel, pero no sin pasar antes por la banda más técnica de todo el concierto, los canadienses Archspire. Ellos presentaban el álbum menos reciente, pero no por ello menos impresionante: “Relentless Mutation” salió a la luz en septiembre del año pasado, y resume excelentemente el sonido de la banda, altamente técnico, pero también con sus fragmentos más melódicos y jazzísticos. Empezaron el concierto con una breve introducción que desde luego no anticipaba el despliegue de habilidades vocales que nos íbamos a encontrar en el primer tema, “Callamus Will Animate”.

Archspire (Foto: Elena Marco)

Ya desde este principio, dejaron a más de uno sin palabras para describir el virtuosismo al que nos enfrentábamos. La velocidad imperaba en absolutamente todos los músicos, desde las vocalizaciones del cantante, pasando por la habilidad de los guitarristas y bajista de intercalar el tapping en todo lo que tocaban, hasta llegar a los ves a saber cuántos golpes por segundo del batería. Un espectáculo digno de observar, cuanto menos. De este modo continuaron el concierto con muchos temas del último trabajo, como “The Mimic Well”, “Human Murmuration” o “Relentless Mutation”, combinando el extremismo con los pasajes más suaves, sin dejar nunca de lado la técnica.

Tampoco dejaron de lado los hits de sus anteriores discos, como “Rapid Elementak Dissolve” del “All Shall Align” o “Lucid Collective Somnambulation” del “The Lucid Collective”. Entre tantos golpes, a cierto punto el batería hizo una mala combinación de baquetazo con headbanging, y acabó con la nariz sangrando durante todo el concierto, pero sin interrumpir su actuación. No como el cantante, que le pareció tan cómica la situación que le pareció necesario detenerse un momento para sacar el móvil y hacerle una foto al pobre batería herido.

Archspire (Foto: Elena Marco)

Pero desafortunadamente, tanta técnica no puedo suplir el mal sonido, que continuaba desde el principio del concierto. De nuevo, el mismo problema que en sus antecedentes: una bola de graves que tapaba todo lo demás, y poca nitidez en todos los instrumentos y en este caso también en la voz, exceptuando la caja en la batería y al activar el booster en las guitarras. En este clima continuaron con “Involutary Doppelganger”, de lo más escuchado, para terminar definitivamente con “Remote Tumour Seeker”, ambas canciones del último trabajo “Relentless Mutation”. De este modo terminó la aportación de Archspire, con una ovación cargada de la energía de un público en circle pit casi continuo.

Revocation, los cabezas de cartel

Por fin llegó el momento que muchos de los asistentes que llenaban la sala venían a presenciar. Los estadounidenses Revocation hacían su parada en Barcelona, programada en la gira “The Outer Ones Global Invasion Part II”, como presentación de su reciente trabajo “The Outer Ones”, del pasado septiembre. De hecho, con este mismo álbum empezaban su actuación, concretamente con el tema homónimo, seguido del primer tema del álbum “Of Unworldly Origin”. La energía y el movimiento que había despertado Archspire continuaba, de nuevo con la formación constante de circle pits.

Revocation (Foto: Elena Marco)

Continuaron su aportación tocando temas de sus álbumes pasados, como “Madness Opus” del “Deathless” y “Communion” del “Great Is Our Sin”, siempre intercalando con temas nuevos como su single “Blood Atonement”, muy esperado y aplaudido, “Vanitas” o el tema instrumental “Ex Nihilo”. De este modo se acababa la presentación del álbum como tal, para así continuar con los grandes éxitos más antiguos de su recorrido death con toques de thrash, y de este modo completar el setlist al gusto de los asistentes más fanáticos. Los siguientes en sonar fueron “The Blackest Reaches” del “Deathless” y el tema homónimo al álbum “Existence Is Futile”.

Al contrario de lo que muchos podrían haber pensado, el sonido de los cabezas de cartel mejoró mucho. En cierto modo sí se lograban apreciar más los detalles, los solos guitarrísticos era ligeramente más nítidos, pero nunca llegó a ser puramente satisfactorio ni mucho menos. Pero aun así se defendieron bastante bien de tales problemas técnicos, y continuaron el concierto con “Chaos Of Forms” del álbum homónimo. Por último, marcaron el final definitivo con “Witch Trials”, volviendo de nuevo al “Deathless”, y se despidieron de un público que ovacionaba animado. Para un concierto de death técnico de este calibre fue un desafortunado incidente el hecho de no tener una sonoridad óptima, y no poder disfrutar de la riqueza en detalles tan exagerada tan particular del estilo. Esperemos que para la próxima cita en la ciudad condal tengan en cuenta este punto tan importante.