Resurrection Fest 2022: Cuando tu warm-up está al nivel de un día «normal»

La Warm Up de la nueva edición del Resurrection Fest se convirtió en todo un lujo para unos asistentes que terminaron llenando el recinto. La noche estuvo protagonizada por Deftones, Bullet For My Valentine, Alien Weaponry y Bleed From Within.

Arrancaba oficialmente esta edición con el concierto de Bolu2 Death, quienes fueron los únicos – junto a Serrabulho- en actuar en el Ritual Stage en esta Warm-Up Party debido a problemas técnicos. El público dejaba ver que venía con muchísimas ganas de disfrutar de nuevo del festival, el cual no se concibe sin sus moshpits y bailes varios. Al ritmo de los andaluces con su «Somos El Fuego» continuaban entrando los asistentes, que minutos antes de abrir las puertas formaban largas colas en el exterior del recinto. El sonido, por desgracia, no les acompañó del todo. Aún así, se dejaron la piel en el escenario y calentaron al público eficientemente.

Bolu2 Death (Foto: Zoe Lilith)

Onza, pese a que a la gran mayoría le suenen desconocidos, no son precisamente unos novatos en esto. La banda asturiana formada por miembros de, entre otros, Desakato -con Pepo a las voces- o Sound Of Silence recogió el testigo de esa amalgama de estilo que siempre es Bolu2 Death para teñir el main stage del Resurrection con el hardcore punk que tan bien saben interpretar cualquiera de sus integrantes. El cuarteto hizo vibrar a los presentes con canciones incluidas en su EP homónimo de 2019, como “La Razón” y “Suicidota”. La banda agradecida por estar en un nuevo Resurrection Fest sin restricciones, aunque no más que un público que transmitía felicidad por los cuatro costados. Con la canción que da nombre a la banda dieron por finalizado su breve concierto.

Onza (Foto: Aitor Chaparro)

Si existían unos encargados de motivar al público, eran sin duda los portugueses Serrabulho. La simple sintonía, la clásica “Marcha Imperial” de Star Wars, que se escuchaba pre-bolo, ya incitó a los asistentes a movilizarse en masa hacia el Ritual Stage. Un escenario protagonizado en primer lugar por unas animadoras bailando a ritmo de música electrónica, un misterioso duendecillo y varios globos e hinchables, anticipaban lo que sin duda sería el comienzo de una gran fiesta.

Serrabulho (Foto: Aitor Chaparro)

Bajo el sonido del primer acorde de “Ela Fez-me Um Grao De Bico”, hicieron acto de presencia todos los miembros de la banda uniformados con trajes de colegial. Con un grindcore atronador y potente, no tardaron ni dos segundos en lograr que el público iniciase colosales circle pits y walls of death al ritmo de temas como “Congro”, “Fecal Torpedo” o “Left Ball”. Con una actitud familiar y cañera, lograron hacer la conga más grande del Resu -en plural, porque hasta el cantante participó-. También otorgaron protagonismo a las mujeres, las cuales fueron invitadas a subir al escenario para moshear al ritmo de “B.O.O.B.S”.

Serrabulho (Foto: Zoe Lilith)

Pero, no todo es siempre actitud. Cometieron algún que otro error a nivel técnico. Presentaron un bajo bastante enmudecido por el alto volumen concedido a la voz del vocalista. Otros pequeños matices que ensuciaron un poco su paso por el Ritual fueron ciertas equivocaciones en los riffs de temas como “Don’t Fuck With Krusty” o “Dingleberry Ice Cream”. Sin embargo, a nivel técnico ha de entenderse que el grindcore tampoco se trata de un género sencillo, sobre todo en cuanto a ritmos. Pese a esto, su actuación quedará grabada en la memoria de estos primeros asistentes a la warm-up.

Los escoceses Bleed From Within llegan al Resurrection Fest con uno de sus géneros predilectos, el metalcore, en este caso endurecido por toques de groove y un sonido personal que la banda fue elaborando desde su formación en 2005. Presentan su último álbum de estudio, ‘Shrine’, de 2022, y también aprovechan para recordar temas de su anterior trabajo, ‘Fracture’, publicado en plena pandemia. La banda de Scott Kennedy siempre destacó por su gran presencia en vivo, y en esta ocasión no fue diferente. La banda salía a escena ante un Main Stage más abarrotado que en el caso de los directos anteriores.

Bleed From Within (Foto: Zoe Lilith)

Finalmente, terminaron realizando uno de los directos más distintivos de la jornada del miércoles con una Warm Up de gran nivel. Bleed From Within reventaron el escenario con sus potentes instrumentales adornadas por acertados elementos melódicos, detalles de electrónica y su particular combinación de guturales y voz melódica. Los cambios de intensidad con los que sabe jugar la banda en directo fueron uno de los puntos fuertes del show de los escoceses. Momentos clave como la destreza técnica de “Fracture”, hasta un final apoteósico con “The End Of All We Know”, pusieron la guinda a un directo impresionante.

Bleed From Within (Foto: Zoe Lilith)

La agrupación de Nueva Zelanda Alien Weaponry es una de las bandas más exitosas de los últimos años, todo un descubrimiento en su primera aparición en el festival gallego para muchos, que ahora pueden repetir observando el imponente show de Alien Weaponry. Tuvieron en este directo en consideración su segundo álbum, ‘Tangaroa’, publicado en 2021. También repasaron canciones más antiguas de sus comienzos compositivos, que se remontan a 2010. Comenzaron sin preámbulos, lanzaron todo su arsenal desde la primera canción. Su sonido sucio, lleno de graves y de distorsión inundaba el Main Stage ante un público que cada vez iba a más.

La acertada combinación de voces entre Lewis de Jong (guitarra) y Türanga Morgan-Edmonds (bajo) y la originalidad de algunos de sus cánticos son parte del encanto personal de la banda, y así se demostró en un poderoso directo en el Resurrection Fest 2022. Repiten la experiencia de 2019 con un público que enloquecía por momentos y disfrutó del directo de principio a fin.

Alien Weaponry (Foto: Iria López)

El carismático Lewis se dirigía a los asistentes para levantar los ánimos, y lo conseguía con creces. Alien Weaponry repasaron temas como “Burried On The Ground”, en un momento del directo en el que ya caía la noche y las luces del escenario hacían lo suyo mimetizándose con la música y creando ambiente, o “Kai Tangata”, uno de sus ya clásicos. También recordaron alguna canción escrita en su lengua natal, la lengua Maori, una parte fundamental de la personalidad de esta prometedora banda.

Alien Weaponry (Foto: Iria López)

A diferencia de su última visita por tierras gallegas, en un ya lejano 2016, Bullet For My Valentine tenía esta vez la suerte de poder mostrar todo su poderío encima de las tablas en un horario más acorde a su estatus, con una oscuridad plena que le permitió engalanar sus potentes canciones de metal moderno con un más que correcto espectáculo visual. Además, esta vez venían a presentar uno de los mejores discos de su carrera, un potente homónimo que volvió a conectarlos con la crítica y una parte de sus seguidores, que no estaban 100% conformes con su material discográfico reciente.

Bullet For My Valentine (Foto: Iria López)

Todo empezó con una intro que no por trillada deja de ser espectacular: la siempre épica “Carmina Burana” puso a toda la masa de fans enfervorecidos de las primeras filas alerta. El show estaba a punto de comenzar. Y no podía ser otra que “Your Betrayal” la encargada de abrir el concierto; una de las grandes favoritas con la que asegurarse una entrada triunfal en el recinto viveirense. Que la siguiente fuera una “Waking The Demon” que siempre había estado como canción de cierre, causó sorpresa. Por supuesto, los primeros mosh pits y circle pits no se hicieron esperar más.

Bullet For My Valentine (Foto: Iria López)

En este punto ya se podía comprobar que la voz de Matt Tuck se encontraba en una gran forma, dejando atrás aquellos años donde el apartado vocal lo salvaba cada noche Jamie Mathias, que, todo sea dicho, desde su entrada en 2015 ha dado una lección de cómo interpretar growls en cada actuación. “Piece Of Me” puso la parte más melódica, mientras “Knives” o «Rainbow Veins» confirmaron su candidatura a nuevo clásico instantáneo de la banda.

Bullet For My Valentine (Foto: Iria López)

Pese a lo bueno del horario y de tratarse de la primera jornada de warm-up, BFMV únicamente tenían fijada una hora de concierto, por lo que tuvieron que ajustarse más de lo que la gran mayoría de los presentes deseaban. “All These Things I Hate (Revolve Around Me)” invadió de nostalgia el ambiente, «Over It» fue el gran momento para saltar, mientras “Shatter” y su riff heredero de Rammstein -hecho por y para el headbanging- daba la antesala al grandioso final con “Tears Don’t Fall” y “Scream Aim Fire”. Son un sí asegurado en vivo, pese a que por alguna razón no acaben de conseguir el aura de headliner consagrado que se les vaticinaba.

Bullet For My Valentine (Foto: Aitor Chaparro)

Y a modo de despedida de esta intensa jornada, le llegó el turno a la banda de metal alternativo Deftones. El gran Chino Moreno hacía acto de presencia junto con al resto de la banda de manera puntual, dando la bienvenida a todos los asistentes bajo el ritmo de “Genesis”. Comenzando su show de manera totalmente impecable, los americanos estaban preparados para llevar a cabo uno de los mejores bolos de la jornada.

Deftones (Foto: Aitor Chaparro)

Cada nota sonó a la perfección durante todo el bolo. La guitarra fue sin duda de lo mejorcito de la formación americana. Cada riff y nota sonaron perfectos de principio a fin, teniendo en cuenta que se trata del bolo más largo de la jornada, no es para menos. Impresionó la delicadeza a las seis cuerdas, sobre todo a la hora de interpretar temas como “Rosemary”, “Sextape” o “Bloody Cape”.

Deftones (Foto: Zoe Lilith)

Por otro lado, sí que es cierto que quizá la labor del DJ, Frank Delgado, pasó un poco desapercibida. Así como Chino Moreno, frontman de la banda, no flaqueó en ningún momento, y mucho menos en los últimos temas. Cabe mencionar también la extrema profesionalidad de Abraham Cunningham a la batería, así como de su bajista, porque desde luego ellos no dejaron indiferentes a nadie, y dieron toda una explicación de por qué son leyendas del metal alternativo.

Deftones (Foto: Aitor Chaparro)

Pese a lo profesional y perfecta que pueda resultar la banda, el cansancio hizo mella entre los asistentes, por lo cual tampoco se trató de un bolo con demasiado público. No obstante, quien estaba allí, sabía que iba a admirar un espectáculo de calidad como ningún otro durante este primer día de warm up.