Resurrection Fest 2018 (Warm-Up): Fiesta con sabor a una jornada más
Ministry y Powerflo fueron los protagonistas de la primera jornada, en forma de fiesta, del Resurrection Fest 2018, que se plantaba otro año más con un cartel plagado de nombres muy grandes de la escena mundial.
El Resurrection Fest 2018, alabado y criticado en distintas vertientes por su cartel, llegó a Viveiro otro año más con la clásica fiesta de presentación, en la que el precio se incrementó de los 7 a los 13€, pero con un nivel de bandas internacionales alto y con el apoyo de grupos nacionales que consiguieron que, a pesar de celebrarse en un solo escenario todo lo referente a la música, pareciera prácticamente otra jornada más del festival sin la distinción con el resto de días (aunque los demás, al tener más escenarios activos, obviamente incrementan el nivel).
El hardcore reivindicativo de Golpe Radikal inaugura el festival
Ante un público escaso pero entregadísimo, la banda gallega de hardcore Golpe Radikal sale a escena en el Ritual Stage. Ante muchas caras conocidas, lanzan su mensaje reivindicativo alto y claro (entre los que destaca, como no podía ser de otra manera, «o monte galego non se vende»).
Vienen presentando su segundo álbum, ‘Sombras’ (2017), que los ha llevado hasta las grandes tablas del metal en Galicia. No las tenían todas consigo por la hora de salida, pero han levantado al público en todo momento, provocando un circle pit constante en la zona central y despidiéndose por todo lo alto con un wall of death final.
Teksuo, metalcore made un Asturias
El segundo grupo en actuar eran astirianos Teksuo, una banda de metalcore que ya pasó por el festival en 2014. El show daba comienzo 5 minutos antes de lo previsto, ante los ojos de los curiosos que entraban poco a poco explorando aún el recinto del festival. El sonido de la actuación dejaba bastante que desear durante los primeros minutos de la misma, lo que no impidió que a los segundos de salir a tocar la banda comenzasen a formarse los primeros circle pits.
La cosa mejoró a partir de su tercer tema, «The Swarm», donde la oarte rítmica mejoró en cierta medida, aunque las voces seguían diatorsionándose y mezclándose con lo que parecía ser una ser uba segunda voz que sonaba de base por línea. El concierto continuó con bastante linealidad, con pocos giros aparentes. Destacaron temas como «The Negative Breed», de su nuevo EP, «The Road of Life» o «The Hands of War». Otra cosa a destacar es que su vocalista, Diego, no paró de animar al público ni un minuto, lo que mantuvo animado al respetable que poblaba la pista del Ritual Stage en todo momento; saltando eufóricos con cada acorde que tocaba la banda.
The Qemists revientan el Ritual Stage
Los británicos traen a Viveiro su rock electrónico presentando su último álbum, ‘Warrior Sound’ (2016), tercero de su discografía. Salen a escena con unos minutos de antelación ante un Ritual cada vez más concurrido. Salen y lo revientan. El público salta, baila y disfruta a tope del ameno espectáculo de los británicos.
Con sólo dos voces, una guitarra, batería y DJ crean un show realmente divertido y digno de ver. No hay un alma en el Ritual que no mueva los pies. Hacen una mención a Crossfaith con wall of death incluido y una recomendación que debería recordarse más a menudo: «si alguien se cae, levántalo». Se escuchan gritos de «Peace, love, unity, music», entre un público que cumple el lema al 100%.
Hacen mención también a Enter Shikari antes de tocar su canción conjunta, «Take it Back», acompañada por las palmas de los entregadísimos asistentes. Público tan entregado como la propia banda, que lo da todo en el escenario. Se atreven también con un poco de Drum and Bass, igual de bien recibido, bailado y pogueado. Finalmente, se despiden tras 45 minutos de pura locura y energía con un sonido mejorable, pero un show insuperable.
Riot Propaganda no dejan títere con cabeza
La impaciencia era palpable en el público, pues cada banda que iba actuando ocupaba puestos más altos en el ranking de popularidad del cartel de hoy. Los miembros de Riot Propaganda, banda formada por los integrantes de Habeas Corpus y Los Chikos del Maíz y DJ Plan B salían a escena ataviados a conjunto con camisa roja y pantalones y corbata negra, recibidos por la mayoría del respetable con el puño en alto.
La banda de rap/ metalcore, cuya formación oscila entre Madrid y Valencia, llegaban a Galicia presentando su disco más reciente titulado «Agenda Oculta».
El trío de ases de vocalistas de rap formado por Toni, Nega y M.A.R.S ponían patas arriba a los cientos de fans con cada frase de sus canciones, denunciando situaciones de actualidad mundial en ámbitos político-sociales. Al mismo tiempo aprovechaban para criticar a Scorpions y pedir uno de los tantos circle pits de si actuacion.
Con los cortes de sus dos trabajos de estudio iba tomando forma un divertido show, destacando temas como «Bienvenido al Paraíso» o «El Miedo Va a Cambiar de Bando» y «A La Huelga». El broche de oro lo pone la canción que da nombre a la banda, coreada por centenas de gargantas al unísono.
Jello Biafra: cuando la nostalgia no es suficiente
El ex vocalista de Dead Kennedys viene al Resurrection Fest 2018 con su relativamente nueva banda, Jello Biafra & The Guantanamo School of Medicine. Relativamente nueva porque cuenta con 10 años de experiencia (más todos los sumados por Biafra en Dead Kennedys) y 5 álbums en el mercado. Traen al Ritual Stage su punk rock acompañado de viejos himnos de los Kennedys para lujo de los seguidores de la legendaria banda.
El ambiente es relajado para lo que requeriría la ocasión. Caen algunas gotas de lluvia mientras va acercándose la noche, pero no afecta a los presentes. Hay ambiente, pero le cuesta animarse. Tal vez a la banda le falte subir un par de marchas para conseguir animar el cotarro como deberían. Su sonido, demasiado clásico y poco gamberro, nos deja a medias. A pesar de ello, Biafra se deja la piel en el escenario como si tuviera 30 años menos. Logran subir la intensidad por momentos, pero sin grandes alardes. Se marchan tras 50 minutos de una actuación no demasiado destacable. A veces, tirar de clásicos no es suficiente.
Antifascismo en clave de industrial. Ministros del aburrimiento
El mayor reclamo de la fiesta de bienvenida llegaba de la mano de Ministry. Los americanos comenzaban a tocar tras ocultarse por completo el sol y una leve lluvia, aunque escasa en el monento de inicio del show. Al contrario del resto de bandas, que comenzaban sus actuaciones unos minutos antes de lo previsto, Ministry, salen al escenario casi un cuarto de hora después de lo previsto.
Imágenes de la estatua la libertad intercaladas con la bandera de Estados Unidos aparecían en la pantalla trasera al tiempo que sonaba la intro «I Know Words». Tras tomar posiciones los miembros de la banda, comienzan a escucharse los primeros acordes de «Twilight Zone», que precede a «Victims of a Clown», ambas procedentes de su trabajo de estudio más reciente «AmeriKKKant», protagonista de esta noche.
La banda de metal industrial continuaba con «We Are Tired of It», «Wargasm» y «Antifa» durante la cual son ondeadas banderas anarcocomunistas. Al mismo tiempo son mostradas en todo momento imágenes que acompañan las letras de las canciones, acordes a las ideas y temática de la banda. La crítica al marco político-social mundial y sobre todo a la estadounidense, centrando mucha de su ira en Trump son protagonistas en las plegarias de la banda. Es un gallo hinchable, caracterizado del citado presidente, con una esvástica tachada en el pecho acapara la parte delantera del escenario.
Sentimientos enfrentados de emoción y aburrimiento en el público, pues el metal que defiende la banda comandada por el carismático Al Jourgensen es de difícil digestión si no sigues la corriente del metal industrial y la ideología del grupo muy a fondo. «Just One Fix», «N.W.O.» (New World Order) y «So What» ponían punto final a una escasa hora de show de los de Chicago. Aplausos de los fans más acérrimos de la banda pero suspiros de alivio para la mayoría de publico a quien no gustó la actuación la actuación.
Powerflo cierran el warm-up por todo lo alto
El supergrupo de rap metal Powerflo fueron los encargados de finalizar la fiesta de presentación de esta nueva edición del festival. Está formada por músicos tan diversos como Sen Dog (Cypress Hill), Billy Graziadei (Biohazard), Roy Lozano (Downset), Christian Olde Wolbers (ex Fear Factory) y Fernando Schaefer (Worst).
Empiezan 15 minutos tarde para un público considerablemente numeroso pese al atraso y la intensa jornada de esta tarde. Además del inconveniente de tocar después del plato fuerte de la noche, Ministry, algo a tener en cuenta. Salen sacando la artillería pesada evitando que decaigan los ánimos pese a la hora (y que ya no llueva también ayuda, todo sea dicho).
Con su base metalera y sus voces raperas con algunos guturales de por medio, la banda lo da todo sobre el escenario. Hablan con su público en español, que lo da todo y mira atento a pesar del cansancio. Canción a canción sacan toda su tralla a paseo, combinando la cañera base instrumental estupendamente con las melodías de voz. Debido al retraso, pierden 15 minutos de su setlist para terminar a la hora. Aún así, un final de lujo para una warm up que augura una gran edición del festival.
Olga Vidal / Tamara Ruiz / Paco García / Dani Bueno
Promotor:Bring The Noise
Día:2018-07-11
Hora:17:00
Sala:Campos de Fútbol de Celeiro
Ciudad:Viveiro
Puntuación:7
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