Resurrection Fest 2018 (Jueves 12): Corey Taylor y Tobias Forge animan el cotarro

Después de una fiesta inaugural que dejó buenas sensaciones, Stone Sour y Ghost de la mano de Corey Taylor y Tobias Forge respectivamente eran los principales alicientes del primer día fuerte del Resurrection Fest 2018, que abría sus puertas para el público en todos sus escenarios.

Sangre para comer

A las 15:00h empieza el telediario, y en Viveiro tuvieron la competencia de Bloodhunter en el Ritual Stage, segundo escenario del festival. Comandados por Diva Satánica, los gallegos jugaban en casa, y de forma puntual, empezaron a las 15:05h su concierto, en el que el calor era protagonista antes de empezar y durante el bolo.

Bloodhunter (Foto: Paco García)

Su último trabajo ‘The End Of Faith’ protagonizó el setlist de la formación, que jugaba en casa como bien le hizo saber Diva Satánica al respetable entre los temas. El sonido fue bueno teniendo en cuenta que era el primer concierto en uno de los escenarios grandes de la tarde, y esto unido a la gran coordinación de sus miembros a través de la destreza de Fenris a la guitarra solista, el reloj que es Marcelo en la batería, la garra de Eadrom al bajo, el empaque de Guillermo Starless a la guitarra que le ha proporcionado con su entrada, y el carisma de Diva Satánica a la voz, hizo que fuera llegando más y más gente y se formaran los primeros circle pits y walls of death de la jornada entre el público que se hallaba presenciando su actuación.

Tras mucho tiempo trabajando para cerrar sus filas y conseguir sonar como un grupo de verdad, Bloodhunter se plantó en el Resurrection Fest 2018 dejando claro que están en su punto álgido y que hay caña para rato, por lo que aquí tenemos a una banda que, salvo hecatombe, estará presente en muchos de los festivales nacionales de los próximos años. Veremos su proyección y cómo evolucionan más adelante.

Vörtex traen el metal al Desert Stage

Arrancan bajo el sol de primera hora de la tarde en el Desert Stage. Pocos son los valientes que se enfrentan al calor para ver a la banda de metal alternativo, muchos incluso optan por verlos sentados en el césped desde más atrás. Los gallegos vienen presentando su último álbum, ‘Architects of Disfortune’ (2017), al que le dieron un buen repaso en su directo.

El escenario no hace demasiada justicia al sonido de la banda, que ofrece el show de todas formas con un buen aprobado. Destaca especialmente el trabajo vocal de los gallegos, con coros armonizados que luchan por destacar entre la alta distorsión y el elevado sonido de los graves. No se ven pogos ni circle pits, ni falta que hace, sólo a gente disfrutando de un buen show de metal.

Dawn of the Maya se despiden con un bolo de lujo

La banda visita el festival por cuarta vez, y se nota que la gente no se aburre de ellos. A las 16:30 clavadas, se ve gente corriendo hacia el Main Stage para no perderse ni un minuto del show de la banda. Salen al escenario sin piedad, con toda su brutalidad. Hay un número considerable de personas pese a la hora y el calor, aunque el tamaño del Main Stage pueda dar la impresión contraria.

Dawn Of The Maya (Foto: Paco García)

Las mangueras refrescan a los asistentes a ratos, cosa que se agradece. Sin embargo, no se nota el calor ya que nadie para quieto. El sonido del escenario principal les hace bastante justicia (a pesar de estar saturado por momentos). Es sin duda una gran despedida para la banda (que anuncia durante el bolo que ese será su último directo). Se dejan la piel sobre el escenario para despedirse de su público por todo lo alto.

Personalidad y actitud. En el Desert mandan las chicas

El show de Agorafobia daba comienzo en el escenario 4 bajo los ojos de los valientes que se atrevían a desafiar el sol abrasador que reinaba sobre el recinto a escasos minutos de las cinco de la tarde. La banda local de Galicia ponía los pelos de punta deade su primer tema. Una buena dosis de rock y una poderosa actitud son sin duda palabras que definen bien el show de esta banda.

Los de Boiro iban ganando adeptos a medida que avanzaba su corta actuación. El grupo, formado en su gran mayoría por mujeres, defiende un estilo parecido al de las suecas Thundermother, no distando mucho tampoco en la manera de interpretar en directo los temas. Esto son cosas raras de ver tanto en España como en este festival, en el que suelen reinar otros estilos de metal.

El gran registro vocal de Susana, deja a todos ojipláticos durante los casi tres cuartos de hora del concierto, una pena que el micrófono no estuviera del todo bien ecualizado, sonando los instrumentos todo el rato por encima de las líneas de voz. La gran personalidad y fuerza que tiene este grupo hará que dentro de unos años con suerte podamos disfrutar de ellos en uno de los principales escenarios.

The Raven Age llevan su metal melódico al Ritual Stage

La banda británica de metal melódico arranca en el Ritual presentando su primer álbum, ‘Darkness Will Rise’ (2017). Tras el abarrotado bolo de Dawn Of The Maya, no son demasiados los que se arriman hasta el Ritual a disfrutar del show de los británicos, que suenan de lujo en comparación con la saturación sonora del Main Stage.

The Raven Age (Foto: Paco García)

Un público escaso, pero entregado y agradecido, disfruta del gran show de la banda londinense. Enfrentarse a una baja audiencia no es fácil, pero no decae los ánimos de la banda, que se esfuerzan en animar a los presentes en todo momento con gran éxito. Defienden de lujo su álbum debut en directo, que goza de una gran personalidad pese a ser el primero.

Altas dósis de hiperactividad con Jinjer

Si eres de esos que todavía no has visto a Jinjer en directo es porque no has querido. Las bandas con con cantantes femeninas en estilos de metal extremo se encuentran en auge, y Jinjer al ser tan peculiares entran dentro del top de gustos en lo que a estos estilos se refiere. Era la primera banda a la que se acercaba a ver tanta gente en el escenario principal del Resurrection Fest.

Jinjer (Foto: Paco García)

La versatilidad que tiene su cantante Tatiana Shmailyuk es única, oscilando su técnica vocal entre estilos guturales y voces limpias, alternandose estos con lineas vocales que encajan hasta en el soul. La hiperactiva personalidad de Tatiana conecta a la perfección con el público de las primeras filas, ansioso por saltar y soltar su ira junto a la cantante. Destacan temas que forman parte de sus discos «Cloud Factory» y «King of Everything».

Basement llenan la carpa del Chaos con su rock alternativo

La banda británica de rock sale a media tarde a escena en el Chaos Stage. Traen bajo el brazo su último álbum, ‘Promise Everything’ (2016). Consiguen tener la carpa casi llena, a pesar de su estilo alternativo y descafeinado, que recuerda al rock juvenil de principios de los 2000 (y tratarse el Resu de un festi donde predomina la música más extrema).

El sonido del escenario es bastante decente y potente, haciendo justicia a sus canciones más cañeras y dando la opción de apreciar a gusto las partes más melódicas. El público no consigue entrar mucho en ambiente, ya que los cambios de intensidad de la banda lo dificultan. Sin embargo, se acercan en todo momento curiosos a la carpa a disfrutar del primer show de los británicos en el Resu, que transmiten una  energía brutal sin descanso.

Thrash en vena con aguja fina con Overkill

La banda ochentera de thrash, Overkill, no podía faltar en ete festival. Tras haber actuado en otras ocasiones en ediciones del Leyendas del Rock o el Rock Fest, ya tocaba verles en el festival gallego. Lo más nuevo que tienen en el mercado data de 2017 y lleva por título «The Grinding Wheel».

Es precisamente con el corte que da título a este nuevo álbum el que da el pistoletazo de salida de los americanos. Es el único tema que no formaba parte de la ristra de clásicos que formarían el resto del setlist. Tras un saludo de su enérgico lider Bobby Blitz, alegando lo podrido que estaba nuestro país, llegaba, como no, «Rotten to the Core» a la que toma el relevo «Electric Rattlesnake».

Overkill (Foto: Paco García)

Desde el inicio del concierto el sonido se mostró algo bajo y mal ecualizado lo aie hacía que los acordes del bajista D.D Verni se perdieran en citado tema. «Hello From the Gutter» sigue el frenético ritmo mientras que decenas de individuos hacen crowdsurfing y circle pits sin parar. Puños en alto para recibir «In Union We Stand» tras la que llega la esperadísima «Elimination». Los gritos del señor Blitz se nos metían hasta lo más hondo de los tímpanos, mientras en la pista los miles de fans intentaban imitarlos. Como no puede ser de otra manera «Fuck You» era la que marca el punto final de la actuación, una bonita forma de despedirse sacando el dedo medio antes de decir adiós al respetable.

Crystal Lake traen la brutalidad al Chaos Stage

La banda japonesa de metalcore toma el Chaos Stage presentando su cuarto álbum, ‘True North’ (2016). Revientan la carpa hasta el punto de haber gente viéndolos desde fuera a montones. Su brutalidad se refleja en el público, que salta, grita y lo da todo. Se notan las ganas de fiesta y metal de los asistentes, algo inevitable con el tremendo show de los japoneses.

Crystal Lake (Foto: Paco García)

La energía no se nota sólo en la carpa, sino también en el escenario, con una banda que salió a dar el mejor show posible. Su sonido combina brutalidad y melodía, con canciones pegadizas con las que es imposible estar quieto. Esto es un reflejo más de la variedad de estilos que acoge el Chaos Stage, dando mucha riqueza sonora al festival.

Anti-Flag dan un show de 10 plagado de diversión y buen rollo

El Main Stage revienta con el tremendo show de punk rock de los americanos Anti-Flag. Los de Pittsburgh traen su repertorio lleno de mensaje y toda su energía para no decepcionar a sus fans, que llevaban desde 2012 sin poder verlos en este festival. Se encuentran en la gira de presentación de su último álbum, ‘American Fall’ (2017), su 12° trabajo discográfico.

Anti-flag (Foto: Paco García)

Salen a por todas ante un Main Stage a reventar de gente ansiosa de punk rock y buen rollo. Al fin y al cabo, los americanos nunca defraudan. Aún así, han superado las expectativas, levantando a un público numerosísimo que lo ha dado todo. Salen a escena con sus grandes himnos, donde no han faltado circle pits, saltos y coros. Es imposible no hacer mención al pipa que se dedicaba a coger los pies de micro que volaban por el aire (en ese escenario el espectáculo estuvo asegurado en todos los sentidos).

Han recordado temazos como, «The Press Corpse», «This Machine Kills Fascists» o «Broken Bones», plagados de circle pits y saltos. En otros más melódicos como «One Trillion Dollars» o «This Is The End», los coros resonaron en todo el recinto. También han versionado una de sus canciones favoritas, «Should I Stay Or Should I Go», y han deleitado a unos Resu Kids que se lo han pasado pipa. Con «The American Attraction» no hubo un alma que no saltara y lo diera todo al grito de «No pasarán».

Anti-Flag (Foto: Paco García)

Ya es habitual en sus directos que Justin Sane y Chris #2 se dejen la voz lanzando mensajes de tolerancia y desaprobación al fascismo. Tampoco han faltado los crowdsurfing (incluido uno de los operadores de cámara), cerrando un show impecable tocando con el propio público en primera fila. Final increíble de un show de sobresaliente.

Si hay un grupo al que no quieres volver a ver en la vida, es a Rolo Tomassi

Entre medias de las reclamadas actuaciones de Anti-Flag y Stick To Your Guns acontecía la actuación de Rolo Tomassi, por lo que la explanada del Desert no se encontraba muy llena. Una intro de sonidos ambietales y experimentales nos metían de lleno en una larga hora de actuación de los británicos. Rolo es una banda de mathcore, denominada así su música por la complejidad de sus acordes. Debe de ser lo único bueno que tiene.

Rolo Tomassi (Foto: Paco García)

El primer tema se desarrolla con unas voces limpias de la garganta de Eva Spence, bastante agradable para los oídos, pero lo que parecía que iba a ser un concierto que disfrutar de torna más bien en algo bastante difícil de escuchar con el primer chillido. Es cierto que para gustos, colores, pero la mezcla entre intentos de guturales, gritos y voces limpias en medio de un tema, hacen que se pierda bastante el hilo. Y aunque la base rítmica de laa canciones sea bastante buena, el concierto y escuchar al grupo en sí es una tarea bastante insoportable para la gran mayoría.

Stick To Your Guns animan con su energía el Chaos Stage

Los americanos traen su hardcore/metal presentando su sexto álbum, ‘True View’ (2017). Llenan la carpa del Chaos Stage hasta los topes y la revientan con su brutalidad, para el gustazo de sus entregadísimos seguidores. Saltan, gritan y lo dan todo gracias a la brutal energía que transmite la banda americana.

Stick To Your Guns (Foto: Paco García)

El hardcore nunca falla en este festival, a pesar de las grandes leyendas de otros estilos que lo visiten. Fue el género que vio crecer al Resu, y los shows de bandas como Stick To Your Guns son la muestra de que los seguidores del hardcore siguen al pie del cañón apoyando al festival. Los hardcoretas lo dieron todo en este directo, como no podía ser de otra forma.

No faltan los coros del público en ningún momento mientras tocan su repertorio. La brutalidad rebajada con cierta melodía convierte sus temas en himnos irresistibles para sus fans. Como buena muestra de compañerismo, piden un aplauso por el brutal concierto de Anti-Flag que finalizó justo antes de su show. Los ánimos no decaen en ningún momento, en un directo de una hora que supo a poco.

La mejor banda del festival bajo la sombra de Slipknot

Para mucha gente, la presencia de Stone Sour en el cartel del Resurrection Fest 2018 era un aliciente bueno por el hecho de ver a Corey Taylor en el escenario de Viveiro, algo codiciado por la mayoría de los asistentes, pero el desconocimiento de ellos en un número amplio de Stone Sour en detrimento de Slipknot hacía que no tuviese una expectación desmesurada. Lo que ese colectivo no sabía es que, a día de hoy, Stone Sour es uno de los grupos más en forna del panorama metalero mundial.

Stone Sour (Foto: Paco García)

Con esta premisa y la intro de «I Can’t Turn You Loose» en la que los Blues Brothers versionan a Otis Reading, la actuación de los norteamericanos se inició en el festival con chispas por doquier cuando arrancaron con «Whiplash Pants», uno de sus temas más frenéticos de ‘Hydrograd’ (2017). «Absolute Zero», canción probablemente más conocida de la formación, continuó con el espectáculo, al que Corey añadió loa disoaros de confeti con un cañón al público. En un ambiente de bromas y nostalgia por los 11 años que llevaba la banda sin acudir a España, por lo cual la gente estaba «mojada» (justo tras lanzar agua), «Knievel Has Landed», también de su nuevo álbum, prosiguió con un concierto con un sonido muy contundente (el mayor de los dos primeros días del Resu 2018) en el que los graves hacían retumbar el recinto. Ya sin chaqueta y después de una intro de bajo y batería, Taylor dio paso a «Say You’ll Haunt Me», a la cual siguió la potente «30/30-150».

Este era el último bolo en Europa de la gira de Stone Sour, donde han rodado durante 6 semanas, y así empezó en solitario y con la guitarra en limpio «Bother», con la que Corey sacó el lado tierno, y tras ella «Tired» en la que ya se unió la banda al completo. Ambos temas eran idóneos para ser cantados en ciertos fragmentos por el respetable, pero ya sea porque no se la sabían o por hastío, esos espacios se quedaban algo vacíos y tristes sin escucharse apenas a unos pocos coreando.

Corey presentó a Viveiro a Josh, guitarrista y uno de sus mejores amigos desde los 15 años, momento en el que la nostalgia provocada sirvió para volver atrás en su discografía con canciones como «Cold Reader» y «Get Inside» (en esta última volvieron las chispas a modo de bengala al escenario). El final se veía próximo y los 16 años que lleva la formación en activo derivaron en que se escuchasen más temas tanto nuevos como más antiguos. El hype con Corey Taylor de los asistentes al Resurrection Fest es inespugnable, y más cuando el vocalista se agarraba su camiseta con el logo del festival y se la besaba cual futbolista en la presentación con su nuevo equipo al ser recientemente fichado. El apoyo era reclamado constantemente (lo que habla mucho de la falta de fama de la banda al completo entre los fans), y con «Through Glass» sí que se volcaron algo más, y teniendo en cuenta que era la última previa a los bises y con un toque sentimental muy presente, con más razón.

Stone Sour (Foto: Paco García)

Sin camiseta siquiera, «RU486», tema con el que a los seguidores se le va la cabeza, empezó el tramo final, y con los muñecos hinchables que bailan y saludan como idiotas y el despliegue total de luces, pirotecnia con todas las chispas y demás, «Fabuless», de ‘Hydrograd’, claudicó su concierto.

El show de Stone Sour es una premisa de lo que se puede venir en 2019 si Slipknot decide que una de sus paradas en España (habrá seguro), es en Viveiro. Mientras tanto, el espectáculo de Stone Sour puso un listón muy alto para un público cuya ignorancia respecto a la banda era mayor de la esperada teniendo en cuenta que era uno de los cabezas de cartel y con fecha exclusiva en España.

Cancer Bats dan el toque hardcore a la noche

Los canadienses toman el Chaos Stage con su hardcore punk. Tienen un álbum muy reciente, el sexto de su discografía, ‘The Spark That Moves’ (2018). Visitan el festival por primera vez con fecha única en España. Sin duda, se trata de un directo muy esperado. A pesar de solaparse con Stone Sour, la carpa está llena de aférrimos al hardcore con ganas de tralla.

El sonido acompaña incluso mejor que en los conciertos anteriores del Chaos Stage, aportando un punto aún más distintivo a este esperado show. Como ya se fue observando a lo largo de la jornada en este escenario, las bandas de hardcore siguen reinando en el Resu, como muestra la gran entrega del público. Además, pocos pueden presumir de salir airosos de coincidir con los cabezas de cartel, pero Cancer Bats pueden decirlo con la cabeza bien alta.

Ghost ofrece todo un espectáculo visual y musical

Los suecos lo están petando en los últimos años, y no es de extrañar. Su currada estética, su original heavy metal y su distintivo show no dejan indiferente a nadie. Su último álbum, ‘Prequelle’ (2018), ha tenido un buen recibimiento entre el público, aumentando su ya creciente popularidad. Con sólo 10 años de carrera, están en su mejor momento con un considerable séquito de fans. Se avecinaba ya un gran show, tratándose de su fecha única en la Península Ibérica este año y con la peculiar presencia de su nuevo fichaje, Cardinal Copia.

Ghost (Foto: Paco García)

Salen al Main Stage con puntualidad británica. La escenografía es imponente, con imágenes de cristaleras de fondo y unas escaleras que dan a un pequeño palco donde tocan algunos de los músicos. El recinto está completamente abarrotado y el sonido les hace justicia. Salen a escena con sus característicos disfraces, acordes a la currada escenografía, con máscaras y ceñidos trajes negros. Abren con su nuevo single «Rats», de su último álbum. Continúan con «Absolution», bien recibida por el público por su correctísima interpretación por parte de toda la banda.

Ghost (Foto: Paco García)

Su siguiente tema, «Ritual», levanta los ánimos de sus seguidores, que cada vez parecen más encantados con el show de los suecos. «From The Pinnacle To The Pit» suena siguiente, creando una atmósfera sonora brutal en la que el público se vuelca a tope. Acompañan con una sencilla pirotecnia el fin de algunas canciones, dándole un puntillo más épico al show. A continuación llega «Faith», más cañera que las anteriores, pero con un sonido igual de compacto.

Ante la gran aceptación del público, que da palmas al unísono acompañando a la intro, llega «Cirice», uno de los momentos más esperados del show. Continúan con «Miasma», momentazo instrumental con saxofón incluido. Inmediatamente después llega «Year Zero», acompañada de su peculiar intro, además de máquinas de humo y llamaradas de fuego, creando un ambiente brutal. «He Is» arranca con su bonita melodía de teclado y los gritos de júbilo del público, que hace de coro a la banda durante los estribillos.

Ghost (Foto: Paco García)

Se van acercando al final del directo cuando llega el turno de «Mummy Dust», con una brutal base instrumental que suena de lujo acompañando a la peculiar melodía de voz. Continúan con «Dance Macabre», acompañada de los saltos y bailes del público. No cesan, ya que llega el turno de «Square Hammer», que revoluciona el Main Stage. Tras unos minutos de parloteo con el público, se despiden por todo lo alto con el bis «Monstrance Clock», terminando un show totalmente digno de ver.

De las entrañas de Gotemburgo a las de Galicia

Cerrando el día estaban los suecos At The Gates. Llegan a tierras gallegas para presentar su último trabajo de estudio titulado «To Drink From The Night Itself», que vio la luz el pasado 18 de mayo. Es el segundo álbum que la banda saca tras su reunión en 2010. Es con el corte de título homónimo con la que comienza este show, seguida por la famosa «Slaughter of Souls», tema que da nombre al disco más famoso de la banda, ese del que nació el sonido de Gotemburgo, o lo que hoy en día conocemos como death metal melódico.

Son de estos dos citados álbumes y de «A War With Reality» los álbumes que tienen un gran peso en el setlist de los suecos esta noche. At The Gates son de ese tipo de bandas que puede no engancharte escuchando su música en estudio si no eres muy afín al estilo, pero en directo son una de esas bandas que no dejan indiferente a nadie. La bestialidad con la que descargan los temas hace que muevas tu cabeza sin parar hasta romperte las vértebras. Las canciones que destacan son «Suicide Nation», «The Book of Sand» o «Under a Serpent Sun» entre otras. Tras visitar los principales festivales españoles, sería más que interesante aue banda que comanda Tomas Lindberg hiciera una gira por salas, donde podría apreciarse aún más el trabajo de la banda.