Hubo un momento definitorio en la noche del domingo en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Después de las seis primeras canciones del concierto, Adam Lambert estaba en la parte delantera de la pasarela que se adentraba en la zona de público del concierto.

Acababa de interpretar un soberbio “Killer Queen”, uno de esos temas tan típicamente Queen, con armonías tan típicamente Queen y con un deje tan típicamente Mercury que no cabe en la cabeza pensar que otra persona puede siquiera intentar cantarla. Lambert se dirige al público y espeta “ya se lo que estáis pensando”. “Oh, no es Freddie Mercury” dice en todo de mofa, verbalizando lo que un sector amplio del público seguramente está pensando en esos momentos. “¡No jodas!” enfatiza, antes de decir “es que eso es imposible, porque Freddie Mercury solo hubo uno!”. El público entra en erupción, previsiblemente. A partir de ese momento el concierto dejo de ser el de una banda tributo con los restos de Queen y un vocalista hábil a ser una celebración festiva y emotiva del legado de Queen ante nueve mil enfervorecidos seguidores. Una pequeña muestra de respeto hacia Freddie, un comentario para decirle al público que no se equivoquen, que por estar en ese escenario el no piensa que sea Freddie. Con eso, el bueno de Adam Lambert le dio la vuelta a la noche y consiguió que el sector más dubitativo del público se viniese arriba.

Queen Barcelona 2018

Adam Lambert, Queen (Foto: Sergi Ramos)

Adam Lambert Queen Barcelona 2018

Adam Lambert, Queen (Foto: Sergi Ramos)

Lastimoso fue ver el Palau con media entrada, donde las gradas frontales estaban tapadas y la pista no estaba totalmente llena. A fin de cuentas, el binomio Queen + Adam Lambert había pasado por el mismo recinto casi exactamente dos años atrás y pese al renovado setlist, la curiosidad de un sector importante del público ya había sido saciada. Hay otro asunto, como apuntaba un compañero de prensa: el ocio musical está tan saturado de tributos a Queen, musicales de Queen, noches temáticas de Queen y Queen, Queen, Queen que quizá el legado del grupo está siendo sobreexplotado. Sin contar con la inminente película que llegará el 31 de octubre y cuyo trailer ya tiene en vilo a todos los fans.

Brian May Queen Barcelona 2018

Brian May (Foto: Sergi Ramos)

Queen para la generación Instagram

El show, de dos horas y veinte minutos de duración, comenzó algo más tarde de lo previsto. La elección de varios participantes de “Operación Triunfo” como teloneros fue poco acertada y muy criticada en las redes, pero el mundo de la promoción de conciertos es lo que tiene (Live Nation, promotora del concierto de Queen en Barcelona, es la responsable de la gira del programa televisivo por toda España, he ahí el motivo). A pocos minutos de las diez de la noche salió a escena la banda con un escenario renovado y espectacular y una energía contagiosa. Con forma de guitarra cuyo mástil era la pasarela central y con multitud de elementos móviles como pantallas semicirculares y plataformas hidráulicas, el escenario tenía todo aquello que Queen no necesitaban en la cúspide de la fama -ahí está el escenario simplón de los conciertos de Wembley como ejemplo. No obstante Brian May, el histórico guitarrista y timonel de la banda desde la muerte de Freddie, sabe bien que el público necesita algo que mirar y algo con lo que maravillarse. A falta de Mercury, con algo hay que llenar el escenario.

Queen Adam Lambert Palau Sant Jordi Barcelona

Queen (Foto: Sergi Ramos)

Setlist y escenario renovados

Con algunas novedades en el setlist, el concierto fue lo suficientemente variado respecto a la ocasión de dos años atrás como para que quien repitiese no se sintiese estafado, aunque las novedades fueron más numerosas en lo visual que en lo musical. Las cosas como son. El inicio con “Tear it Up” en clave hard rockera fue una gozada, seguido de la añeja “Seven Seas of Rhye” y un cañero “Tie Your Mother Down”. Faltaba electricidad entre el público, normalmente generada por los acercamientos de Adam y Brian May a la pasarela central. Todo cambió con la mencionada disertación de Lambert sobre su propio papel en la banda, que llegó tras “Play The Game”, “Fat Bottommed Girls” y la eterna “Killer Queen”. A partir de ahí, la fiesta llegó con “Don’t Stop Me Now”, de cuyos derechos Queen le tendrían que pagar un royalty a Miquel Iceta del PSC por haberla rejuvenecido en la campaña electoral de hace unos años.

Crónica Queen Adam Lambert Barcelona

Queen (Foto: Sergi Ramos)

Los elementos escénicos como la bicicleta rosa de “Bicycle Race” sobre la que Lambert se pasea por el escenario tienen un toque tan determinadamente gay que uno se pregunta si Queen no están excediéndose en el uso de la sexualidad de Lambert para entretener al público y generar cierta conexión con un Freddie que era mucho más comedido en ese aspecto. No porque Adam deba serlo, sino porque quizá se esté forzando un personaje innecesariamente. Lambert, por su parte, se pasea por el escenario como si fuese suyo, se contonea, baila y hace suyas las canciones con desparpajo y maestría. Se me ocurren pocas voces e intérpretes actuales mejores que Lambert para darle a la gente algo cercano a la experiencia Queen. Si bien hace dos años Lambert venía aún contaminado por el síndrome del exceso vocal que fomentan ciertos programas televisivos como el que le dio la popularidad, lo cual chirriaba mucho, en esta ocasión ha sido mucho más fiel a las líneas vocales y el espíritu original de las mismas, pero sin perder su propia identidad como vocalista.

Queen Adam Lambert Sant Jordi Barcelona

Adam Lambert (Foto: Sergi Ramos)

Una parte central equilibrada entre hits y lucimiento personal

En la parte central del concierto se sucedieron momentos de lucimiento personal con hits mayores y temas menores del repertorio de la banda. Hubo espacio para que Roger Taylor tuviese su momento de gloria cantando “I’m In Love With My Car” y realizase una batalla de batería con Tyler Warren que sorprendió por las capacidades que aún mantiene el diminuto baterista a los 68 años de edad. Hubo espacio para que Adam Lambert cantase su tema en solitario “Lucy”, en el que originalmente colaboró Brian May – un tema muy AOR ochentero, por cierto. Y hubo espacio para que Brian May se fuese al extremo de la pasarela a hacer su paseo por el “Concierto de Aranjuez” y un emotivo “Love of My Life” que lleno muchos ojos de lágrimas cuando Freddie Mercury apareció en la pantalla para cantar la última parte de la canción. Todo ello entre hits como “Another One Bites the Dust”, “I Want It All” (antológica), “Somebody to Love”, “Crazy Little Thing Called Love” y un emotivo “Under Pressure” cantado a medias entre Lambert y Taylor y que nos recordó que ninguno de quienes popularizaron la canción está ya entre nosotros.

Queen Palau Sant Jordi Barcelona 2018

Queen (Foto: Sergi Ramos)

Un final para el recuerdo

Aunque todo concierto de Queen es una avalancha de hits populares, la parte final siempre es especialmente densa. “I Want to Break Free”, con bola de espejos gigante sobre el escenario, fue épica. “Who Wants To Live Forever” nos puso la piel de punta, y hasta el solo de Brian May con “Last Horizon” y buena parte de “Brighton Rock” fue bienvenido. El trio final, con “The Show Must go On”, interpretada de manera impoluta por Lambert, la infaltable “Radio Ga Ga” con un mar de manos haciendo el clásico ritmo del estribillo, y la eterna “Bohemian Rhapsody” sirvieron para cerrar el tramo principal del show.

Tras un descanso de cinco minutos, Freddie apareció en la pantalla de video para jugar con el público con la clásica interpretación vocal del concierto de Wembley. Nuevamente, las lágrimas y la gente dejándose la voz se entremezclaban a partes iguales. El final definitivo, con “We Will Rock You” y “We Are The Champions”, con un Lambert coronado paseando su glamour por las tablas, fue un viaje a un pasado no muy distante el cual nadie puede emular mejor que quienes estuvieron allí originalmente. Los saludos finales, con la banda de apoyo comandada por Spike Edney en primer lugar, Lambert por su lado en segundo lugar y por último May y Taylor con el mayor de los aplausos fueron el colofón a una gran noche de domingo. Ni los Stones, ni U2. Solo Queen tiene un repertorio de hits tan indeleblemente fijados en el imaginario colectivo como este. Es más, aunque hayas intentado conscientemente no seguir la carrera de la banda, vas a acabar cantando la mitad de lo que suena en este show. Es imposible no hacerlo.

Promotor:Live Nation

Día:2018-06-10

Sala:Palau Sant Jordi

Ciudad:Barcelona

Teloneros:OT 2018

Puntuación:8