Polar: mal sonido en la intimidad de Barcelona
Los londinenses Polar son un nombre más que habitual en la cartelería de nuestras tierras. Y pese a que siguen sin dar un salto cuantitativo en asistencia, bien es cierto que su público es fiel hasta la devoción.
Noche de hardcore por definición. Una Razz 3 algo desangelada al principio sería el hogar temporal de unos Polar que encabezaban por primera vez un cartel en ella, pese a haber pisado la misma y la contigua en más de una ocasión como teloneros. Si algo identifica a Woody y los suyos es su capacidad de picar piedra. De no desistir. De girar y no dejar de intentarlo.
El éxito a base del trabajo y la perseverancia. Y es que cualquiera que haya asistido a un show de Polar anteriormente puede dar fe de que se dejan la piel sobre las tablas. Y es que, al fin y al cabo, los asistentes a sus conciertos se han convertido ya en viejos conocidos. Algunos incluso han generado amistad gracias a dichos encuentros.
Meltdown, cañón de energía
Los encargados de descorchar la noche serían los vascos Meltdown. Otro nombre conocido de nuestro underground. Su metalcore de melodías cercanas al post rock funciona de forma más orgánica de lo que puede aparentar. Y desde luego es en los directos donde pueden sacar a relucir el poder de sus composiciones desde lo más profundo de sus entrañas.
Pese a la emoción, su música no está exenta de altas dosis de zapatilla. Veloz y seca. Contrastada directamente con breakdowns de lo más gruesos y densos. Un cóctel que entusiasmó a su público, que pese a ser reducido en número (en ningún momento de la noche la sala se llenó especialmente) no lo fue en ningún momento en cuanto a pasión.
Los pocos allí congregados dieron fe de traer los deberes hechos. Trataron de abrir pits y darle al mosh, pero la falta de aglomeración lo hizo complicado, y el fatídico sonido que hacía imposible escuchar bien sus temas acentuaba esto -además de un dolor de cabeza insoportable-. No pareció importarle al grupo, que en ningún momento dejaron de demostrar que, mientras tocan, por sus venas corre gasolina.
Uno de los momentos más especiales de su set fue cuando Julen, su vocalista, se bajó acompañado de su pie de micro a cantar “Museo Ibiltaria” entre el público. En sus pasajes más melódicos salen a relucir estas raíces tan post rock, que por momentos parecen parafrasear a grupos como Viva Belgrado. Pero sin duda, el punto álgido de su actuación sería el gran final, en que interpretarían su cover de la antológica “Faint” de Linkin Park, con la colaboración de todas las voces allí congregadas.
Polar, lo bueno si breve…
El sonido nunca ha sido el punto fuerte de Razzmatazz 3. Tanto volumen como ecualización suelen resultar bastante dañinos para el oído humano. Así que el público ya estaba bastante mentalizado para la descarga sónica que se le venía encima.
Para cuando el grupo empezó a interpretar la su primera “Devil», perteneciente a su último trabajo ‘Nova’, aquellos temores desaparecieron. No porque el sonido hubiese mejorado, (al menos no mucho) sino porque sencillamente había pasado a dar igual. Los cánticos de los allí congregados se encargarían de tapar tan molesta aspereza. También es cierto, y pese a que no puede ser excusa de nada, que la aspereza casaba bastante bien con el sonido característico del grupo. El exceso de volumen ya sería otro cantar.
Uno sabe que un bolo de hardcore va a ser potente cuando el micro del vocalista es de cable. Y efectivamente, tal norma no escrita fue más valida que nunca. La energía que desprenden Polar tiene el poder de levantar a los muertos. Y es que desde el primer verso tenían ya al público comiendo de sus manos. La conexión que consiguen con sus fans es tan real que omite cualquier barrera. El poder de sus directos está en las distancias cortas. Desata miradas, genera lazos afectivos (entre el público e incluso para con el grupo en sí) y es de carácter físico e invasivo.
El inconfundible sampler de “Prey” anunciaba la llegada de uno de los mejores temas de su último disco. La vertiente más metalizada de este puede gustar más o menos, pero en directo es un valor seguro. Y desde luego supieron somatizarlo mucho más en este último trabajo que en su anterior y más irregular ‘No Cure No Saviour’. Pese a ello, “Tidal Waves And Hurricanes”, de dicho álbum, se ha convertido en todo un himno y fue recibida como tal, entre canticos, saltos, y muchos cuerpos a hombros. Crowdsurfers serán siempre bienvenidos a un concierto de Polar.
Otro de los puntos álgidos de su actuación sería la siempre bien recibida “Breathe”. Su estribillo es una bomba en directo y es capaz de robarle la voz hasta al más discreto de la última fila. Las voces de los más devotos estaban ya bajo mínimos. Pero las ganas de cantar al micro de Woody se sacaban del mismo lugar que las fuerzas. De donde no las había ya.
De nuevo un bombazo de su anterior trabajo. “Blood For Blood”, que sería el segundo y último acercamiento a dicho álbum antes de dar paso al único tema del que para la inmensa mayoría es su obra maestra. Los fans más antiguos echarían de menos temas de su “Shadowd By Vultures”, y especialmente la santísima trinidad de sus clásicos. Cualquiera de las tres: “Insipire” “Create” o “Destroy” hubiese caído cual bendición sobre el respetable, pero por desgracia no pudo ser.
Así que “Black Days”, único clásico del set, sería celebrado a base de crowdsurfing y emoción absolutamente descontrolada. Tras tamaña descarga, el último single del grupo: “Cradle” quedaría algo desangelado (dentro de los estándares de emotividad que nos ocupan) pese a lo coreable de su estribillo. Tal vez no sea esta la mejor elección para representar el disco, tal vez fue la sobredosis de intensidad recién vivida.
Sucedidos apenas cuarenta y cinco minutos de set, Woody nos anunciaba el fin. “There will be no encore, this is your last chance” nos gritaba, totalmente ensimismado en su característica actitud desafiante. El sudor cubría las caras de todos y cada uno de los asistentes, pero aún quedaba algo de fuerza para una última “Drive”, llamada a convertirse en un clásico de una banda que merece más de un público que, eso sí, no puede ser a día de hoy mejor.
Texto: Titus Ferrer | Fotos: Aitor Chaparro
Promotor:Bring The Noise
Día:2020-02-13
Hora:20:00
Sala:Razzmatazz 3
Ciudad:Barcelona
Teloneros:Meltdown
Puntuación:7
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