Pendejo: ¡Viva Holanda, cabrones!

La banda de stoner metal Pendejo vino a España a presentarnos su nuevo disco “Sin Vergüenza” pasando por varias ciudades, entre ellas Madrid, donde actuaron en una abarrotada sala Alevosía.

La banda holandesa con toques latinos Pendejo es algo realmente curioso e interesante de escuchar, incluso para la gente que no es fan del stoner, como un servidor, debido a la fusión de su música. Una base de stoner sirve de fondo para que la voz rasgada de “El Pastuso” cante sobre temas de lo más loco, con esa entonación latina al más puro estilo Molotov, pero sobre todo, lo que destacaría de Pendejo es el toque mágico y único que le dan sus instrumentos de viento.

Las puertas del recinto abrieron casi con una hora de retraso, debido a un problema que hubo con la caravana de “¡Pendejo!”, por lo que la banda telonera Craneon tuvo que empezar a tocar en un local casi vacío mientras la gente accedía al recinto. Tuvieron tiempo para tocar apenas tres temas ya que el retraso como siempre lo pagan los teloneros. A pesar de ello no se dejaron amedrentar por todo lo que tenían en contra y terminaron el show por todo lo alto, consiguiendo una gran ovación por parte de un público al que creo que no les hubiera importado tenerlos un rato más en el escenario.

Craneon (Foto: Daniel Cruz)

¡Vamos Pendejo!

A las diez y media de la noche hizo su aparición en el escenario Pendejo, arrancando con la instrumental “Timón Holandés”, perteneciente a su nuevo disco ‘Sin Vergüenza’, canción en la que nos dejan ver todos los elementos de su estilo musical tan particular, es decir, música stoner con toques latinos.

La siguiente en sonar fue “Flotadores”, todo un trallazo para meterse al público en el bolsillo y hacer que olvidáramos la hora pasada a la intemperie y que recordáramos qué habíamos venido a presenciar esta noche. Enganchando con esta canción bajaron el ritmo para tocar “Dos”, una canción con un ritmo mucho más marcado, una base rítmica muy pesada y la voz de Pastuso sonando totalmente desquiciada haciendo de contrapunto.

Pendejo (Foto: Daniel Cruz)

Tras estas tres canciones se dirigieron al público para agradecerle la asistencia y para presentar su nuevo single, “Bulla”. Otra canción con ritmo muy marcado con un solo de trompeta central muy bueno y que en directo sonó genial. Por momentos el escenario se les quedaba pequeño, especialmente cuando subía el músico de apoyo para tocar el trombón, y en ésta canción se vieron especialmente apelotonados. Continuaron con “El Rutger” también perteneciente a su nuevo álbum, canción con trozos en inglés y que por momentos me recordó a Rage Against The Machine.

Muchas canciones nuevas

La siguiente en sonar fue una canción que no pude reconocer, creo que perteneciente a su nuevo álbum, pero entre la mala acústica de la sala y que no decían los títulos de las canciones antes de interpretarlas, pues ésta me la perdí. Tras esto sonó “47”, canción con unos solos de trompeta impresionantes recordándome por momentos a sonidos arabescos. A pesar de que la voz no se entendía especialmente bien, la música de esta canción sonó genial, siendo una de mis favoritas de la noche. Momento para “La Vagancia (No Me Cuesta)”, una de las canciones más coreadas por el público y que vino genial después de tantas canciones nuevas y la casi instrumental “47”.

Al terminar esta canción el cantante sacó su petaca para echar unos tragos. Mientras, el guitarrista afinaba su sonido, sacaba el slide y comenzaba a tocar, con ese sonido rasgado tan característico que se consigue con esta técnica, otra canción de la que no pude entender el título y que realmente fue la canción que más me gustó de toda la noche, debido a la intro de guitarra y sobre todo el sentimiento con el que cantó Pastuso. Creo que el resto de asistentes sintieron lo mismo que yo, ya que el aplauso que le dedicaron a la banda fue atronador. Por lo que he visto en setlists de otros conciertos podría tratarse de “El Espejo”, de su nuevo trabajo. Muy atentos porque es todo un temazo. Momento para presentar otra canción de su nuevo trabajo, en este caso “Hacia La Luz”, canción con varios cambios de ritmo muy marcados y que hizo que el público volviera a la onda stoner tras el momento más íntimo vivido antes.

Pendejo (Foto: Daniel Cruz)

La historia de la caravana y el comienzo del fin

Tras esta canción le dieron las gracias a la policía de Madrid, comentando que quién diría que ellos alguna vez le darían las gracias a la policía, ya que estos les habían ayudado horas antes a poder aparcar la caravana. Fui testigo casual de todo esto, incidente que provoco el retraso del concierto, el acortamiento de la intervención de los teloneros y que hubiéramos tenido que esperar más en la calle antes de entrar. La verdad es que la policía hizo todo lo posible para ayudarles a aparcar, cortando para ello la calle Pez y buscando al dueño de un coche para que lo moviera para dejarles más sitio. Tras esto el grupo se lo agradeció de corazón a la policía, regalándoles una copia de su disco. Un gran gesto por su parte.

“Arrecho Vengo” fue la canción elegida para acompañar este agradecimiento. Contaron con la colaboración de Juanjo de Craneon en el estribillo, así como la de todo el público. Todo un subidón esta canción tras tanto tema desconocido. Tan subidón como bajón lo fue otra desconocida tocada a continuación. “Don German” canción con la que abren su nuevo trabajo. No es que la canción fuera mala, pero creo que el público estaba un poco cansado de canciones nuevas que aún no habían podido escuchar ya que el disco no ha salido aún.

Tras hacer el amago de irse cantaron “Juanita”, canción sobre la legalización de la marihuana. Curioso tema viniendo de una banda holandesa, uno de los pocos países donde el consumo de marihuana no está penado. Tras esto nos recordaron que era jueves y que al día siguiente había que trabajar, así que nos invitan a mandar a la mierda a nuestros jefes o a nuestros clientes si somos autónomos y tocaron “Amor y Pereza”.

Y con esto, tras una hora aproximada de concierto, llegó a su fin un gran concierto afeado por una acústica regulera de la sala, un escenario pequeño en el que el grupo apenas podía moverse y una excesiva cantidad de temas nuevos y aún desconocidos para el público. A pesar de todo ello, fue un gran concierto y me dejó la sensación de haber presenciado una banda que está llamada a ser grande y referente en su campo, y es que sus integrantes tienen calidad de sobra para ello.