Paradise Lost fueron de esos grupos que se atrevieron a sacar disco justo cuando empezaba la pandemia sin saber cuando podrían girar para presentarlo, así que dos años después nos encontramos al quinteto de Halifax descargando su nueva obra ‘Obsidian’, un disco de composiciones variadas y bien pulidas que vienen a presentar a varias ciudades españolas y que también nos trae el estreno de Guido Montanarini a la batería después de que el fugado Waltteri Väyrynen se haya enrolado en las filas de Opeth.

Para esta velada especial, Obsidian Kingdom se suman a las fechas en su paso por la península, que compartieron nuevamente escenario con los ingleses desde el pasado Madrid Is The Dark 2019.

Máquina de carne

Los catalanes con su propuesta inclasificable entre post-metal, rock progresivo y algo de metal extremo, fueron los encargados de arrancar la fiesta, con un juego de luces escaso y solo alguno de fondo, apenas se pudo ver nada del rato que dispusieron ya que tuvieron que acortar el set puesto que Raider G Omega nos comunicaba que estaba mal de la garganta y que estuvieron a punto de cancelar y que con seguridad lo harían para el siguiente bolo en Madrid (lo que sucedió), una pena.

Obsidian Kingdom (Foto: Jesús Martínez)

Tocaron composiciones de su último disco, no presentado tampoco al público y editado en pandemia, ‘Meat Machine’ como la inicial «Meat Star» y su ritmo cadente y stoner o «The Pump» con su acidez y corrosión. En algunos temas se pudo ver sufrir al vocalista, que pidió perdón en algunos compases y que se agradeció por parte del publico por las ganar de hacerlo lo mejor posible, sobre todo en temas clásicos de sus obras anteriores con guturales como la loca «Ball-Room» de su primer LP ‘Mantiis’ o «Black Swan» con su ritmo tranquilo y sucio.

Obsidian Kingdom (Foto: Jesús Martínez)

Poco más pudieron demostrar sobre el pequeño escenario que se había quedado por culpa de los instrumentos de las dos bandas y con la escasa media hora que realizaron por circustancias, pero que fue suficiente para que sonaran compactos y nítidos, tal como se merece la originalidad por parte de este grupo.

Obsidian Kingdom (Foto: Jesús Martínez)

Entrando en la oscuridad

Tras un descanso para montar el equipo de los ingleses Paradise Lost y con 5 minutos de antelación, la oscuridad y la melancolía se apoderó de la Sala Garaje Beat Club y nunca mejor dicho, porque el juego de luces no mejoró, siguiendo sin ninguna luz frontal y así poder dibujar las siluetas de los músicos, cosa que desluce por falta de variedad pero que se adapta bien al tipo de música que ejecutan.

Paradise Lost (Foto: Jesús Martínez)

Con el primer tema «Enchantment» de su celebrado ‘Draconian Times’ iniciaban el descenso a la pesadez sonora que nos tiene acostumbrados a lo largo de su dilatada carrera. Cambiaban de tercio en la siguiente «Forsaken», animando al público y rememorando sus días de rock gótico que llegaron con el cambio de siglo. Con «Blood & Chaos» y «Faith Divides Us – Dead Unite Us» nos metemos de lleno en sus últimos discos que son muy bien recibidos por la gente, grandes composiciones teñidas de fuerza y tristeza que ejecuta en los riffs Greg Mackintosh.

Paradise Lost (Foto: Jesús Martínez)

Estos últimos años, Paradise Lost vienen ejecutando unos álbumes de muy alta calidad, intentando no repetirse y jugando con el amplio abanico entre la electrónica o el más puro doom-death. La decisión de retomar un poco la crudeza de sus primeras obras, pero con la experiencia de toda una carrera y los avances digitales, les ha sentado de maravilla, viviendo así una buena carrera como banda de culto dentro de un género minoritario.

Roca Ígnea

«Eternal» hizo viajar en el tiempo y recordó como fueron sus primeros días, recuperando esa canción del gran ‘Gothic’ del ’91 y que la gente disfrutó coreando la melodía central de guitarra. Nick Holmes es de esos cantantes que no sabes como lo hará esa noche y creo que se defendió lo justo para que la gente saliese feliz y supo capear tanto los guturales como cambiando de registro a voces limpias de su época más electrónica como con ‘One Second’ queriendo así repasar su amplio catálogo sonoro. Con «Serenity» se recuperó el ultimo álbum, siendo una de sus mejores canciones del redondo, así como con «The Enemy»  donde el headbanging del público se apoderó de sus poderosos riffs.

Paradise Lost (Foto: Jesús Martínez)

Turno ahora para la coreada «As I Di»’, un clásico que no podía faltar y que sirvió de paso a la nueva «The Devil Embrace» con su dualidad entre serenidad y fuerza que se da en el tema con un final épico de guitarra. Con la gente ya en el bolsillo y antes de marcharse antes de los bises deleitaron con «The Last Time», «No Hope In Sight» y la siempre energética «Say Just Words» que todo el mundo sabe y celebra a base de palmas.

Oscuros pensamientos

Sin olvidarnos que venían a presentar nuevas canciones, saltaron al escenario a los minutos después de una pausa con el publico coreando a Nick que hizo acto de presencia par empezar con «Darker Thoughts» y su solitaria voz acompañada por una guitarra acústica para luego romper con fuerza y potencia.

«Embers Fire» fue la única que volvió a transportar a su época melódica del ‘Draconian Times’ para deleite de sus fans y poniendo el broche final con la gótica «Ghosts» dejando claro que apuestan por sus últimas composiciones y certificando un show más inspirado que en anteriores giras.

Texto y fotos: Jesús Martínez

Promotor:Madness Live!

Día:2022-10-19

Sala:Garaje Beat Club

Ciudad:Murcia

Teloneros:Obsidian Kingdom

Puntuación:7