Antes de dar por finalizada su gira, la maquinaria de Overkill hizo una postrera parada en la Sala Paqui de Madrid. Una electrizante experiencia a manos de los maestros del thrash metal de la vieja escuela.

Keops, un curioso descubrimiento

No son muchas las bandas balcánicas que expanden su metal por el mundo. Keops se han ganado un nombre en Croacia, el país que los vio nacer y crecer. Sin embargo, no ha sido tras su último lanzamiento, ‘Road To Perdition’, que han conseguido dar el gran salto a los muchos escenarios de toda Europa. La sala Paqui estaba vacía cuando ellos, puntuales, arrancaron el espectáculo. Vestido con una túnica negra, con los brazos en cruz y la cabeza gacha, el vocalista orquestó la puesta en escena de la banda en su arranque con “Keops”.

No tuvieron la oportunidad de alargar mucho su actuación, así que el repertorio quedó reducido a “Unconscious Mind”, “Road To Perdition”, “My Soul Released” y… ¡sorpresa sorpresa!: “Symphony Of Destruction”. Llegado este punto la sala cobró vida, y la banda se despidió enérgicamente con “Rise Again”. De las cuatro bandas que lucía el cartel, Keops era la que más se alejaba de la música thrash, y también la más ignota.

El poderío de Heathen

Pasando ya al tradicional thrash metal de la Bay Area, unos enérgicos Heathen saltaron a escena ante un público que ya los esperaba. Esta vez la sala entera vibró con “This Rotting Sphere” y “The Blight”, temas que se remontan a los inicios de la pandemia con su álbum ‘Empire Of The Blind’. “Opiate For The Masses” fue mejor recibida, pero las canciones realmente aclamadas son siempre esos clásicos atemporales como “Goblins Blade”, un tema que se acerca a los cuarenta años de antigüedad.

Heathen (Foto: Andrea Rodríguez)

A destacar, se vio a David White disfrutar de su propia actuación, aunque con tanto movimiento pareció que el escenario le quedaba pequeño. Con “Sun In The Hand”, también tema de nueva creación, se acercaron a un final que podría haber sido más brillante, cerrando así con “Hypnotized”.

Unos Exhorder incompletos pero letales

Era el turno de otras leyendas vivas del thrash metal norteamericano. Para sorpresa de todos, solo tres de los cuatro miembros salieron a escena. ¿Y el bajista? Ni un comentario al respecto por parte de la banda, pero parece ser que esta gira está bajo algún tipo de maldición que afecta a los instrumentos de cuatro cuerdas. Desde “Incontinence” hasta el final del concierto, unos cuarenta minutos después a manos “Desecrator”, Exhorder se empeñaron en demostrar que siguen tan frescos como siempre, ensalzados todavía más por su batería, que con su presencia hace revivir los temas de un modo singular.

Exhorder (Foto: Andrea Rodríguez)

Kyle Thomas, todo él actitud, desgarraba los temas uno a uno, brindando buenas interpretaciones de clásicos como “Death In Vain”. Solo la extensión de sus discursos consiguió cortar el rollo momentáneamente. Presentaciones de las canciones y reflexiones varias aparte, el concierto de Exhorder fue para disfrutar, dejando a todo el mundo satisfecho.

Desatando el caos con Overkill

Sin hacerse de rogar y sin demasiada palabrería, Overkill tomó el escenario con “Scorched”, de su nuevo y aclamado disco. Lo hicieron acompañados de Christian Giesler de Kreator al bajo, músico que ya es considerado como de la familia, aunque no reemplaza al que junto a “Blitz” es el único miembro fundador: el gran D.D. Verni. La banda no pasa de moda y sonoramente no envejece. Bueno, y en caso de hacerlo, envejece bien.

Overkill (Foto: Andrea Rodríguez)

Algo similar pasa con su actuación. Puesto que no se puede negar que los años empiezan a pesar en sus físicos y en el modo en que se desenvuelven en escena, se sigue viendo a Bobby “Blitz” al pie del cañón y listo para lo que surja. A decir verdad, lo dejó muy claro: con su voz estridente nos espetó un “¡Yo soy el jefe!”, para que nadie olvidara quien lleva el cotarro cuando él está presente.

Overkill (Foto: Andrea Rodríguez)

El setlist fue exactamente el mismo que el de las otras fechas de la gira, a excepción de “Mean, Green, Killing Machine”, que se quedó fuera. Un repertorio, por cierto, arrollador, que fue interpretado tenazmente por los veteranos músicos. Es así como la sala se convertía a momentos en una gran olla a presión, un único moshpit al son de “Electric Rattlesnake”, “Hello From The Gutter” y “Powersurge”.

Overkill (Foto: Andrea Rodríguez)

El primer punto de inflexión de la velada fue en “Coma”. Esta canción inquieta y tenaz encabezó el descenso hacia la segunda mitad del espectáculo, formada por “Horrorscope”, “Long Time Dyin’”, “The Surgeon” e “Ironbound”. Los fans estallaron de júbilo a las primeras notas de “Elimination” a la vez sabiendo que, muy a su pesar, el final del espectáculo estaba al caer. Para terminar el concierto, los temas que no podían faltar eran la misma “Overkill” y “Rotten To The Core”, sin olvidarse de “Fuck You”.

Overkill (Foto: Andrea Rodríguez)

Con el dedo corazón alzado al aire, “Blitz” se despidió a su particular manera de un público que actuaba como un espejo, incansable a pesar de las dosis de thrash a las que habían estado expuestos durante horas. La banda cerró así la primera rama de su “Scorching The Earth World Tour”, que ya se había llevado por delante Pamplona y Barcelona antes de su llegada a la capital. Como siempre, Overkill dejaron un buen sabor de boca en los asistentes.

Texto: Marina Salcedo y Sara Rodríguez | Fotos: Andrea Rodríguez

Promotor:Madness Live!

Día:2023-04-30

Sala:La Paqui

Ciudad:Madrid

Teloneros:Exhorder, Heathen, Keops

Puntuación:8