A pesar de haber sufrido recortes presupuestarios este año en la subvención municipal y diversos problemas que hacían peligrar su continuidad, la asociación cultural Otero Crew ha hecho el mayor esfuerzo de su historia en traer a los hermanos Cavalera para esta edición del Otero Brutal Fest.

El Otero Brutal Fest reunió, según el diario local, unas 2.000 personas en la edición pasada, sita en el Parque del Oeste, bajo una carpa habilitada a dicho efecto. En sus seis ediciones anteriores, el formato de festival ha variado, tanto en sus emplazamientos como en la distribución de su cartel, repartido en uno o dos días. Este año, en su séptima entrega, el festival transcurrió en la Sala Espacio Estilo de Oviedo, en una única jornada, la del viernes, con un sold out de unas 1.500 almas aproximadamente, a la espera de la cifra oficial. Probablemente el próximo año regresará al formato al aire libre, ya que su organización así lo desea.

A pesar de que el panorama musical de este palo en Asturias no es de lo más boyante y de que esta situación varía mucho de un punto a otro de la geografía nacional, el Otero consiguió vender rápidamente sus entradas, en su mayoría el primer día de venta al público, y congregar incluso a personas venidas de Castilla, Galicia, Cantabria y País Vasco, siendo por ello indiscutible el tirón que tiene para los amantes de la música más extrema. Con un lleno hasta la bandera y una organización de lo más diligente para que todo funcionase a la perfección, el Otero resultó ser todo un éxito.

Arden sufrió la falta inicial de público

Los cántabros A.R.D.E.N. y su música hardcore/punk/metal fueron los primeros en salir en el orden del día, al filo de las ocho de la tarde. Tuvieron un detalle muy bonito y es que a las primeras cincuenta personas en entrar en la sala, les fue entregado su disco como obsequio. A pesar de ello, en su breve tiempo hubo aún muy poco público. Siendo un viernes tan temprano, la sala se fue llenando muy progresivamente, apenas de forma imperceptible en estas primeras horas del festival.

A.R.D.E.N. (Foto: Juan Sanz)

Una intro dio paso a «Telemierda», «Alta Montaña» y «Trash», haciendo una pausa para agradecer a la organización su presencia en el cartel del Otero y al escaso público por su asistencia. Continuaron con otros cortes como «La Soga», «Represión», «Condenado», «Muñecos de trapo» y «Tardes Trankilas»  instante en el que el vocalista Kortxos saltó de escena, se revolcó en el suelo y posteriormente se integró con el público.

A.R.D.E.N. (Foto: David Bellota)

Finalizaron sus escasa media hora con «Vence esa batalla», momento en el que presentó a la banda, y terminaron con «Terroristas». Apenas sonó el último acorde, y casi sin despedirse, ya se empezaba a preparar el escenario para la siguiente banda, algo que fue tónica general en todo el festival. Así fue como cumplieron los tiempos con puntualidad germánica.

A.R.D.E.N. (Foto: David Bellota)

Merecidísimo lugar en el Otero Fest para Blast Open

Una de las bandas más queridas del universo death metal asturiano es sin duda Blast Open. Aunque estén inmersos en este momento en la pre-producción y grabación de su nuevo disco, el tercero, no podían dejar pasar la oportunidad de actuar en el fest. Muchos se preguntarán por qué aún no habían ocupado su lugar en este festival que les va como anillo al dedo, pero supongo que hay una explicación totalmente plausible.

Condensaron bastante bien su media hora dando el pistoletazo de salida, sobre las ocho y media, con su tema «The Roots Of Evil», continuaron con «Coming For Us» y dedicaron un instante para hacer la pertinente bienvenida con «Pool Of Blood».

Blast Open (Foto: Juan Sanz)

Quizás fue la única banda que tuvo algún problema de sonido, ya que la voz se distorsionó, a veces desaparecía y más tarde regresaba, por lo que a veces era difícil entender correctamente a Fer cuando presentaba algún tema o se dirigía a la sala. Así mismo, el sonido de los instrumentos tampoco fue el mejor. Una verdadera lástima.

Blast Open (Foto: David Bellota)

Prosiguieron su set con temas de su segundo álbum ‘Beyond The Hope’ con «Sniper», «Tearing Down The Walls», «The Gates Of Hell» y terminando con su tema «Blinded», de su álbum debut ‘They Destroy Our World’.

Blast Open (Foto: Juan Sanz)

Nashgul: densidad y contundencia

Esta formación coruñesa de grindcore tiene una dilatada experiencia, así como diferentes proyectos paralelos. Comenzaron allá por el 2001 y a pesar de que han grabado un sinfín de recopilatorios, EP’s, directos y discos compartidos con otras bandas en forma de splits, sólo tienen en su haber un par de discos de larga duración. No se puede negar que son una banda muy prolífica en ese aspecto. Es reseñable, a su vez, la cantidad de registros de los que Alex hace gala y que se demostraron muy bien en su directo esta noche.

Nashgul (Foto: Juan Sanz)

Con algo más de afluencia de público, saltaron a escena a las nueve y veinticinco arrancando con temas de su álbum ‘Cárcava’, como «Progeria Inducida», «Social Network» y «Cyberpunk Scum».

Nashgul (Foto: David Bellota)

Regresaron a su primer disco con «El día de los muertos», pasaron por el split ‘Obey’ con el tema titulado «2012» y finalizaron con otro corte de su último álbum llamado «Satan Freaks», así fue como finalizó su media hora de set list.

A.R.D.E.N. (Foto: Juan Sanz)

The Black Panthys Party: diversión e irreverencia a partes iguales

Con los veteranos del cartel Black Panthys Party nunca sabes demasiado bien qué es lo que te puedes encontrar, aunque sabes a ciencia cierta que la diversión está totalmente garantizada. Presentando su nuevo disco de punk rock y hardcore “Uña, glande y mimbre”, grabado y mezclado en los Ovni Estudios por Pablo Martinez (Desakato), salieron al escenario de la Estilo pasados unos minutos de las diez de la noche.

The Black Panthys Party (Foto: Juan Sanz)

Con una sala ya a rebosar, fueron desgranando un condensado set list de temas cortos tales como «Sexo Marianal», «Noche Con Marichalar», «Tú A Boston, Él A La Feria De Abril», «Bic Naranja Escribe Fino, Bic Cristal Escribe Amonal», «Lucy Y Fer», «Mariano Pignoise», «Sé Casto Y Formal, Evita El Sexo Anal», «Colegio De Educación Especial Infanta Elena II (Froilán)», «Ñiñigo Errejón», «El Rey No Es Gay, Se Folló A Bárbara Rey», «Quiero Ser Paquirrín», «Ginecología Autogestionada», «Gora E.T.» y terminando su media hora con «Vacaciones En Camboya». Una banda indescriptible, de humor satírico y punk rock de la vieja escuela. O los amas, o los detestas, sin término medio.

The Black Panthys Party (Foto: David Bellota)

Memoriam: la veteranía es un grado

Los herederos de Bolt Thrower y Benediction sin duda fueron una de las bandas más esperadas del cartel y lo cierto es que no iban a decepcionar a nadie. A las once de la noche invadían el escenario los cuatro curtidos integrantes de Memoriam. Con algunos problemas de sonido de la guitarra de Scott Fairfax que afortunadamente se solucionaron bastante rápido, comenzaron con un saludo enérgico del incombustible Karl Willetts.

Memoriam (Foto: David Bellota)

Seguidamente, arrancaron con el corte «Shell Shock», perteneciente al último álbum, publicado este mismo año, ‘Requiem For Manquind’. El segundo tema elegido para el set list del Otero fue la canción, ampliamente versioneada por la banda, de su demo del 2017, «Dronestrike».

Memoriam (Foto: Juan Sanz)

Continuaron rompiendo cuellos en una sala totalmente entregada, con otros temas como «Undefeated», «As Bridges Burn» o «Austerity Kills». Karl realizó una pequeña presentación de los temas al auditorio, interactuó en todo momento con el público y demostró una forma vocal irrefutable.

El aullido de las sirenas de bombardeo sobrevoló la sala a partir de este momento al finalizar cada tema, empezando por «Resistance», momento en el que Karl se despojó de su camiseta. Posteriormente, brindaron con el público e hicieron la presentación de la banda, bajo el yugo de los minutos que se les iban escapando de los dedos.

Memoriam (Foto: Juan Sanz)

En la recta final, los dos últimos temas fueron «Fixed Bayonets» y el correspondiente al álbum ‘For The Fallen’, «Flatline». Unos cuarenta y cinco minutos que supieron a poco de una banda que demostró esta noche que la experiencia es el bastón que usan los ciegos.

Healing Magic se desmarcan de la marca Cavalera

Desde Arizona y produciendo su primer disco en este momento, como la primera entrega de una larga historia que se dividirá en diferentes LP’s, llegaba al bajo el hijo de Max Cavalera, Igor Amadeus Cavalera, que junto con Travis Stone a la guitarra y Johnny Valles a la batería conforman Healing Magic, un proyecto difícil de encasillar en un género.

Healing Magic (Foto: Juan Sanz)

Tanto es así, que la formación no logró llegar demasiado al público del Otero. A pesar de su energía, la inexperiencia y su estilo inclasificable puede que tuviesen algo que ver en todo ello. En todo momento, y a pesar de que Igor A. Cavalera, hijo de Max Cavalera, interactuó bastante con el público, trasmitió algo de nerviosismo y urgencia.

Healing Magic (Foto: Juan Sanz)

Su turno llegó a las doce de la noche, arrancaron con un «Oviedo Fucking Scream!»  donde presentaron los temas de su EP «Restoration», sucediéndose uno tras otro con bastante urgencia en los treinta y cinco minutos que estuvieron sobre el escenario. En algunos momentos, breves instantes, la voz de Igor nos recordó a la de su padre. Algo anecdótico en el conjunto de una formación que desafortunadamente no caló demasiado ante un público bastante frío.

Healing Magic (Foto: Juan Sanz)

Max & Iggor Cavalera repasan dos piezas clave de los antiguos Sepultura

Los diversos “sold out” de la gira europea anticipaban que en esta ocasión, España no iba a ser diferente. Con el atractivo de unir a los hermanos Cavalera para repasar sus archiconocidas obras con Sepultura, ‘Beneath The Remains’ en su treinta aniversario y ‘Arise’ de 1991, era de esperar que hubiese expectación, incluso aunque Max e Iggor ya se uniesen el pasado año en una gira conjunta para rememorar su paso por Sepultura.

Max & Igorr Cavalera (Foto: Juan Sanz)

Oviedo y su Otero Brutal Fest no fue la excepción. A la una de la madrugada, hora establecida en el timeline para los hermanos Cavalera, las almas se apretaban en una sala abarrotada, deseosa de verlos en acción. Con un «¡¡Qué pasa cabrones!!» saludaron a un aforo totalmente receptivo.

Max & Igorr Cavalera (Foto: David Bellota)

Iniciaron su tiempo con «Beneath The Remains» volviendo al público totalmente loco, continuaron con «Innerself» mientras Max pedía en castellano un «¡Manos arriba!» y donde empezaron a formarse los primeros circle pit. En todo momento vimos al auditorio completamente volcado con los Cavalera, cantando todos y cada uno de los temas.

Max & Igorr Cavalera (Foto: Juan Sanz)

Max arengó en cada tema, habló en castellano en repetidas ocasiones y se mostró encantado con sus seguidores. Así se fueron sucediendo tantos temas clásicos de este binomio de álbumes tales como «Stronger Than Hate», «Mass Hypnosis», «Slaves Of Pain», «Primitive Future», «Arise», «D.E.C.», «Desperate Cry», «Altered State», «Infected Voice», «Orgasmatron», «Ace Of Spades» y «Troops Of Doom».

Max & Igorr Cavalera (Foto: David Bellota)

En la parte de los bises, regresaron a la carga con «Refuse» para despedirse con un popurrí de «Beneath/Arise» después de casi hora y media de espectáculo.

Max & Igorr Cavalera (Foto: Juan Sanz)

Aunque cualquier tiempo pasado fue mejor, con este repertorio quizás fue una de las mejores versiones que se pueden ver de los hermanos Cavalera, tanto juntos como por separado.

Max & Igorr Cavalera (Foto: David Bellota)

Texto: Belén Pardo | Fotos: Juan Sanz y David Bellota

Promotor:Otero Brutal Fest

Hora:19:30

Sala:Espacio Estilo

Ciudad:Oviedo

Teloneros:A.R.D.E.N., Nashgul, Blast Open, The Black Panthys Party, Memoriam

Puntuación:9