Oomph! ofician su «Ritual» en Madrid

La pasada noche del viernes tocaba recibir de nuevo a quienes fueron los precursores de la corriente Neue Deutsche Härte (en español Nueva dureza alemana). Un estilo que al que han ido dando forma con toques de metal industrial y metal gótico, y que años más tarde serviría de inspiración a bandas como Rammstein.

Por suerte, esta vez no hemos tenido que esperar una década para poder ver de nuevo por nuestras tierras a los alemanes Oomph!. Tras celebrar en 2015 su 25º aniversario con el disco “XXV”, la banda de Wolfsburgo regresaba a la carga a principio de año con un nuevo álbum de estudio bajo el brazo, titulado “Ritual”. El lanzamiento, como es habitual, tiene a la banda embarcada en un tour europeo donde han cosechado ya algún que otro sold out, algo que también estuvieron a punto de hacer en la sala Mon de Madrid.

El buen tiempo que ha traído consigo el inicio de la primavera propiciaba en gran medida que decenas de fans esperasen horas antes de que comenzase el concierto en las inmediaciones de la sala. Por esto, la hora de apertura de puertas estaba estipulada 45 minutos antes de que comenzasen a tocar los teloneros de la noche, Mind Driller.

Calidad made in Spain

Asemejarse y armonizar con el estilo de Oomph! no es sencillo, y mucho menos en España, pues nuestro país no es celebre por acunar numerosas bandas de metal industrial. Sin embargo existen grupos que aportan bastante personalidad e innovación a la escena actual, uno de ellos, los alicantinos Mind Driller. Pasados un par de minutos de las 21:35 se apagaban las luces y comenzaba a ponerse todo a punto para el inicio del show, que se daba tras acabar de hacer las afinaciones correspondientes y aclimataciones de última hora.

Mind Driller (Foto: Roberto Romero)

La tralla comenzaba con “Ritual”, tema que inicia también su tercer trabajo de estudio, “Involution”; disco que presentaban durante esta actuación. Desde el primer tema, la pista lucía poblada de gente animada con la puesta en escena que desarrolla en directo la banda. Y no es para menos, pues aparte de desarrollar una música llena de energía y diversos matices; Mind Driller juegan en el escenario con todo tipo de máscaras, gafas o antifaces. Esto adereza, además, la ropa y maquillajes que lleva el sexteto a conjunto. Otros temas que dieron forma a este show fueron la recién estrenada “The Last Drop”, Escape” o “Rotten”, tema del que ha salido el último videoclip de la banda.

La única pega que puede ponérsele al concierto de Mind Driller fue la ecualización del sonido, quedando así muy en la sombra las voces de los tres vocalistas. Aun así el show, aunque corto, dejó muy buenas vibraciones al respetable, e hizo que la banda se ganase algún que otro adepto.

Y se hizo la luz

El tiempo de cambio se hizo bastante corto, y la agrupación alemana salió en hora al escenario, siendo aclamada por una Mon que para esa hora se encontraba ya llena hasta la bandera. Desde que comenzaron a sonar los primeros acordes de la intro podía apreciarse la cuidada producción que llevan Oomph! en sus conciertos. Potentes luces claras y un sonido limpio en el que pueden apreciarse todos los elementos de su música. Éstos son desarrollados en directo por seis músicos, con propósito de que sus seguidores no se pierdan ni el más mínimo detalle. La  banda originalmente está compuesta por tres integrantes: por el vocalista Dero Goi, los guitarristas Robert Flux y Andreas Crap, a los que se suman Silvestri (Batería), Hagen (bajo) y Felix (teclado).

Oomph! (Foto: Roberto Romero)

El inicio del show vino fuerte con “TRRR – FCKN – HTLR”, de su recién estrenado “Rituals”, que traía un amigable saludo en español del frontman, Dero. “Labyrinth” se presentaba precedida por el guiño que acostumbran a hacerle al “We Will Rock You” de Queen. Poco más hizo falta para desatar la euforia, pues el aclamado tema caía por sorpresa demasiado pronto en el setlist.

Llevan casi treinta años al pie del cañón, pero la banda se mantiene en una forma estupenda, sobretodo su vocalista, que aparte de mostrarse enérgico, no falla una nota de su variado registro.  Además de actuar como maestro de ceremonias y aporrear los bombos colocados en la parte frontal del escenario cuando no está correteando o saltando.

Oomph! (Foto: Roberto Romero)

“Träumst Du”, “Jetzt oder nie” y “Der Neue Gott” siguieron manteniendo el nivel, contando esta última con Crap y Flux a los teclados. Para el resto de temas volverían a ocupar su posición en la parte frontal, volviendo a acaparar el protagonismo junto a Dero. Aunque sean seis músicos en el escenario, se nota quienes son los jefes, aun por muy buen arropo que ofrezcan el trío de músicos de directo.

“Mein Herz” de su primer disco (1989), caía después de un pequeño speech. El señor Goi gustaba en saber quién había nacido para la época en que se estrenó aquel CD que dio vida a la banda, pues muchos de los congregados resultaban ser adolescentes, que mostraban una emoción propia de su edad al tener a su ídolo enfrente. Dice mucho de esta banda el ser capaz de abarcar público de edades tan dispares, fruto de que son capaces de mantener a sus fans más veteranos, sabiendo al mismo tiempo adaptarse y llegar a un público más joven.

Oomph! (Foto:Roberto Romero)

Sin más preámbulos llegaban “Das weisse Licht”, “Tausend Mann und ein Befehl” y “Niemand”, esta con Dero surfeando en la marea que formaba el respetable. El concierto estaba propuesto para centrarse en el reciente “Rituals”, del que nos llegaban perlas como “Kein Liebeslied”. Sin embargo, la banda llevó a cabo una fórmula que combinaba las diferentes épocas del grupo, con un resultado muy bueno.

Una banda polivalente

Todo grupo de metal tiene un momento para ponerse romántico y melancólico. Oomph! lo demuestra con temas como “Auf Kurs” y el combo formado por “Fieber”/”Das letzte Streichholz, interpretadas en acústicos mientras el respetable coreaba como buenamente sabía los versos en alemán. La electrónica y fiestera “Gott ist ein Popstar” marcaba el contraste y daba la bienvenida a “Gekreuzigt”, único corte que pudimos escuchar del “Unrein”. Este tema mostraba los tintes más oscuros que puede ofrecer la voz de Dero.

Oomph! (Foto: Roberto Romero)

La parte más melódica llegaba con “Alles aus Liebe” y “Jede Reise hat ein Ende”; entre las cuales se encuentra una de las joyas que encierra su último disco. “Im Namen des Vaters” ponía al respetable a saltar y encajaba de ese modo a la perfección entre los temas más maduros.

El ritmo del concierto era imparable, pero lamentablemente las dos horas de show estaban llegando a su fin. “Kleinstadtboy” encabezaba el trio que daba forma a la traca final junto a hits como “Sandmann” y “Augen Auf!”, tras las cuales la banda se despediría momentáneamente antes de interpretar los bises. La potente “Mein Schatz” acompañada de “Als wärs das letzte Mal” ponían definitivamente punto y final al extenso show que ofrecieron los alemanes.

Oomph! (Foto:Roberto Romero)

Ver a Oomph! en directo siempre es altamente satisfactorio. Los alemanes se aseguran siempre de dar conciertos en el que están cuidados todos los detalles al milímetro, agradando y divirtiendo hasta el deleite a sus fans en cada concierto. Ser veterano y tener calidad son cosas que Oomph! aprovecha muy bien, solo falta que pronto podamos verles en algún festival aparte de girando por salas.