One Ok Rock: locura en su primera visita a Barcelona

Dicen que un primer amor nunca se olvida como tampoco se olvidará la primera visita a Barcelona de unos One Ok Rock que arrasaron a su paso, colgando el cartel de entradas agotadas a los pocos días de salir a la venta y firmando un concierto para el recuerdo de todos los que allí se dieron cita.

Noche de gala la que se esperaba vivir esta noche en Barcelona a juzgar por las largas colas que se dibujaban horas antes de la apertura de puertas con el cartel de sold out conseguido apenas unos días después de las entradas salieran a la venta y con un ambiente excepcional en los aledaños de la mítica sala Razzmatazz de la ciudad condal.

Y es que no podía ser para menos ya que se trataba de la primera visita de la banda nipona One Ok Rock, con prácticamente dos décadas de historia a sus espaldas y la nada despreciable cifra de diez discos en su haber. Ahí es nada. Así que, aprovechando su gira europea como teloneros de Muse con parada en Santander al día siguiente, hoy tocaba cita grande y en solitario en Barcelona.

Party Hard para calentar los motores

Con una puntualidad de las que se agradecen bajo un sol de justicia adornado con algunas gotas que caían tímidamente del cielo, se abrieron las puertas del recinto entre nervios y prisas por ocupar uno de los lugares más privilegiados junto al escenario al ritmo de una playlist para su Party Hard adaptada para la ocasión.

Obviamente no faltaron grandes éxitos del pop y el rock ya no solo japonés sino oriental, aunque las canciones se mezclaban con otros hits que iban de bandas como Black Veil Brides hasta Lady Gaga, curiosamente, siendo el de ésta última uno de los recibidos y cantados por el público con mayor entusiasmo. Así, no es de extrañar que la «Despechá» de la Rosalía se disfrutara como si se tratara de una discoteca el sábado por la noche. Pero no, estábamos a lunes y un concierto de rock.

La llamada del Sol Naciente

Y a las nueve en punto de la noche, se apagaron las luces y saltaron al escenario los protagonistas de la cita, One Ok Rock, con los primeros acordes de una de sus últimas composiciones, «Save Yourself», perteneciente a su último disco ‘Luxury Disease’ que, como es lógico, fue el gran protagonista de su repertorio. Muchas giras han tenido que esperar sus seguidores para verles en directo así que poco o nada parecía importar que muchos de sus clásicos se tuvieran que quedar en el tintero.

One Ok Rock (Foto: Julen Photo)

Toru comenzó a rasgar las cuerdas de su guitarra para dar paso a «Taking Off», un tema ideal para hacer despegar a los suyos entre gritos, saltos y un estribillo que hacía retumbar los cimientos del reciento con un Taka entregadísimo a la causa, como en él es habitual, al frente del cuarteto, rescatando una de las dos canciones de la noche pertenecientes a su ‘Ambitions’.

«Wonder» recuperaba de nuevo la senda de su más reciente trabajo, con coreografía durante su estribillo incluida y con unos músicos disfrutando y haciendo disfrutar como niños a todo el que allí se daba cita. Composición nacida y presentada en plena pandemia que parece haber nacido para quedarse mucho tiempo en sus shows.

One Ok Rock (Foto: Julen Photo)

«Let Me Let You Go» desató la locura entre sus seguidores que llenaban la sala como pocas veces se había visto, moviéndose al unísono en una perfecta fotografía mientras los más veteranos del lugar disfrutaban de lo lindo gracias a una mítica «Clock Strikes» que recuperaba su época más eléctrica y cañera.

La enfermedad del lujo

No tardarían en volver de vuelta al presente con un trio ganador interrumpido por una pequeña pieza instrumental y formado por la pegadiza «Renegades», la divertida «Neon» que funcionaba como un tiro en vivo y una «Vandalize» que sonó inmaculada con Ryota y Tomo, al bajo y la batería respectivamente, marcando con energía la base rítmica sobre la que Taka no paraba de bailar, cantar y saltar para el deleite de los suyos.

Y así se llegaba a uno de los tramos más emotivos de su recital, con la preciosa «Broken Heart of Gold» derramando alguna que otra lágrima antes de que una joven pareja se convirtiera en la inesperada protagonista, con petición de mano incluida, a los que el vocalista invitó a subir al escenario para darles su particular bendición. Y es que algunos conciertos no necesitan de grandes escenarios ni parafernalias. Simplemente buenos músicos, grandes canciones y un público espectacular.

¿El regalo? La sorpresa a la que no se esperaba en la cita llegó en forma de canción y no solo fue para ellos dos sino para todo el público con una «Wherever You Are» que sonó más especial que nunca antes de deshacer en pedacitos a su audiencia con la emotiva «Your Tears are Mine» a solas con la voz de Taka y la guitarra de Toru.

One Ok Rock (Foto: Julen Photo)

Había que subir las revoluciones, convertir las lagrimas en sonrisas, y la banda, plenamente consciente de ello, dieron paso al que probablemente sea su canción más importante, «The Beginning», un auténtico cañonazo que retumbó por toda la sala y, definitivamente, instauró la locura en el público, a la que le siguió una también mítica «Deeper Deeper» que no tuvo demasiado que envidiarle, ambos de su veterano ‘JINSEI KAKETE BOKU WA’.

Broche de oro para una cita perfecta

El final se iba acercando, y es que como todo lo bueno en la vida, todo tiene un final, y si una noche así se tiene que acabar que mejor que hacerlo con una pegadiza «Stand Out Fit In» tras la que abandonaron brevemente el escenario para volver con una energía final envidiable para regalar una espectacular «We Are» con Taka desatado al micrófono subido a la privilegiada multitud que se agolpaba en las primeras filas y una «Wasted Nights» que puso de forma brillante el broche de oro a la noche perfecta rememorando su gran ‘Eye of the Storm’.

Entre agradecimientos, banderas, lágrimas y sonrisas hubo tiempo para una última foto y para, prometer a una Razzmatazz llena hasta la bandera que, si bien era la primera vez que se daban cita las unos con los otros, algo que ha tardado demasiado tiempo en ocurrir, pronto se volverían a encontrar con nuevas canciones bajo el brazo. Y como bien sabe uno, las promesas están para cumplirlas, así que, nos vemos pronto, One Ok Rock, con una noche tan mágica como esta.