Nova Rock 2018 (16 junio): El grito rebelde de una generación
Definitivamente habíamos dicho adiós a la lluvia, el barro comenzaba a desvanecerse y el sol reinaba durante todo el día.
Muy buenas noticias, especialmente teniendo en cuenta que la previsión en su inicio no era precisamente muy optimista, más que en la segunda jornada del Nova Rock 2018. Además nos esperaba un día con viejas glorias, nuevos ídolos y eternas futuras promesas. ¿Qué más podíamos pedir?
Lionheart y Stick to Your Guns nos dan los buenos días
Comenzaba fuerte el fin de semana con el hardcore tan potente (o Beatdown que llaman algunos) de los californianos Lionheart. Poco importaba que el reloj apenas marcara las dos del mediodía, o que cayera un sol absolutamente criminal en el recinto, porque Rob Watson escupía violencia sonora en todos y cada uno de los versos y estribillos de canciones como “Hail Mary” o “Pain”. Los pogos, circle pits y crowdsurfing se sucedieron en apenas la media hora con la que contaron para meter caña.
Con una faceta más melódica pero sin movernos de los terrenos del punk y el hardcore, los también californianos (y ya van…) Stick to Your Guns se ganaron al publico que ya llenaba las primera filas, y es que Jesse Barnett y los suyos son una banda de lo más querida por sus seguidores. Y “Nobody”, “Such Pain” o “Against Them All” lo dejaron muy claro, haciendo disfrutar a los suyos desgañitándose en todos y cada uno de los estribillos.
La alternativa son The Last Internationale
El dueto formado por Delila Paz y Edgey Pires son toda una explosión de frescura con su mezcla de Folk, Indie y Punk siempre bajo el patrón del Rock más alternativo. Ambos no pararon de moverse de un lado al otro del escenario, y la personal voz de Delila posee un soul que le otorga un sello muy peculiar a su sonido.
Si queréis haceros una idea de cómo suenan echadle un ojo a temas como “Killing Fields”, “Wanted Man” o “Hard Times”, aunque personalmente os aconsejaría que no os lo perdierais este verano ya que tendrán varias fechas en algunos festivales que tendrán lugar en nuestra geografía.
Baroness ponen la nota de color
era tan bueno como nos habían advertido y hemos de decir que sí. Eso sí, no esperéis un concierto en el que saltar, gritar y en el que el público parezca divertirse como si de una fiesta se tratara. Estamos hablando de una banda de sludge metal de tintes alternativos y progresivos, con todo lo que eso conlleva, pero no se puede menospreciar ni un ápice su técnica ni su propuesta en vivo.
John Baizley tiene un hipnótico timbre de voz y forma una pareja a la guitarra excpecional con Gina Gleason. Recorrieron su colorida discografía gracias a canciones como “Take My Bones Away”, “The Sweetest Curse”, “March to the Sea” o “Isak”. Lo mejor de todo es que en apenas unos días tendremos a Baroness descargando en el Be Prog! de Barcelona y en el Download Festival Madrid. Una excelente noticia para todos los aficionados al género.
Ice T y sus Body Count rapean a ritmo de rock
El Nova Rock teñía de rap sus notas musicales sin olvidar su espíritu rockero. Ice T ponía los versos mientras que su banda, Body Count, se encargaba de ponerles música a base de potentes riffs de guitarra a cargo de Ernie C y Juan of the Dead. Una propuesta diferente, que comenzó con una recepción algo fría pero que poco a poco se fue ganando la aceptación de un público que, probablemente, estaría esperando a alguna de las siguientes bandas en aparecer en escena.
Hay que reconocer, eso sí, que no se podría comenzar de una forma más heavy que con el homenaje a Slayer a ritmo de “Raining Blood/Postmortem”, y es que Body Count ft. Ice T sabían donde estaba y como ganarse al respetable. Temas como “Manslaughter”, el propio “Body Count” o “Cop Killer” seguirían dando guerra y agitando a una masa que poco a poco iba presentando una excelente estampa en el festival. ¡Y es que por fin era sábado amigos!
Nueva munición para Bullet for My Valentine
Y es que Bullet for My Valentine se presentó con un set plagado de temas nuevos, del que será su próximo disco, “Gravity”, el cual será lanzado al mercado en apenas unos días. Una decisión arriesgada ya que apenas han tenido tiempo en afianzarse en los gustos y la memoria de sus seguidores y que, además, deja en el tintero un buen puñado de clásicos que en un festival siempre suelen encajar de forma más positiva.
Aún así Matt Tuck, Michael Padge y compañía lo tenían muy claro, y abrieron fuego con “Don’t Need You” y “Over It”. Fue con canciones como “Your Betrayal”, la mítica “4 Words (To Choke Upon)” o la pegadiza “You Want a Battle? (Here’s a War)” cuando pusieron toda la carne en el asador y la gente respondió de una forma salvaje, con múltiples circle pits y los puños en alto para acompañar con su voz esos estribillos que tan de memoria conocían.
Tras un innecesario solo de batería en el que Jason Bowld sacó músculo, llegaría la locura con “Scream Aim Fire”, su archiconocida “Tears Don’t Fall” o la brutalidad de “Waking the Demon”, con el bajista Jamie Mathias dejándose la voz y ayudando a Matt en la faceta vocal. Por fin me pude quitar la espinita de ver en directo a una de mis bandas favoritas y os puedo asegurar que, pese a los citados defectos, aprobaron con nota alta. ¡No os lo perdáis en el Download!
El show de Fred Durst y Limp Bizkit
Tenía muchas expectativas en el show de Limp Bizkit, y es que es una de esas bandas que en mi adolescencia sonaban frecuentente en mi walkman y por una u otra razón, hasta hoy no había podido ver en directo. Y en cierta medida fue una decepción. No porque sonaran mal, no porque no tocaran sus grandes éxitos, sino porque Fred Durst fue más Fred Durst que nunca y convirtió el concierto en poco más que un show extraño y falto de ritmo.
Un exceso de covers y guiños que tuvieron como protagonistas a nombres tan dispares e inesperados como George Michael, Ministry o Rage Against the Machine, entre otros, con vacile para Volbeat, los próximos en saltar al escenario, incluido. Y es que por lo visto Fred Durst se moría de ganas por verles… En fin. Es fácil contentar a los tuyos cuando en tu haber tienes canciones tan emblemáticas como “Rollin’ (Air Raid Vehicle)”, “My Generation”, “My Way” o “Nookie”, y más aún cuando a nivel vocal demuestras estar incluso por encima de lo esperado. Pero si la descarga se ve tan interrumpida por los incansables discursos de su frontman y lo comentado anteriormente… el sabor que se le queda a uno es agridulce.
Y eso que el fin de fiesta prácticamente no pudo ser mejor. El enigmático Wes Borland resultaba imponente en escena, y DJ Lethal dominaba, para mi gusto, excesivamente el tempo, pero “Full Nelson” (con fan incluida cantando y bailando como si fuera una estrella del rock), “Break Stuff” y la potente “Take a Look Around” como colofón final nos dejaron de lo más satisfecho. Sí, a pesar del cierto mal sabor de boca de saber que podría haber sido todo aún mucho mejor de lo que fue. Pero probablemente sin estas cosas no serían Limp Bizkit…
Volbeat llevan el ritmo en el cuerpo
Y es que si una cosa no se les puede negar a Volbeat son la impresionante capacidad que tienen para hacer bailar, cantar y disfrutar a su público. Un público que ya en las primeras horas del día teñía la imagen del Nova Rock con múltiples camisetas con su nombre, dejando muy claro que eran uno de los grandes nombres de la cita. Buenas canciones no les faltan y buen directo, ni mucho menos, tampoco.
Michael Poulsen sabe como animar una fiesta, y el rockabilly que practican te empuja inconscientemente a mover el esqueleto. Rob Caggiano, quien no debe echar muy en falta sus días en Anthrax, aporta el tono más metálico y el headbanging al sonido de la banda, y temas como “The Devil’s Bleeding Crown”, “Lola Montez” o “I Only Want to Be With You” funcionan como un auténtico tiro.
Sonaron compactos, potentes, y se les ve increíblemente cómodos en el escenario, algo que transmiten con suma facilidad a sus seguidores. Y dejarían la noche por todo lo alto al ritmo de “Let it Burn”, “Seal the Deal” o “Still Counting”. Pronto les tendremos de visita por aquí, así que habrá que ir, ¿no?
Billy Idol, el grito de un rebelde
Llegó el momento de ver a una leyenda viva de la historia del Rock. El que fuera el ídolo de uno de los grupos que marcó el post-punk, Generation X, saltaba al Red Stage pasada la madrugada para repasar sus grandes éxitos y demostrar que, para los grandes, por mucho que pasen los años, la gasolina no se acaba tan fácilmente. Si además le acompañas de músicos del talento de Steve Stevens nada puede salir mal.
Con un talente británico inimitable saltó al ruedo al ritmo de “Shock to the System”, demostrando que quien tuvo retuvo, y que vocalmente, a pesar de su edad, se encuentra en un estado de forma envidiable. Nos haría bailar a todos con las melodías de “Dancing With Myself”, y la explosión de rabia vino acompañada de “Scream”, después de invitarnos a hacer lo propio como preludio a la canción. Los hits se iban sucediendo en un set de lo más completo hasta que el propio Stevens tuvo su momento de merecida gloria con un solo de guitarra marca de la casa. ¿¡Pero quién va a jubilar a estos monstruos!?
Ya estábamos en plena madrugada y el cansancio iba haciendo mella en un público que seguía aguantando majestuosamente el tipo, y es que no es fácil dejarse llevar por temas como “Whiskey and Pills” o, sobretodo, “Rebel Yell”, tantas veces versionada y que fue un autentico privilegio disfrutar en vivo y en directo de la fuente original. “White Wedding” cerró el telón de un sábado de lo más intenso, con Billy Idol jugando perfectamente sus cartas y demostrando a cada minuto que la experiencia es un grado.
Promotor:Nova Music Entertainment
Día:2018-06-16
Sala:Pannonia Fields II
Ciudad:Nickelsdorf, Austria
Puntuación:8
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